De camarero a multimillonario

El camarero que ahora ha sido nombrado beneficiario de la herencia de su padre, aunque nunca fuera reconocido por él, tiene 54 años y vive en Palma de Mallorca, a donde emigró para 'ganarse la vida' , según ha señalado la defensa del camarero, representada por el bufete Fernando Osuna.

Su padre murió en 2001 y se negó a reconocerlo como hijo y a ayudarle económicamente, tras lo cual el camarero comenzó a pleitear. Según señala la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el juzgado de Utrera recuerda que en 1964 el padre biológico tuvo que pagar a la empleada una indemnización tras un procedimiento contra él por estupro seguido en un juzgado de la localidad. Según, la sentencia era conocida la relación entre el hombre adinerado y su empleada, con la que los vecinos le vieron en numerosas ocasiones cuando ella estaba embarazada.

Además, la juez destaca que en la vista oral apreció un "extraordinario parecido físico" entre el camarero y los hijos reconocidos del fallecido.

La herencia del millonario está en poder de sus hermanos que se niegan a compartirla con el camarero a pesar de las muchas gestiones realizadas por él. Tras cinco años de juicio, el juzgado ha determinado que los familiares tuvieron una actitud "claramente obstruccionista", impidiendo las pruebas en el cadáver, que su esposa ordenó que incineraran, junto al de otros familiares, cuando la juez pidió su exhumación para hacerle la prueba del ADN.

La juez de Utrera también reprocha a los hijos reconocidos que mantuvieron una "negativa absolutamente injustificada" para no hacerse las pruebas del ADN porque no se presentaron en el Instituto de Toxicología de Sevilla.

Esta ocultación de pruebas, junto con los testimonios de los testigos han llevado al juzgado a determinar la condición de hijo biológico al nacido fuera del matrimonio.