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Viernes, 24 de junio 2016, 13:43
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Kesha está intentando salir del bache que vivió a principios de año cuando se enfrentó judicialmente con su productor. En el mes de febrero inició una batalla judicial contra Dr. Luke acusándolo de maltrato y abusos sexuales; sus abogados defendieron ante el juez que su representada sufría de efectos psicológicos causados por el abuso de Dr. Luke, «incluyendo depresión grave, estrés post-traumático, el aislamiento social, y los ataques de pánico». Los médicos que trataron a la cantante subrayaron que el recuerdo «constante del abuso por tener que seguir cerca del Dr. Luke y su abuso emocional y psicológico implacable había dañado físicamente y psicológicamente a la cantante hasta el punto que de continuar dicho contacto sería 'peligro su vida'».
Al final, la justicia de la Corte de Nueva York dio la razón al productor, obligando a la cantante a mantener su contrato con Sony Music. Esta decisión enojó a muchas 'celebrities' que dieron su apoyo a Kesha, como fue el caso de Taylor Swift que le donó 250.000 dólares para que continuase con sus recursos.
Todos estos problemas legales le ha supuesto a la cantante importantes cambios físicos. Sin duda, su mejor aliado todo este tiempo ha sido su novio Brad Ashenfelter. Pero esta dura etapa de su vida concluyó ayer, 23 de junio, al subirse a un escenario a Las Vegas.
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