Artur Mas: «En una Cataluña independiente no habríamos hecho tantos recortes»

Pocos minutos después de confirmar los previsibles dictámenes del Consejo de Estado que avalaban los recursos que el Gobierno español llevará hoy al Constitucional, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, defendió este domingo la estructura legal sobre la que ha edificado su desafío soberanista. "Hemos hecho toda la arquitectura jurídica correcta para que se pueda votar", defendió el dirigente apenas, apenas 36 horas después de firmar la convocatoria del referéndum soberanista el sábado en la sede de la presidencia catalana.

Con un escueto y contundente 'sí' respondió a la pregunta de si las urnas estarían en la calle el próximo nueve de noembre. "Yo contemplo solo el 9 de noviembre. Voy a hacer lo posible y lo imposible por votar", ha matizado poco después en la entrevista que ha concendido al programa 'El Objetivo' de 'La Sexta'. "Todo el propósito es que las urnas estén en los colegios ese día. No se lo puedo decir de otra forma desde el punto de vista de la intención", remachó sobre este asunto.

"Yo reconozco la autoridad de todos los tribunales", zanjó sobre una más que probable suspensión de la convocatoria en las próximas horas por parte del Tribunal Constitucional, al que envió un mensaje: "Espero que escuchen nuestras alegaciones". Sin embargo, y a pesar de que aseguró de "que no era quien" para valorar las sentencias del TC, Mas aprovechó para criticar la decisión que tomó esta insitución en 2010 al anular varios fragmentos del estatut promovido por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y que había sido aprovado con un referéndum. "Expulsaron a una parte de los catalanes de la Constitución".

Cuestionado por si apoya la posibilidad la vía de la desobediencia civil en caso de que el 9-N fuese vetado por el TC, Artur Mas ha mostrado cierta distancia con ERC, su principal socio en su pulso al Estado. "No estamos en un proceso de desobediencia civil. Estamos en un proceso democrático", ha remachado. "En algunas circunstancias en la historia de la humanidad, la desobendiencia civil ha tenido todo el sentido. No condenemos el concepto como si fuera la peste. Pero nosostros no estamos en esa línea. No tiene sentido en este proceso", ha insistido.

No han faltado los ya habituales dardos a los dos grandes partidos. "Cómo se puede decir que algo es ilegal si no eres un tribunal ni te has leído el decreto", afeó en referencia tanto al PP como al PSOE. "Vamos a pedir la opinión de los catalanes, algo que también se lo permite conocer al Estado español", añadió, momento en el que aprovechó para lanzar un nuevo mensaje al presidente: "¿Por qué no preguntan ellos?".

"Queremos conocer la opinión de los catalanes, que no está escrita", afirmó en torno a la consulta, de la que ha destacada que también pregunta por lo que algunos han llamado como 'tercera vía' e insistió en no volver "a cerrar el asunto en falso".

"En una Cataluña independiente no habría habido los recortes que ha habido", ha dicho asegurando que "los números cantan" y ha denunciado que anualmente se han ido 15.000 millones al resto del Estado y que se han hecho ajustes por valor de 4.000 millones cada año. "¿En el País Vasco tienen problemas para pagar a las farmacias? No, porque pueden gestionar sus recursos, que es algo que llevamos pidiendo desde hace mucho tiempo".

Declaración de Pujol

Respecto a la comparecencia de Pujol, el pasado viernes en el Parlamento catalán, ha dicho "que no estuvo en directo" como para poder valorar algunas de las declaraciones de su padre político. "No se si respondió a todo lo que tenía que responder. Seguramente no", ha dicho Mas, que ha afeado a algunos miembros de la oposición no haber tenido el mínimo nivel de "cortesía parlamentaria" y, tal y como hiciese el portavoz de CiU en esa sesión, ha recordado a Alicia Sánchez-Camacho que está citada desde hace un año en una comisión de la Cámara autonómica, a la que todavía no ha acudido.

El mandatario ha dicho que no cree que Pujol "sea un corrupto" y que se haya aprovechado de su cargo público para lucrarse personalmente. "No puedo poner la mano en el fuego por nadie, excepto por mí", ha asegura. Ha negado con contundencia que tuviese cuentas en el extranjero -"ni yo, ni mujer", ha acotado- de la misma forma que ha negado cualquier relación con los negocios del 'clan Pujol'.