Renault Megane, el líder marca distancias

El nuevo Mégane representa la cuarta generación de un modelo que ha batido récords a lo largo de sus 20 años de existencia. Sin ir más lejos, el liderazgo absoluto del mercado español en 12 ocasiones, nueve de ellas consecutivas entre 2003 y 2012, incluyendo también el modelo más vendido del año 2014. También ostenta ser la gama que ha matriculado más unidades en términos absolutos en un año natural en nuestro país, con 117.624 en 2004, cifra actualmente casi imposible de igualar.

Enmarcado en el competitivo segmento de las berlinas compactas, el Mégane se distingue exteriormente por una firma luminosa con personalidad propia, tanto en la parte delantera como en la trasera, asociado a un diseño interior con acabados muy cuidados.

Además, ofrece tecnologías propias de segmentos superiores, como el sistema Multisense, la pantalla vertical de 8,7 pulgadas situada en el centro del salpicadero y los múltiples equipamientos de ayuda a la conducción. El sistema de proyección retráctil Head-Up Display situado en el parabrisas mejora la seguridad y el confort del conductor, ofrece gran legibilidad y facilidad de uso de las ayudas a la conducción sin apartar la vista de la carretera.

En las versiones superiores de la nueva gama Mégane, están disponibles los sistemas R-Link 2 y su pantalla vertical de 22 cm que ofrece una sensación táctil similar a la de un smartphone o una tableta. El R-Link 2 va equipado con el reconocimiento de voz para la navegación, el teléfono, las aplicaciones y la radio, para un acceso más sencillo y seguro a las funciones. El cuadro de instrumentos proporciona las clásicas informaciones, como la velocidad, pero también otras muchas relacionadas con la navegación o las ayudas a la conducción.

La tecnología Multisense permite personalizar la experiencia de conducción al modificar la respuesta del pedal del acelerador y la del motor, el cambio de marchas con la caja de velocidades automática EDC, en la función de masaje de los asientos y en el ambiente luminoso del habitáculo. Se proponen cinco modos de conducción: Sport, Normal, Confort, Eco y Personalizado. En la versión GT, un botón R.S. Drive sustituye el botón Eco.

Hay cinco ambientes luminosos disponibles: rojo, verde, azul, violeta y marrón. Esos tonos aparecen en la consola central, así como en los paneles de puertas delanteras y traseras de las versiones superiores. Por otro lado, el conductor tiene la posibilidad de personalizar el sonido del motor, en modo Neutro, Confort y Sport.

Mucho más coche

El nuevo Mégane es un vehículo más largo (4,36 metros, con 64 mm más de longitud), más bajo (1,45 metros, 25 mm menos) y con unas vías más anchas (1.591 mm, que suponen 47 mm más en la parte delantera; 1.586 mm, es decir, 39 mm más en la trasera) que el Mégane de la tercera generación. La distancia entre ejes (2,67 metros, 28 mm más) es mayor que la de la competencia y el voladizo trasero es más corto que el de su predecesor.

El Mégane, que se pondrá a la venta el día 20 de enero, luce ahora un gran logo vertical, una calandra más ancha y elementos cromados en la parte delantera y en los costados. Se ha trabajado también la aerodinámica de manera muy especial, con tomas de aire laterales de la parte delantera y trampillas pilotadas que se cierran para mejorar la penetración del aire.

En la parte delantera, las luces de día están dotadas de la tecnología led con guía de luz. Esta firma luminosa en forma de «C» se prolonga en el paragolpes y acentúa la personalidad de la parte delantera. En las versiones superiores, dispone, para las funciones principales de cruce y carretera, de módulos full led. La tecnología led Pure Vision mejora significativamente la visión nocturna con respecto a una tecnología halógena.

En la trasera, las luces de tipo led están permanentemente encendidas. El nuevo diseño de las luces traseras incrementa la percepción de anchura del vehículo.

El salpicadero aloja el contador con pantalla TFT en color de 7 pulgadas, la consola central y la pantalla vertical de la tableta táctil R-Link 2, poniéndola al alcance de la mano. Existe continuidad entre el salpicadero y la parte superior de los paneles de puertas, así como entre la parte inferior del salpicadero y la consola, que ofrecen unión a través de un material con tacto de espuma.

En las versiones superiores, el volante es de piel. Los detalles cromados alrededor de los elementos del puesto de conducción (contador, volante, aireadores, consola, botones, etc.) contribuyen a ofrecer un acabado de calidad. Los asientos destacan por unas buenas prestaciones en cuanto a confort y sujeción gracias al empleo de un relleno de espuma de doble densidad. Se ofrecen cinco niveles de tapicería, todas con matices de negro. Por ejemplo, en las versiones superiores, se propone un terciopelo grueso con un gran brillo y un color negro.

Para las variantes con un equipamiento más completo, los asientos son calefactables, con función de masaje y reglaje lumbar eléctrico para el del conductor. El volumen del maletero de 434 litros es el segundo del mercado de las berlinas compactas. El espacio disponible para las rodillas en la parte trasera (175 mm) aumenta 20 mm con respecto al Mégane de tercera generación.

El conductor del Mégane podrá acceder y activar todas las ayudas a la conducción desde la tableta R-Link 2. Para aportar seguridad: regulador de velocidad adaptativo o la frenada de emergencia asistida. Para advertir: alerta por cambio involuntario de carril, alerta de distancia de seguridad, detección de paneles de señalización con alerta de exceso de velocidad y la alarma de ángulo muerto de visión. Para facilitar maniobras: la cámara de marcha atrás, el cambio automático de luces de carretera y de cruce, la ayuda al aparcamiento delantera, lateral y trasera y el Easy Park Assist (ayuda al aparcamiento por manos libres).

Motores más eficientes

La nueva gama Mégane dispone como versión más ecológica y de bajo consumo el motor diésel Energy dCi 110, asociado a una caja manual de seis velocidades y etiquetado ECO2, que emite solo 86 gramos de CO2/km, con un consumo medio de apenas 3,3 litros. La oferta de motores en el momento del lanzamiento cuenta además con propulsores diésel Energy dCi de 90 caballos y Energy dCi 110 con caja automática de doble embrague EDC de seis velocidades y Energy dCi de 130 caballos de potencia. Entre los motores de gasolina, se ofrecen los TCe 100, TCe 130 y TCe 130 con caja automática de doble embrague EDC de siete velocidades.

Corona la gama una versión GT ultra deportiva con un motor turbo gasolina de 205 cabalos y cambio automático de doble embrague EDC de siete velocidades. Por otro lado, y en primicia en este tipo de coches, Renault ofrece en el nuevo Mégane el sistema 4Control de dirección a las cuatro ruedas (gestiona también el giro de las ruedas traseras), que aporta dinamismo y precisión en carreteras sinuosas y estabilidad a alta velocidad. El pilotaje de estilo deportivo es más preciso y sereno y aporta un placer de conducción auténtico, independientemente del perfil del conductor. Además, el sistema ofrece mayor manejabilidad a baja velocidad y en las maniobras de aparcamiento.

Las diferencias del modelo GT sobre el resto de la gama Mégane, son bien evidentes. En el exterior, son distintos el paragolpes delantero, las rejillas de las calandras, las dos salidas de escape, las ruedas de 18 pulgadas, y un gran difusor de aire trasero procedente del universo de la Fórmula 1. En el habitáculo, destacan las palancas de cambio de marchas situadas en el volante, los asientos deportivos tipo bacquet y la infografía del velocímetro y de la pantalla.