Borrar
Hojas de reclamaciones que también presentó en el Hospital.
Denuncian al Hospital de León por una posible imprudencia al no atender a un paciente en tres días

Denuncian al Hospital de León por una posible imprudencia al no atender a un paciente en tres días

El hombre acudió con una herida abierta que dejaba ver la bomba de infusión implantada en el abdomen y permaneció sin antibiótico hasta la denuncia de su mujer en el Juzgado tres días después

I. SANTOS

León

Viernes, 25 de mayo 2018

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Tres días sin tratamiento en el Hospital de día de León tras ser detectada una infección con una herida abierta que deja ver la bomba de infusión. Este ha sido el principal motivo por el que Mª Concepción Antón ha decidido denunciar al complejo sanitario de la capital leonesa.

El pasado lunes 21 de mayo, Javier Mayo se dirigió a la Unidad del Dolor del Hospital a rellenar la bomba de infusión que calma sus dolores. «En ese momento ya tenía una fisura en el abdomen por la que se veía la bomba», explica su esposa, «además la cicatriz estaba muy oscura y brillaba como si estuviese infectada».

La doctora que atendió a Javier Mayo le advirtió de los riesgos de la herida. «Nos dijo que si se infectaba mi marido moriría en 24 horas y después le mandó para casa», recuerda todavía incrédula Concepción, quien no entiende cómo con tal riesgo enviasen al paciente a casa. Pero la situación no quedó ahí. La noche del martes Javier Mayo vuelve al Hospital de León con una herida «tres veces más larga que el lunes».

El paciente queda 'ingresado' en el Hospital de día desde la noche del martes, pero no le suben a planta y tampoco le administran antibióticos. Después de tres días intentando hablar con el jefe de guardia, con la médica de la Unidad del Dolor que le envió a casa o con algún responsable que ayudase a su marido Mª Concepción decide bajar a los Juzgados y denunciar al Hospital de León (Unidad del Dolor y Urgencias, tal como reza la denuncia) por una imprudencia médica que le pudo costar la vida a su marido.

El mismo jueves, al volver de los Juzgados Javier Mayo es trasladado a planta y esa misma noche le administran un antibiótico que ayude a curar la infección. Concepción y su marido no van a dejar de luchar por un tratamiento justo y este viernes se han dirigido al Procurador del Común para pedir «una sanidad que mire por los pacientes».

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios