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Cientos de bragas rojas y blancas (manchadas de sangre) tiradas en la arena de la playa de Copacabana.
Brasil se tiñe de rojo contra los abusos sexuales

Brasil se tiñe de rojo contra los abusos sexuales

La playa de Copacabana se cubre de ropa interior manchada de sangre para denunciar el escalofriante número de violaciones en el país

Isaac Asenjo

Miércoles, 8 de junio 2016, 16:56

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La violación a una joven por parte de más de 30 hombres a finales de mayo, puso al desnudo el escalofriante número de agresiones sexuales en Brasil. El hecho no solo generó una ola de indignación a escala mundial, sino que además provocó el debate sobre las alarmantes cifras de abuso sexual en todo el país.

La agresión fue difundida en las redes sociales con un vídeo en el que la menor aparece desnuda y desmayada, con sus órganos sangrando, mientras que los autores de la grabación comentan el acto.

Las estadísticas son abrumadoras. En Brasil se producen 50.000 violaciones por año. 140 casos por día. Casi 6 por hora. Uno cada 12 minutos. Y estos son solo los datos denunciados a la policía en 2014. Según el IPEA, solo el 10% de los casos son denunciados, lo que puede elevar el dato al escandaloso número de casi medio millón de violaciones por año.

Si aún no se le ha erizado del todo la piel, sepa que existen investigaciones que muestran que cerca del 15% de las violaciones son colectivas, que hasta en el 40% de los casos hay drogas de por medio y que en el 70%, las víctimas tienen menos de 18 años.

Varias organizaciones feministas y defensores de los derechos humanos recuerdan que la víctima nunca es culpable en una violación con la etiqueta #estruponãoéculpadavitima en las redes sociales. Aunque las movilizaciones ante estos actos no solo son virtuales. La ONG Rio de Paz ha organizado una protesta en Río de Janeiro, la ciudad que albergará los Juegos Olímpicos este mes de agosto; y más concretamente en Copacabana, una de las playas más emblemáticas del mundo.

Se extendieron 420 bragas manchadas de pintura a modo de sangre sobre la arena, por cada una de las mujeres que son víctimas de abusos sexuales cada 72 horas. Esta llamativa exposición duró todo un día para que pudiera ser vista por los miles de brasileños y turistas que pasean diariamente por el conocido arenal carioca.

Junto a la ropa interior fueron expuestas también enormes reproducciones de imágenes del fotógrafo Marcio Freitas para la exposición 'Nunca me callaré'. Las instantáneas, de dos metros de alto por dos de ancho, fueron hechas para un ensayo sobre la angustia sufrida por mujeres que son víctimas de abuso, en el que participaron una veintena de modelos.

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