Secciones
Servicios
Destacamos
PPLL
Viernes, 17 de octubre 2014, 11:20
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
Mientras cursaba una carrera en el prestigioso Centro Universitario de Estudios Financieros, Francisco Nicolás Gómez vivía una vida paralela, donde el lujo y la ostentanción eran sus máximas, como recoge la web del 'Ideal'. La Policía le ha detenido, acusado de estafa, falsedad y usurpación de identidad.
Según añade el portal digital 'El Confidencial', a pesar de la juventud -tiene 20 años-, Nicolás acumula una carrera plagada de estafas y delitos, actos que le han permitido, incluso, estar presente en la coronación del actual Rey de España, Felipe VI, y estafar a empresarios del Ibex-35.
El 'modus operandi' de Nicolás siempre era el mismo. Ataviado con lujosos trajes, se presentaba ante empresarios y políticos como si fuera un alto cargo con mucha influencia. Se ha hecho pasar por un dirigente del Partido Popular, por un miembro de la Oficina Económica de la Moncloa, de la Vicepresidencia del Gobierno, del gabinete de varios ministerios y hasta por la dirección general de la Policía, Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI).
A todas sus víctimas les prometía la participación en inversiones y operaciones inmobiliarias en España y el extranjero, gracias a sus supuestas buenas relaciones con las altas esferas. En un momento dado de las entrevistas, Nicolás mostraba fotografías con políticos tan influyentes como José María Aznar o Esperanza Aguirre, e incluso con Felipe VI durante la coronación de éste como monarca.
El joven también contactó con Cristóbal Martell, abogado de la familia Pujol, e identificándose como enviado del CNI y de la Vicepresidencia del Gobierno, exigió dinero a cambio de gestionar la mejora de la situación judicial de Jordi Pujol.
Pero cometió errores. Durante el pasado verano, en la localidad lucense de Ribadeo hizo correr el rumor de que Felipe VI asistiría a comer a un conocido restaurante de la zona. La noticia caló hasta tal punto que movilizó a la Policía y la Guardia Civil y hasta al alcalde de la localidad acudió al restaurante para saludar al Rey, pero éste no apareció. En la mesa solo estaba Gómez Iglesias.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.