Francia cumple ante Nigeria

Francia despertó a tiempo para quitarse de encima a una pegajosa e incómoda Nigeria, que sujetó a los gallos durante una hora larga de juego y sólo se descompuso con la entrada de Antoine Griezmann. La decisión de Deschamps de retirar a un torpe y desacertado Giroud y dar entrada al todavía jugador de la Real Sociedad cambió por completo la fisonomía del partido y permitió a los galos hacerse con el control del choque y desbrozar el camino hacia los cuartos de final. Les costó abrir la lata africana, bien custodiada por un inmenso Enyeama bajo los palos, hasta que cometió el error del partido y facilitó el gol de Pogba. Hasta entonces había realizado paradas de mucho mérito, incluido un uno contra uno ganado a Benzema, pero su fallo por alto a la salida de un córner en el minuto 79 costó carísimo a su selección. Los franceses ya no soltaron a su presa y un tanto en propia puerta en el descuento de Yobo sólo certificó el avance de la tropa entrenada por Deschamps.

Lo había pasado mal el conjunto galo en la primera parte y al inicio de la segunda, porque Nigeria tenía la pelota y llegaba con cierto peligro a los dominios de Lloris. Les costaba a los franceses elaborar su fútbol y Valbuena no lograba imponerse en la sala de máquinas, bien vigilado por los centrocampistas africanos, mientras que arriba Benzema y Giroud no acababan de carburar. La presencia del delantero del Arsenal en el once obligó al punta del Real Madrid a jugar escorado en la banda izquierda y su fútbol se resintió. Apenas se le vio en los primeros 45 minutos y sólo se hizo visible con la salida de su compañero de ataque, quien no dio una a derechas y apenas inquietó a la defensa de las águilas verdes. A partir de ahí, y con Griezmann en el terreno de juego, Benzema resucitó, Francia se equilibro y cambió el rumbo del choque.

Antes de la salida del realista, los galos sufrían ante los nigerianos y no eran capaces de imponer su fútbol. Su primera aproximación se produjo en el minuto 15, cuando Valbuena combinó con Benzema y la pelota acabó en las botas de Giroud, quien lanzó al tercer anfiteatro. Los africanos respondieron con un tiro de falta directa, ejecutada por Emenike, pero su lanzamiento corrió la misma suerte que el del punta gunner. Y poco después se produjo la gran jugada de la primera parte. Un centro desde la banda izquierda lo cazó el propio Emenike en el área y batió por bajo a Lloris, pero el gol fue bien invalidado por un justísimo fuera de juego. Los hombres de Deschamps comprendieron que no podían dar tantas facilidades a su rival y se estiraron un poco, y lo hicieron sobre todo con contragolpes que trataban de lanzar con cada pérdida del contrario. Y así llegó la gran oportunidad de los galos en esta primera mitad. Valbuena asistió perfectamente a Pogba, cuyo trallazo desde unos quince metros lo desvió a córner Enyeama. Un paradón que salvó el pellejo a los nigerianos.

Los dos contendientes intercambiaron unos cuantos golpes en una primera mitad intensa y disputada de poder a poder y que los africanos ganaron a puntos. Hicieron más pases (220-206), sacaron más córners (5-4), tiraron más entre los tres palos (4-2) y la posesión fue suya (53%-47%), pero el marcador no se movió y con el empate a nada se llegó al descanso. Francia sabía que tenía que cambiar algo para desnivelar el choque y sacudirse de encima a Nigeria, que empezaba a creer que la sorpresa era posible.

Salvaje entrada de Matuidi

Curiosamente, Deschamps mantuvo el bloque original sobre el césped y vio cómo los hombres entrenados por Stephen Keschi volvían a ahogar el fútbol de su selección, de nuevo incapaz de hacerse con el control del duelo y frágil en la construcción. Nigeria seguía llegando con bastante claridad, aunque, eso sí, no encontraba el camino hacia la portería de Lloris. Pudieron quedarse los galos con uno menos en el minuto 54, cuando Matuidi hizo una salvaje entrada a Onazi y le mandó a los vestuarios. El centrocampista del PSG le dobló el tobillo al medio africano, quien no pudo seguir y el árbitro sancionó la acción con una amarilla. Instantes después, el delantero Odemwingie envió un obús que detuvo Lloris, y ahí se acabó Nigeria. Dos minutos antes, Griezmann había entrado por Giroud y ya nada volvió a ser igual.

Francia se transformó en un abrir y cerrar de ojos y las ocasiones no pararon de sucederse. La activación del extremo de la Real permitió a Benzema centrar su posición y el punta del Madrid resucitó. Estos dos hombres protagonizaron una bella acción que dejó sólo al madridista ante Enyeama, quien ganó el uno contra uno. El balón avanzó unos metros hacia la portería, pero un defensa alejó el peligro. Siete minutos más tarde (min. 72), un saque de esquina terminó en las botas de Cabaye, quien estrelló la pelota en el larguero. En el 79 Benzema conectó un cabezazo que de nuevo encontró la respuesta del meta africano, quien en la jugada siguiente salió a por uvas y permitió que Pogba marcara a placer.

El gol rompió a Nigeria y por fin Francia se sintió liberada. En el descuento llegó el autogol de Yobo -parecía que el autor era Griezmann- y los bleus sellaron su pase a los cuartos de un Mundial que ya sienten un poco más suyo.