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Una familia de refugiados, en un campamento.
Bruselas ofrece a los gobiernos pagar para eludir la acogida de refugiados

Bruselas ofrece a los gobiernos pagar para eludir la acogida de refugiados

La Comisión Europea renuncia al reparto de cuotas y permitirá a los Estados pagar 250.000 euros por refugiado al país que finalmente les acoja

AGENCIAS

Miércoles, 4 de mayo 2016, 08:55

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La Comisión Europea ha propuesto este miércoles que los gobiernos de la Unión Europea que no quieran participar de un nuevo mecanismo de emergencia para repartir la carga de la acogida de refugiados en casos de crisis, puedan eludir esta responsabilidad a cambio de pagar 250.000 euros por cada uno de los refugiados que no acepten.

Con ello Bruselas deja de lado su idea original de crear una ventana única para gestionar un sistema de reparto de cuotas de acogida permanente, y propone reformar el reglamento de Dublín -que obliga a resolver el expediente de asilo en el primer país al que llega la persona- para incluir el mecanismo de emergencia.

La propuesta, que aún debe ser negociada con los Veintiocho y con el Parlamento Europeo, sí contempla reforzar la Agencia Europea de Asilo (EASO, por sus siglas en inglés) para que registre todas las peticiones de protección internacional presentadas en los Estados miembros y las aceptadas por cada país, con el objetivo de medir la presión sobre cada uno. "Todo el que tenga derecho a la protección internacional debe tenerla en la UE. Es una obligación moral y una responsabilidad legal", ha declarado el vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, al defender la propuesta en una rueda de prensa en Bruselas.

Timmermans ha alertado de las consecuencias si la UE deja de lado la solidaridad y ha avisado a los Estados miembros de que quien forma parte del bloque "no da la espalda a los problemas del vecino, sino que se comparte el trabajo para una solución común".

Exención de visados a Turquía para salvar el acuerdo migratorio

  • La Comisión Europea ha propuesto una exención de visados a más de 80 millones de turcos para viajes a la Unión Europea, una de las condiciones de Ankara para implementar el controvertido acuerdo migratorio, según un documento publicado en Twitter por la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.

  • En total Ankara debe cumplir con 72 criterios, de los que le faltan cinco que debe respetar "para fin de junio", ha subrayado en una rueda de prensa el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans.

  • El Gobierno turco amenazó con no aplicar el acuerdo migratorio alcanzado el 18 de marzo si la UE no cumple la promesa de liberalizar los visados para los turcos. Según los términos del controvertido acuerdo migratorio, Turquía acepta recibir a todos los inmigrantes y solicitantes de asilo que llegan a las islas griegas. Según Timmermans el acuerdo "dio resultado" ya que se registran "menos de 100 llegadas por día a las islas griegas, en vez de los miles que llegaban durante el otoño".

Nuevo reparto

Así, el mecanismo de corrección se activaría al detectar que la llegada de demandantes de asilo supera en un 50% la capacidad total de un país para atender refugiados, y se pondría en marcha de manera temporal, hasta que las cifras se estabilizaran y la sobrecapacidad se redujera por debajo de ese 50%.

La clave de reparto para distribuir entre el resto las plazas que un Estado miembro no pueda asumir porque se encuentra bajo una "presión desproporcionada" se calculará en base a la población y al PIB de cada país (al 50% cada factor). Fuentes comunitarias han indicado que también se tendrá en cuenta los "esfuerzos" que ya asuma cada país para dar acogida a refugiados llegados de terceros países, aunque no queda claro de qué manera.

Con todo, Bruselas contempla que un gobierno pueda rechazar "temporalmente" formar parte de este sistema de emergencia, aunque podría eludir la responsabilidad a cambio de pagar 250.000 euros por cada refugiado que no acepte acoger en el marco del mecanismo de solidaridad. La cantidad a pagar por cada plaza rechazada se ha calculado muy por encima de la ayuda que prevé actualmente el programa europeo de reubicación (6.000 euros por persona) y del coste habitual del asilo a un inmigrante. El objetivo, según recalcan los servicios de la Comisión, es permitir que los países contribuyan de otra manera a la "solidaridad" necesaria para asistir a los miles de refugiados que llegan a países como Grecia, pero sobre todo que tenga un efecto "disuasorio" y "desincentive" la no participación. La cantidad recaudada se redirigirá a los Estados miembros que cubran las plazas que el país que se dé de baja temporalmente no acepte.

Frenar los «abusos» de los refugiados

La propuesta de la Comisión plantea otras novedades para tratar de frenar los llamados "movimientos secundarios" y otros "abusos" por parte de los demandantes de asilo, que llegan a la Unión Europea pero evitan registrarse en el país de entrada para buscar la protección internacional en otro Estado miembro.

Al centralizar el registro de las demandas de asilo a través de EASO, Bruselas espera evitar que se multipliquen las peticiones en distintos países por un mismo refugiado. Además, establece "claras obligaciones" para los demandantes de asilo y advierte de que si un inmigrante irregular se niega a colaborar con las autoridades del país de entrada para ser registrado y tramitar su caso, este comportamiento tendrá "consecuencias".

El inmigrante tampoco podrá elegir el Estado miembro de acogida, sino que seguirá siendo el país de entrada, a no ser que se active el mecanismo de emergencia o entren en juego otras disposiciones previstas en el reglamento de Dublín, como la reagrupación familiar.

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