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La DO Tierras de León consigue un crecimiento del 6% en el número de contraetiquetas en 2015

La DO Tierras de León consigue un crecimiento del 6% en el número de contraetiquetas en 2015

En el plazo aproximado de cuatro meses se espera materializar su cambio de nombre y consolidarse entre los caldos «de calidad» de todo el panorama nacional

LEONOTICIAS

Lunes, 30 de mayo 2016, 14:00

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La Denominación de Origen 'Tierras de León' creció el año pasado en un seis por ciento en el número de contraetiquetas, un dato que se materializa en 150.000 etiquetas más, hasta alcanzar una producción que ronda alrededor de los 2,3 millones de botellas.

Así lo ha confirmado el presidente de la DO, Pablo San José, quien ha recordado que se trata de caldos «de calidad» de dos variedades únicas en el mundo, como son el albarí y el prieto picudo. «Tenemos un historial que refleja que se pueden producir vinos de calidad», ha insistido.

San José se ha mostrado especialmente contento por el crecimiento experimentado en León y Asturias, que son los dos principales mercados de 'Tierra de León', y ha estimado que se trata de la Denominación de Origen «de las que más ha crecido» dentro del panorama nacional. Ahora queda por conocer la calificación de la añada del año pasado, una cita que está prevista para el próximo viernes, cuando una decena de expertos catarán y valorarán la cosecha de 2015.

Para una Denominación de Origen joven como 'Tierras de León', esta cata tiene «un gran significado» porque se requiere de conseguir la confianza «de los mercados foráneos» para demostrar que «hay una calidad constante» después de cuatro o cinco años con calificaciones buenas, muy buenas y excelente.

En la actualidad la DO cuenta con más de 1.400 hectáreas de viñedo y 40 bodegas «asentadas», lo que además supone «un componente social» que es el asentamiento poblacional.

Para Pablo San José, se trata de una decena de personas «de la máxima relevancia en el mercado vinícola nacional», lo que va a proporcionar una valorización «muy clara» de la cosecha de 2015, en la que se tienen puestas «las mejores esperanzas». Tampoco las lluvias de esta primavera parece que sean un problema demasiado acuciante porque «incluso puede venir bien» después de años de escasez de agua, si bien San José puntualizó que habrá que estar especialmente atentos a la aparición de enfermedades.

Otro de los aspectos de los que se está pendiente en la DO es el cambio de nombre -pasará a denominarse DO León- que se espera que se produzca en los próximos meses. San José confirmó que el proceso está en información pública por lo que en el plazo de tres o cuatro meses «podría estar todo el trámite solventado». Además, recordó que esta es una de las cuestiones que está paralizando otros proyectos, como es el caso de la señalización de la Denominación de Origen.

¿Qué mostrará la DO en la cata?

La Denominación de Origen Tierra de León cuenta con las variedades autóctonas de Albarín y Prieto Picudo que serán expuestas a examen el próximo viernes.

Prestigiosos periodistas del mundo del vino y directores técnicos de las diferentes Denominaciones de Origen de Castilla y León catarán y valorarán los vinos elaborados por las cuarenta bodegas que cuentan con este sello de calidad leonés.

Los vinos blancos elaborados en 2015 son los que más están respetando la identidad varietal del Albarín por su frescura e intensidad aromática.

Los rosados destacan por su gran heterogeneidad debido a las diferentes elaboraciones como el madreo, elaboraciones en hormigón, fermentaciones en barrica, rosados con poca capa de color.

Debido a la gran calidad de la añada la mayor parte de los vinos tintos se han destinado al envejecimiento.

En España se bebe poco vino

El presidente de la DO Tierra de León, Pablo San José, ha destacado la baja cantidad de vino que se bebe en España.

El consumo per cápita estaba en 72 litros al año, hace algunas décadas, y ahora se sitúa en 18 litros por persona al año. Esta cifra, comparada con un país de bajo consumo de estos caldos, Inglaterra, muestra el bajo consumo español. El país anglosajón consume casi 20 litros por persona, 2 litros más que en el territorio español.

El dato llama especialmente la atención porque España es el primer país del mundo por extensión de viñedos y el tercero en producción mundial.

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