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Bobby Jones, el padre de la menor.
Denuncian a la Policía de Dakota por disparar a una niña con una pistola de descarga eléctrica

Denuncian a la Policía de Dakota por disparar a una niña con una pistola de descarga eléctrica

Según la madre de la pequeña, que tan solo tiene 8 años, «la potencia de la electricidad atravesó su cuerpo, la levantó y la arrojó contra una pared»

AGENCIAS

Martes, 12 de agosto 2014, 14:45

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Una niña de 8 años, con las iniciales L. M. J., se ha convertido tristemente en la persona más joven en recibir una descarga eléctrica por parte de la Policía de Dakota. La pequeña, perteneciente a la tribu Rosebud de la etnia sioux, se encontraba con una cuidadora cuando esta llamó a la policía porque la niña «tenía un cuchillo en la mano».

Hasta la casa (ubicada en Pierre, una ciudad ubicada en el condado de Hughes en el estado estadounidense de Dakota del Sur) se desplazaron cuatro agentes de policía que, tras «analizar la aituación», dispararon a la pequeña con un arma Taser, una pistola que dispara agujas que administran una descarga eléctrica a través de un cable; esta descarga imita las señales nerviosas y confunde a los músculos motores, principalmente brazos y piernas, inmovilizando al objetivo temporalmente.

Según la denuncia que ha interpuesto la madre, los policías usaron una fuerza excesiva al usar este arma contra una pequeña de tan solo 32 kilos de peso. «La potencia de la electricidad atravesó su cuerpo, la levantó y la arrojó contra una pared. Luego de que los agentes la aturdieran, la arrancaron de su pecho los ganchos en forma de anzuelo del Taser, le dieron atención médica de emergencia, pusieron vendajes sobre los agujeros que habían dejado los ganchos afilados y llamaron a la ambulancia», explicó a la CNN Dawn Stenstrom, madre de la pequeña. La mujer ha interpuso una denuncia contra estos cuatro agentes (uno de ellos instructor de Taser y, el otro, negociador), además de contra el Ayuntamiento de Pierre y el exjefe de Policía Robert Grandpree.

Por su parte, Grandpree considera que los policías «posiblemente salvaron la vida de la niña», ya que impidieron «que se hiciera daño a sí misma a otras personas». Sin embargo, una amiga de la familia apunta que «cuatro agentes entrenados que rodearon a una niña indígena de ocho años y 32 kilos debieron haber usado tácticas menos arriesgadas». La madre explica que la niña tenía en la mano «un cuchillo de pelar que no usó» y añade que «solo era una niña con un berrinche».

La pequeña está recibiendo tratamiento psiquiátrico y, junto con su madre, se ha trasladado a vivir a la reserva de la tribu.

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