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«Me molesta que se hable de clase política; yo no me considero clase política»

«Me molesta que se hable de clase política; yo no me considero clase política»

Jorge Félix Alonso, procurador del PSOE por Valladolid

Susana Escribano

Domingo, 19 de abril 2015, 17:47

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Primera hora de la mañana en la cuarta planta de las Cortes, la de la oposición. La puerta del despacho, abierta. Y la mesa, llena de papeles, de trabajo. La imagen define al inquilino que prepara la mudanza. Quizá lo único que no se ve en esa foto de este maestro industrial, que empezó a estudiar Químicas mientras trabajaba, sea su sonrisa abierta, su mirada franca y su gesto prudente. Es Jorge Félix Alonso (Valladolid, 1953), procurador socialista desde 1995 y antes concejal con Tomás Rodríguez Bolaños desde 1987. Y antes, enlace sindical de la antigua FASA, hoy Renault, factoría en la que entró de aprendiz con 14 años. Y entre medias, fue responsable del PSOE provincial ocho años.

Toda una vida como cargo público a la que pone fin.

Sí, sí, pero compatibilizado con el trabajo. Siendo procurador estuve siete años en Renault. Nunca he perdido mi perspectiva de trabajador.

Llegó en una época en la que un político era una personas comprometida y se va en otra en la que prevalece la imagen del aprovechado cuando no el trincón. ¿Qué poso le queda?

Fundamentalmente me crea preocupación, porque perjudica a la democracia. En este tiempo he aprendido que la democracia es lo más importante por encima de todo. Luego yo defenderé unas ideas u otras, pero por encima de todo, la democracia. A mí me molesta que se hable de clase política, porque yo no me considero clase política. El partido y los ciudadanos han confiado en mí y he intentado hacerlo lo mejor posible.

Después del 24 de mayo, ¿qué tiene pensado Jorge Félix Alonso?

Uno entra en estas cosas porque tiene inquietud por atender los problemas de las personas, porque quiere cambiar las cosas que están mal. Seguiré en esa actividad social. No voy a desvincularme de lo que me motivó a meterme en política.

Ha sido usted la cara del PSOE en los Servicios Sociales, ¿se atrevería a poner nota a la Junta?

Más que poner nota, prefiero hacer una reflexión. Creo que no garantizan la igualdad de oportunidades, por los copagos, las ayudas insuficientes para comprar servicios hacen que haya personas que quedan excluidas. La valoración global es negativa. Hay una orientación clara en favor en la iniciativa privada.

Los gerentes y directores de Servicios Sociales ponen un sobresaliente a la Junta que en el último examen han subido a un 10.

El 10 en sí mismo cuestiona el sistema de valoración. El 10 es la perfección y a nosotros nos llegan, y no todas las personas se acercan a contar los problemas a la oposición, casos que sabemos que están lejos de estar en ese diez. ¿Por qué se llega a ese 10? Se valoran datos cuantitavos en comparación con otras comunidades autónoma. Si el examen fuera cualitativo, la nota sería otra. Por ejemplo en el recorte de ayuda a domicilio no es lo mismo que a una persona tenía dos horas diarias le dejen dos semanales. Y eso pasa y no se evalúa.

¿Qué mantiene del Jorge Félix Alonso que entró en el Ayuntamiento de Valladolid con Bolaños?

La motivación por la que me incorporé a la actividad política de intentar arreglar un poquito las cosas, la calidad de vida de las personas.

¿Y de ese Valladolid, qué queda?

Valladolid ha cambiado bastante. Hay dos tiempos. El socialista de Tomás RodríguezBolaños y el del señor Javier León de la Riva. Cada uno ha marcado sus prioridades. Con Bolaños hubo un gran esfuerzo en garantizar la igualdad de oportunidades. Cuando llegó el PSOE había 300 calles sin asfaltar. La segunda etapa ha sido de un desarrollo urbanístico muy poco sostenible, con un modelo de ciudad que ha priorizado los temas vistosos frente a la respuesta a las necesidades de las personas.

Los lustros de Javier León

Usted conoció al actual alcalde de Valladolid en la oposición, ¿pensó en algún momento que le iba a tener de regidor cuatro lustros?

(Sonrisa) Pues no pensé que podía estar de alcalde veinte años, pero la realidad es esa. Espero que sean solo esos veinte años.

¿Y cómo cree que ha contribuido a ello el PSOE?

Tenemos una parte importante de responsabilidad en que no haya habido una alternancia en el Gobierno municipal. No decirlo sería no reconocer la realidad.

¿Qué echa en falta en el Valladolid actual?

Hoy hay una situación que no había cuando gobernábamos nosotros que es la incorporación de la población inmigrante, que se ha ubicado en barrios que es donde podía hacerlo por el precio de la vivienda. No hay una política dirigida a la integración de esa población. Ese trabajo en favor de la convivencia recáe en parroquias y vecinos.

¿Se atreve a hacer una valoración de León de la Riva como alcalde?

Javier León de la Riva es una persona con un carácter muy particular. Su forma de ser ha hecho que Valladolid sea noticia por sus salidas de tono y eso no es bueno.

¿Lleva la cuenta de las iniciativas que deja en la Cortes? ¿Será de los que más trabajo ha dado al personal de la Cámara?

No lo sé. Además de los plenos están las comisiones y han sido muchas. He estado cinco legislaturas y fuí portavoz de Economía y Empleo, al final el empleo es la base de que las personas superen sus problemas.

Incluso sin tener dedicación exclusiva, que es una de las características de las Cortes.¿Cómo es hacer oposición sin poder dedicarse al 100% a ello?

Yo he compatibilizado las Cortes con el trabajo en Renault, he tenido dedicación exclusiva y en la última etapa he tenido una baja por edad en Renault y vengo todos los días. Lo primero es muy exigente, ni domingos tienes.

¿Con qué se queda de su etapa de concejal y de procurador?

Como concejal, destacaría la estructuración de los servicios sociales y la creación de los CEAS. La base de lo que después se ha hecho fue esa. En las Cortes, se han conseguido dos cosas, quizá no totalmente, pero sí en parte, la mejora de la Renta Garantizada de Ciudadanía con la compatibilidad de la Renta Garantizada de Ciudadanía con el subsidio de desempleo. La otra pasó más desapercibida. Es la compatibilidad de la prestación de los cuidados en el entorno familiar con la promoción de la autonomía personal.

Ha visto pasar a bastantes consejeros de la Junta, ¿con quién ha trabajado más a gusto?

Tengo buen recuerdo de dos consejeros que lo fueron poco tiempo. Uno es José Luis González Vallvé, a quien el PSOEen su día le criticó mucho por lo que ganaba. Quizás no tenía un alma política y por eso le ví un hombre legal. Y después con José Juan Pérez Tabernero. Vi que cuando preguntaba cosas me contestaba por lo que preguntaba, algo que no ocurre ahora.

¿La decisión de dar un paso atrás ha sido exclusivamente suya?

Ha sido mía, pero han influido muchas cosas. Con el tiempo que llevo me parecía que era el momento de dar paso. Y la incorporación de Marta Olmedo a la lista de las Cortes garantiza una continuidad en el trabajo que hemos venido haciendo en materia de Servicios Sociales.

El PSOE, en cambio

¿Cómo ve al PSOE?

En un proceso de cambio, ligado al cambio social que se ha producido. Cuando Felipe González llega al Gobierno, la mayoría de la población se definía como clase trabajadora. Hoy la mayoría, aunque esté en el paro, se define como clase media.

¿Cuajará Luis Tudanca como cabeza de los socialistas de Castilla y León?

Yo creo que sí. Luis Tudanca ha tenido un gesto importante, que es el de renunciar a ser diputado antes de ser procurador de estas Cortes. Supone que lo que dice se corresponde con lo que hace.

¿Y qué tiene él que no tuvieran Óscar López, Ángel Villalba, Jesús Quijano, Jaime González...?

(Sonrisas) Es difícil hablar de las personas. Cada uno tiene una forma de ser diferente y contodos ellos he estado trabajando y a todos les valoro cosas y... en este momento lo que tiene Tudanca es juventud y capacidad, que tiene por delante tiempo para dedicarle a la comunidad y que está siendo coherente con lo que dice. Se ha encontrado con problemas heredados, no suyos.

El pleno municipal es más impredecible que nunca, ¿y el hemiciclo de las Cortes?

Va a haber cambios. Yo me creo las encuestas, dentro de un orden.

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