Pedro Sánchez vuelve a dejar de lado al carbón, regresa a la «descarbonización» y pide acabar con los combustibles fósiles

Primero dejó el carbón a un lado (cuando planteaba su apuesta por liderar el país desde la secretaría federal y lo hizo hablando de «descarbonización»), posteriormente recuperó su apuesta por el mineral (ante las presiones internas del propio partido), más tarde hizo una defensa a ultranza del carbón nacional («Me comprometo a defender el carbón nacional», aseguró en las cuencas) y ahora ha vuelto al punto de partida: hay que pasar de los «combustibles fósiles» a las «fuentes renovables».

El documento de renovación planteado por Pedro Sánchez en su apuesta por la 'reconquista' de la secretaría federal deja de nuevo en evidencia la relación del candidato con el mineral nacional.

Ese elemento de trabajo socialista bajo la candidatura de Pedro Sánchez se olvida por completo del carbón y da protagonismo al cambio de posicionamiento respecto a este sector. «Es necesario aumentar la eficiencia energética y afrontar el cambio de modo de producción de energía desde fuentes que utilizan los combustibles fósiles [ámbito que compete directamente al carbón] a fuentes renovables», se advierte.

Aquella «descarbonización»

No es la primera ocasión en la que Pedro Sánchez se enfrenta al carbón. Ya en 2015 un tweet enviado a esta red social dejaba entrever su posicionamiento: «Debemos defender la seguridad energética y luchar contra el cambio climático: descarbonización economía y seguridad».

La polémica alcanzó entonces tal nivel que más tarde tuvo que rectificar: «Cuando utiliza el término descarbonización se refiere a la oportunidad que supone el almacenamiento y captura del CO2».

«El PSOE ha elaborado el decálogo de apoyo al carbón donde en una propuesta de resolución instamos al gobierno a que se reclame por vía judicial el pago de las obligaciones económicas y el cumplimiento del resto de actuaciones y cuantías aprobadas con cargo al Plan del Carbón 2006-2012 que permitan ejecutar en las comarcas mineras los proyectos de inversión pendientes», tuvo que advertir de forma oficial para salvar la situación.

Más tarde, y con su presencia en León, hizo llamamientos a la defensa del carbón y del sector y a la reactivación de las cuencas mineras. Un planteamiento que hoy, a tenor del documento socialista, vuelve a pasar a segundo plano.

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