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Miércoles, 16 de mayo 2018, 13:07
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Meghan Markle y el Príncipe Harry viven unos momentos complicados al faltar pocos días para que se den el sí quiero y más aún si cabe al no tratarse de una boda cualquiera, sino que está considerada como uno de los grandes eventos del año y que será retransmitida hasta en los cines.
Fuentes cercanas a la pareja han llegado a asegurar que la actriz ha perdido durante todo este tiempo más de diez kilogramos y que su horas de sueño se han visto algo alteradas. De ahí, que hayan tomado la decisión de disfrutar de sus últimos días de soltería en una tranquila jornada campestre.
Según recoge el diario 'The Sun', la pareja ha pasado el fin de semana en una casa de campo ubicada en la región de Cotswold, al suroeste de Inglaterra, famosa por sus colinas ondulantes y sus bucólicas aldeas. «El periodo previo a la boda ha sido bastante estresante para ellos y sólo querían alejarse y relajarse antes del gran día», han asegurado las fuentes consultadas por el citado medio.
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