El detective acusado de asesorar al 'cerebro' se desmarca del caso

Entre los hechos justiciables del caso Larralde se pretende aclarar (punto quinto) si Julio López Diez, acusado de ser el 'cerebro' del crimen, contó con la ayuda necesaria de Froilán Álvarez Silvano, quien por su profesión de detective privado le habría proporcionado asesoramiento acerca de los terminales telefónicos y de las grabaciones de seguridad del Bar Granada sobre todo, prestando de este modo una colaboración necesaria en la ejecución del plan y el cual conocía.

El detective privado, sin embargo, ha asegurado este martes en la sala de la Audiencia Provincial que él ni planificó ni participó en ningún asesinato.

Además ha asegurado que acudió a casa de los Larralde y que allí le preguntaron por Roberto pero advirtió que no tenía nada que ver. «De lo contrario no habría ido», ha advertido en la sala.

Sin embargo ha asegurado que Julio sí mandó hacer llamadas desde el bar Granada (punto de encuentro de los participantes en la trama, según la investigación) contradiciendo así la versión de Julio López, quien ha afirmado lo contrario.

Además de ello ha asegurado que le extrañaría que Miriam hiciera algo en contra de su marido.

Froilán Álvarez Silvano ha declarado con un libro de detectives y ha asegurado que le gustaría estudiar el caso como inspector porque «hay otras vías con indicios para investigar y no se han explorado». Todo ello antes de remarcar que no prestó asesoramiento «a Julio (López Díez). Sería absurdo como estrategia».

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