Triana cambia su versión y niega que su madre le ordenase «deshacerse del bolso» que le entregaba
La defensa asegura Triana recogió el bolso sin saber lo sucedido y que lo dejó en el coche de Raquel porque pesaba mucho y así no tenía que seguir cargando con él mientras caminaba
A. CUBILLAS-LEONOTICIAS
Viernes, 24 de abril 2015, 09:28
Cambio de estrategia y nueva versión de los hechos. A la petición de libre absolución y posterior «inmediata puesta en libertad», el letrado de Triana Martínez, la hija de la autora confesa del asesinato de Isabel Carrasco, modifica ahora el relato de lo acontecido en la tarde del 12 de mayo.
Según el escrito definitivo de defensa al que ha tenido acceso leonoticias.com, Triana se dirigía hacia el Paseo de la Condesa para encontrarse con su madre. Cuando caminaba por la calle Colón vio aproximarse a Montserrat «muy nerviosa y alterada».
En ese momento se percató que su madre dejó un bolso en el acceso a un garaje de una vivienda próximo al mercado de Colón. Según continúa el escrito, «temiendo que su madre había dado muerte a Isabel Carrasco, se acercó a recoger el bolso».
La defensa relata además que Triana cogió el bolso «sin saber nada de lo que había hecho su madre aunque notó que pesaba mucho». Decidió meterlo en su bolso marca Fornarina y propiedad de su amiga Raquel Gago.
Precisamente, al cruzar vio a la agente de la Policía Local en la esquina y decidió «dejar el bolso en el coche de Raquel porque le pesaba mucho». De ahí que el letrado de Triana Martínez haya solicitado la libre absolución al entender que los hechos son constitutivos de un delito de encumbrimiento impune.
«Deshazte del bolso»
Relato que, sin embargo, contrasta con la versión dada tanto por la madre como la hija. En la declaración ante la juez que recoge el sumario de la instrucción, Triana Martínez relató que estaba mirando unas lámparas cuando vio llegar a su madre «pálida, desencajada y nerviosa».
En ese momento, según continúa la declaración, la madre le dio el bolso y le dijo que la esperaba en el coche. «Me voy deshazte de esto». Triana no le preguntó qué le pasaba porque no le dio margen y tampoco le preguntó por qué quería deshacerse del bolso.