«La ciudad no estaba preparada para esto», relata un matrimonio de médicos vallisoletanos afincados en Múnich

Luis Ramos y Mayte Bernal, un matrimonio de médicos vallisoletanos afincados con sus tres hijos en Munich, viven con preocupación e incertidumbre el tiroteo perpetrado en un centro comercial de la ciudad germana que, hasta el momento, se ha cobrado la vida de ocho personas y ha dejado varias decenas de heridos. Tras el suceso, ambos transmitieron a este periódico la sensación de pánico que se ha adueñado de los alemanes. Esto les ha superado, afirman.

Luis llegó a la ciudad de Munich hace cuatro años y se trajo al resto de su familia hace tres. Y en el día de ayer vivieron su peor día desde su estancia allí. En el momento del atentado, él se encontraba con sus hijos en el sótano de su casa. Se enteró por la llamada telefónica de su esposa, que permanecía paralizada en un atasco no muy lejos del centro comercial donde se registró el ataque.

Luis destaca la gran confusión que cubre la ciudad. Nadie sabe nada con certeza. Hay fuentes que hablaban de dos muertos y otros de quince. No saber lo que pasa es lo que te mete el miedo en el cuerpo. Mayte, por su parte, asevera que Alemania no estaba preparada para estas situaciones. El problema es que nadie aquí se esperaba el ataque, dan por hecho que estas cosas pueden suceder en el resto de Europa pero aquí no. Hasta que ha pasado. La doctora achaca esto a la diferente forma de ser entre españoles y alemanes. En España estamos más a la defensiva, siempre mirando de reojo, aquí no. La gente tiene menos malicia, y este atentado les pilla por sorpresa.

Luis reconoce también que, aunque la situación es muy confusa y están siendo bombardeados por los rumores, todos los amigos españoles con los que comparten grupo en Facebook o en Whastapp están bien. «Nos estamos intercambiando imágenes de lo que vemos. Lo que ha ocurrido ha sido en un centro comercial que está apartado de la ciudad, pero dentro de ella. Es como La Vaguada, en Madrid».

El matrimonio ahora se encuentra a la espera de que en cualquier momento les avisen para regresar al hospital y echar una mano. «Para que la gente en España se haga una idea, cuando aquí ves a un coche de policía por la calle ya sabes que pasa algo grave; y la calle está plagada de coches policiales ahora», concluyen.

• Temas
• Munich