Los peritos ratifican hoy que Montserrat González disparó a Isabel Carrasco

Tras la declaración ocho agentes de la Policía Local de León compañeros de Raquel Gago, la Audiencia Provincial de León acoge este martes la lectura de los informes periciales de balística y sobre residuos de disparo.

La denominada 'prueba de restos' realizada en la sede central de la Policía Científica en Madrid ha confirmado que la piel y la ropa de González contienen trazas de pólvora y otros componentes, en particular «residuos nitrosos», «compatibles» con haber disparado un arma de fuego.

La prueba se realizó inicialmente en las manos de Montserrat sobre las 22:50 horas del día del crimen en las dependencias policiales del Grupo de Delincuencia Urbana en la Comisaría de León, sin que la sospechosa tuviese la oportunidad de lavarse previamente las manos.

Asimismo, se amplió a sus ropas y a los guantes que los agentes localizaron en el vehículo de Montserrat, un Mercedes CLK 200 situado en las inmediaciones de la Avenida de San Marcos, a menos de 500 metros del lugar del asesinato.

Una prueba que resulta determinante para procesos de homicidio a pesar de que en este caso Montserrat confesó un crimen ante el que no muestra ni un atisbo de arrepentimiento y que también realizaron a su hija Triana Martínez.

Los informes de balística señalan a que el arma utilizada para asesinar a Isabel Carrasco fue un revólver Taurus del calibre 38 que no tenía un historial delictivo. Tanto el revólver usado en la acción como la pistola localizada en la vivienda de Triana Martínez (ambos comprados según su versión a un toxicómano en Gijón por 2.000 euros) tenían el número de serie borrado por lo que a fecha de hoy es imposible seguir su rastro.

Jornada en la que también estaban previstas las pruebas periciales caligráficas que fueron anuladas a propuesta del letrado de Montserrat y Triana, José Ramón García García, al recordar que Triana ha reconocido ser la autora de un escrito con diversas anotaciones sobre modelos y precios de armas.