Borrar
«He venido a vivir en paz, he pasado página y punto»

«He venido a vivir en paz, he pasado página y punto»

Habla el expapa del Palmar de Troya, que abandonó su iglesia por amor. Su novia quiere pasar desapercibida. Se conocieron hace 30 años, pero la chispa surgió hace poco

María ruiz

Viernes, 29 de abril 2016, 14:06

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sin mitra, ni capa ni sotana blanca, con barba poblada, gafas graduadas y conduciendo su propio 'papamóvil' reconvertido en un automóvil azul de alta cilindrada. Así se dejó ver ayer el anteriormente conocido como Gregorio XVIII y ahora Ginés a secas para dejar bien claro que ha sepultado definitivamente su etapa como tercer pontífice del Palmar de Troya para abrazar el amor con una granadina de Monachil, un pueblo enclavado al pie de Sierra Nevada. «He venido a vivir en paz, he pasado página y punto», sentenció el enamorado, que exhibió ante los medios de comunicación las mismas dosis de opacidad que han caracterizado a la Iglesia Palmariana, la misma que ha abandonado para emprender una nueva vida junto a Nieves Triviño, que trabaja en el Ayuntamiento de esa localidad como animadora sociocultural.

Nieves, abrumada por la repercusión que ha tenido en el pueblo la noticia, solo quiere que todo el revuelo pase cuanto antes para volver al anonimato de cuando nadie sabía que su novio era el líder de la extravagante Iglesia del Palmar de Troya, en Sevilla, que no está reconocida por el Vaticano. «Soy una curranta que quiere pasar desapercibida. Él ha pasado página y yo quiero pasar desapercibida», recalcó. Luego contó algo más del flechazo con Gregorio XVIII, que apenas ha ejercido durante cinco años. «Nos conocíamos porque yo fui a El Palmar hace más de treinta años y hace un año y medio o así contacté con él por otro motivo y poco a poco todo surgió». Y poco a poco, como cuenta la novia, se fraguó un amor que ha vuelto a poner el foco mediático en esta Iglesia, que ya cuenta con nuevo 'papa', Pedro III, un hombre de origen suizo y mano derecha de Gregorio XVIII, hasta que éste perdió la fe. En Monachil se preguntan si el amor durará más que este último papado. Y el alcalde, José Morales, aprovecha el momento y pide la misma atracción mediática para sus proyectos locales, mientras asegura que en su agenda no tiene ninguna boda cercana. Dicen que la habrá en verano.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios