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Viernes, 17 de marzo 2017, 12:11
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Los ladrones parece haber encontrado en el clan de las Kardashian un filón. Si el año pasado era Kim quien sufría un robo en París, ahora le ha tocado el turno a su hermana pequeña Kendall que se ha llevado una tremenda sorpresa cuando ha visto que de su habitación faltaban joyas por valor de 200.000 dólares. Según recoge el portal 'TMZ', la modelo salió de su casa a mediodía y regresó de nuevo a las 20:00 horas, pero no se dio cuenta del robo hasta la 1 de la mañana, cuando descubrió que en su habitación faltaban una buena parte de sus joyas. En ese momento llamó a la policía que se desplazó hasta su domicilio para tomar declaración a la joven y recabar pruebas. Según fuentes policiales, no había signos de que la puerta hubiera sido forzada y, por el momento, no había sospechoso alguno, según publica Chance.
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