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Alejandro González Bueno se mostró eufórico durante la celebración de los resultados electorales del 24-M.
Ciudadanos exigirá primarias y una firme regeneración democrática para pactar

Ciudadanos exigirá primarias y una firme regeneración democrática para pactar

El partido naranja solo se sentará a negociar si se acepta su plan de choque contra la corrupción

Ricardo Rábade

Jueves, 28 de mayo 2015, 12:58

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Ciudadanos se ha atrincherado tras un escudo de firmes medidas en pos de la regeneración democrática, antes de aceptar sentarse a negociar con el PP o el PSOE el color ideológico de la Alcaldía de Salamanca. El texto base de cara a su posicionamiento ante votaciones de investidura en municipios y comunidades autónomas, fijado el martes por su Comité Nacional de Acuerdos Postelectorales, establece «unas reglas generales que deben guiar cualquier proceso de negociación», así como «una condición previa a cualquier inicio de negociación» y «unas propuestas» sobre las que se deberían centrar las conversaciones. Estas premisas se agrupan en torno a tres grandes ejes, como son la transparencia y la regeneración democrática, la reactivación económica y las políticas sociales.

Los cuatro ediles que sentará Ciudadanos en la nueva corporación municipal van a recordarle tanto a Alfonso Fernández Mañueco (PP) como a Enrique Cabero (PSOE) que nunca formarán parte de un equipo de gobierno que no presidan. Además, y ante candidatos de otros partidos Mañueco y Cabero la posición de inicio de la formación naranja es «el voto en contra», y únicamente a través de un proceso de negociación basado en sus propuestas «será posible cambiar esta posición hacia la abstención o el voto favorable». Además, si se rubricara algún tipo de acuerdo, éste deberá ser hecho público y su cumplimiento será evaluado periódicamente.

El jugoso documento que Ciudadanos, con su edil Alejandro González Bueno a la cabeza, va a esgrimir en los días venideros, antes de la constitución de la nueva corporación municipal el próximo 13 de junio, estipula expresamente que una condición previa para entablar negociaciones será «un plan de choque en la lucha contra la corrupción y en la recuperación del prestigio de la política como una actividad de servicio a los ciudadanos».

Los postulados para la regeneración democrática que abandera Ciudadanos deberán ser asumidos «por cualquier partido que quiera negociar otros pactos con nosotros». La batería de sugestivas propuestas engloba «separar de inmediato» de cualquier cargo, público o de partido, a imputados por corrupción política hasta la resolución completa del procedimiento judicial. Ciudadanos también reclama la «responsabilidad patrimonial subsidiaria» de los partidos políticos en casos de corrupción de sus cargos públicos.

Los nuevos aires que soplan desde las órbitas naranjas conllevan un endurecimiento de la ley de incompatibilidades «para restringir al máximo las puertas giratorias» y los conflictos de intereses entre el desarrollo de un cargo público y la legítima actividad privada posterior, así comoprohibir las donaciones por parte de presidentes, consejeros delegados u otros directivos con responsabilidad directa o indirecta en la gestión de contratos con la Administración.

La prohibición expresa de las condonaciones de los créditos bancarios a los partidos políticos, la tipificación del delito de financiación ilegal de los partidos en el Código Penal y obligar a las formaciones políticas a publicar en su página web sus reglamentos, estatutos, cuentas, ingresos, gastos electorales, presupuestos y procedimientos de control interno vertebran la retahíla de proposiciones que la filial salmantina del partido de Albert Rivera quiere poner sobre la mesa, tanto al Partido Popular como al Partido Socialista. Otra de las medidas estrella, que sí ha cuajado en el frente socialista pero no en las filas del partido de la gaviota, es la elección de candidatos mediante primarias. Ciudadanos va más allá al plantear, además, que los partidos constituyan en su seno un órgano anticorrupción con funciones preventivas.

La regeneración del depauperado tejido democrático español obliga, según la particular radiografía de Ciudadanos, a la promulgación de una nueva ley electoral, tanto a escala nacional como autonómica. El espíritu de renovación que los concejales de Ciudadanos quieren impregnar a la política salmantina se traza con listas abiertas o desbloqueadas, la reducción de los gastos electorales en un 50%, la eliminación de los aforamientos en los niveles autonómicos y la limitación de los mandatos de los presidentes regionales.

El diputado de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, Carlos Carrizosa, se desplazará próximamente a Salamanca para asesorar y ayudar a los cuatro ediles salmantinos en las previsibles negociaciones que articularán con populares y con socialistas.

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