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Viernes, 6 de abril 2018, 18:32
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Un estilista, dos niñeras y un cocinero. Este es el séquito con el que cuenta la pequeña Blue Evey, la hija de seis años de Beyoncé y Jay-Z. Desde que nació, la niña ha estado rodeada de la opulencia y ostentación, tal y como recuerda 'ABC'.
Con su corta edad ha acudido a más fiestas de Hollywood y ha pisado más alfombras rojas que muchos lo harán a lo largo de su vida.
Manuel Méndez es el encargado de los estilismos, por lo que ha tennido la misión de vestirla de Gucci, Dolce & Gabbanna y Dior, sus diseñadores fetiches. A pesar de la personalidad que se le atribuye, su padre, en una entrevista concedida al programa 'Today' de NBC, comentó una tierna historia con su hija como protagonista: «Le dije otro día que se metiera en el coche porque estaba haciéndome un millar de preguntas y nos teníamos que ir al colegio. Poco después, me dijo: Papá, no me ha gustado la forma en la que me dijiste que me metiera en el coche. Heriste mis sentimientos».
El mes pasado, Blue Evey fue noticia precisamente por esa vida de ostentación que le rodea. En la Wearable Art Gala de Los Ángeles, la hija de Beyoncé ofreció de 17.000 a 19.000 dólares por una pintura de Sidney Poitier en una subasta. La imagen de la niña levantando la paleta dio la vuelta al mundo.
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