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Alberto Chicote visita un restaurante italiano cuyo dueño lanza las pizzas contra la pared

Alberto Chicote visita un restaurante italiano cuyo dueño lanza las pizzas contra la pared

La Sexta emite mañana, a las 22:30 horas, una nueva entrega de 'Pesadilla en la cocina'

el norte

Miércoles, 2 de noviembre 2016, 13:52

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Chicote y su equipo viajan a Italia, pero sin salir de Andalucía, para visitar Il tartufo, un restaurante italiano ubicado en Ubrique. Una pizzería con servicio a domicilio capitaneado por Andrea y Mina, dos hosteleros italianos que llevan toda la vida en el mundo de la restauración y que han tenido locales de éxito en Madrid, Cádiz Pero de su actual negocio no pueden decir lo mismo. El restaurante hace aguas: el dueño está frustrado profesionalmente, el servicio a domicilio flaquea y la comida no es genuinamente italiana.

Al ser un negocio con servicio a domicilio, por primera vez Alberto Chicote ejercerá de verdadero cliente y llamará desde su hotel para recibir la comida y probarla antes de conocer el local y a sus dueños. Tras comprobar que los platos distan mucho de ser verdaderamente italianos, el chef acudirá al restaurante para certificar que Il tartufo está verdaderamente en problemas.

Sus dueños atribuyen el desastre a la ausencia de su hijo Danilo, un prometedor cocinero que antes trabajaba con ellos pero Alberto Chicote descubrirá que tanta añoranza no esconde sino una profunda desmotivación. Al desánimo de sus jefes se le une una completa falta de organización y un caos evidente: en sus arrebatos, el dueño lanza las pizzas contra la pared, las motos de reparto llevan linternas en lugar de faros y su salsa secreta no es más que kétchup con mostaza y nata.

Ante semejante situación, los clientes descontentos son cada vez los más y, si no se hace nada por evitarlo, el restaurante tiene sus días contados. Tras identificar los errores más flagrantes que se cometen en Il tartufo Alberto Chicote tendrá que poner orden en sala y cocina, hacer los imposible por motivar a dueños y empleados e intentar que los platos recuperen la esencia italiana que puede hacer del restaurante una pizzería única en la localidad. Pero la frustración parece que se ha instalado en todos los miembros del equipo y no le pondrán a Chicote el trabajo nada fácil.

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