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Juan Vicente Herrera, durante la entrevista.
«Tengo una ilusión tremenda y quiero volver a ser presidente»

«Tengo una ilusión tremenda y quiero volver a ser presidente»

Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta y candidato del Partido Popular a la reelección

J. I. Foces/ S. Andrino

Viernes, 22 de mayo 2015, 21:03

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Último día de una campaña diferente para el candidato del Partido Popular a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, la cuarta en su carrera política aunque en esta ocasión, a diferencia de la última, no la ha puesto ningún calificativo temporal. En esta entrevista asegura, de hecho, que tiene cuerda para rato. Juan Vicente Herrera (Burgos, 1956) dedicó parte de la mañana de ayer a conversar con los lectores virtuales de El Norte de Castilla, a hacer esta entrevista y a viajar hasta León. Allí, en lo que se ha convertido en una constante en sus actos políticos, volvió a conversar con un minero. Su nombre, José Luis, el mismo al que escuchó el día que presentó su programe electoral en León.

A Herrera le cambia el semblante cuando habla de la minería. Su expresión se entristece y patalea por conseguir que el mismo esfuerzo que él lleva haciendo en Castilla y León desde hace tiempo, consiga ser imitado por los responsables del Gobierno d ela nación. No le apura responsabilizar directamente al ministro de Industria, José Manuel Soria, y garantiza que va a seguir dando la batalla. Esta noche cerrará campaña en Valladolid, una plaza esta vez más complicada, en una campaña que para él siempre será especial.

¿Por qué es usted el mejor candidato del PP de Castilla y León?

Pregúnteselo al PP de Castilla y León (ríe)... Yo soy el candidato...

Sí, pero usted es el presidente...

Supongo que si estas cosas se miden por conocimiento y valoración, pues a lo mejor estoy entre los mejores. Desde luego, ni soy el mejor, ni soy el único, pero alguien tenía que ser y yo estoy encantado.

¿Por qué tendrían que seguir votándole doce años después de su primera candidatura?

No es obligatorio. Seguramente por las razones por las que la mayoría de los castellanos y leoneses depositaron la confianza en nosotros, no tanto en mí, hace cuatro años. En un momento en el que, yo soy el primer consciente, la sociedad valora el cambio, los nuevos rostros, se dicen barbaridades como la de que aquellos que nacimos antes del 78 no tenemos nada que aportar al presente o al futuro político de este país cuando la inmensa mayoría de los ciudadanos ha nacido antes de esa fecha. Pero en fin, valorando ese efecto, yo creo que la sociedad, en un momento tan estratégico de salida de una crisis, con una base cierta de recuperación que puede convertirse en crecimiento estable que dé lugar a lo más importante que es la creación de empleo, también valora la experiencia, el temple, etc. Una de las ventajas de llevar tantos años es que uno conoce y es conocido.

Es su cuarta campaña como candidato. En las dos primeras fue en el autobús, en la tercera casi no subió y en esta última ha protagonizado hasta tres eventos diarios. ¿Tan importante es estar en la calle?

Yo creo que todos coincidimos en que esta precampaña y esta campaña son más decisivas que nunca en la medida en que, como los propios medios recogen, hay un porcentaje más amplio de personas indecisas o votantes que no expresan cuál es la decisión que han tomado. Y por tanto, la precampaña, la campaña e incluso la jornada de reflexión, serán distintas. Serán especiales.

Sastre en Benavente

Mariano Rajoy se ha subido en bici, usted ha plantado cebollinos (interrumpe con una carcajada), David Cameron ha puesto ladrillos. ¿Hay que mostrarse más cercano que nunca?

La precampaña y la campaña te permiten hacer cosas que no has podido hacer durante los últimos cuatro años. (Alberto Núñez) Feijóo, en la presentación del programa (del PP) en León puso un ejemplo que yo creo que se entiende muy bien. Los que nos hemos quedado dentro del edificio, dentro de la casa, en medio de esta tormenta perfecta o terremoto, hemos tenido que estar muy atentos a sujetar la pared, el techo, a la alarma nuestra de cada día. Y es verdad que para la gente del gobierno del PP no han sido los años más fáciles para esa cercanía y esa proximidad. Lo que también le digo es que, en mi caso, esa campechanía no es una impostura. Me siento cómodo, me siento feliz y me estoy divirtiendo mucho con esas posibilidades. Cuando el miércoles, en una tienda de Benavente, me confundieron con el sastre, me gustó mucho. Primero, porque no me identificaron y, segundo, por la naturalidad de una anécdota tremendamente humana. «Venimos a por un pantalón para éste», me dijo una señora.

Y usted, ¿qué le respondió?

«Mire señora, yo no le puedo tomar las medidas pero enseguida estos amigos a los que hemos venido a saludar, le van a atender». No me identifiqué, ni les pedí el voto, hubiera roto un halo maravilloso (ríe).

Pues hablando de tiendas y pymes, ¿por qué tendría que votarle un trabajador, un empresario o un autónomo?

Porque nosotros entendemos su lenguaje, compartimos su cultura. Ellos son los que nos están sacando y nos van a sacar definitivamente de la crisis. Ellos son los agitadores sociales. Cuando hablamos de que en un escenario de estabilidad política y de crecimiento sostenido en los próximos cuatro años, en la línea de lo que vienen apuntando todos los indicadores, Castilla y León recuperará en 2019 el millón de ocupados, eso no va a ser obra ni de Herrera ni del presidente de turno que llegue. La administración procurará mejorar el empleo de los funcionarios, de los profesionales públicos, hemos llegado a unas tasas de interinidad poco asumibles, pero no es ahí donde se van a crear decenas de miles de trabajos. Eso va a ser fruto de los emprendedores, de las nuevas empress, de los autónomos, de las cooperativas, etc. Estamos ahí, estamos detrás y vamos a apoyarles más que nunca.

¿Por qué tendría que votarle un trabajador de la administración pública, da lo mismo que sea médico, maestro, agente forestal...?

Seguramente ellos tienen razones para estar dolidos. Desde luego, nosotros lo planteamos dentro de los cuatro principales compromisos en materia de políticas sociales. Hay que recuperar una parte de las condiciones laborales y retributivas que está suponiendo un enorme sacrificio para los trabajadores públicos. Cuando algunos excesos liberales impugnan todo lo público, yo estoy recordando en todos mis actos que es gracias a ellos por lo que esta comunidad, a pesar de los cuatro años de dificultad, sigue manteniendo los puestos de cabeza relacionados con la calidad y la equidad en los servicios públicos. Creo que ellos ven también que nosotros hemos priorizado política y presupuestariamente en un ámbito de restricción económica unos servicios públicos en los que, a pesar de todas las dificultades, hemos concentrado la mayor parte de los recursos disponibles. Y otro de los compromisos es consolidar esa concentración de recursos a través del suelo social básico del 80% de los recursos no financieros disponibles por el conjunto de las consejerías. Porque, en definitiva, las políticas sociales son de todos, no admiten una componente ideológica.

Al hilo de esas políticas sociales, ¿por qué tendría que votarle un paciente en lista de espera desde hace cuatro o cinco meses?

Desde luego no será un paciente en lista de espera por una de esas enfermedades que los médicos han calificado de nivel uno grave, porque esas ya se están atendiendo en Castilla y León por debajo del plazo de treinta días. Si se refiere usted a consultas y a diagnósticos, pues porque hemos puesto en marcha planes que permitirán seguramente ir paulatinamente reduciendo esos plazos. Hemos concentrado en la sanidad la mayor parte de los recursos sostenibles para que esa atención se produzca y todo eso sería absolutamente insuficiente si no tuviéramos profesionales sanitarios de primera división en su calidad humana, en su vocación y en su ejercicio profesional.

Los mayores recortes han venido también por esa vía. ¿Por qué tendría que votarle, después de los años de Rajoy, alguien que en noviembre de 2011 apoyó al PP en las Generales?

Sería un voto de futuro, sería para confirmar una tendencia de cambio, no para volver a las políticas que nos metieron en el hoyo, y desde luego, en este momento menos, no para votar por la incertidumbre, por la precipitación, con la que algunos, han confeccionado unos programas y unas listas. ¿Qué está ocurriendo?Además de que esta campaña es para corredores de fondo y no para velocistas, lo estamos viendo. Las incógnitas y las incoherencias internas de unas candidaturas que se han confeccionado de la noche a la mañana, que detrás de marcas blancas objetivas a las que favorece el viento fresco de la historia y del deseo de la sociedad española de mejora, de cambio, de futuro y esperanza, no hay en todos los casos políticos novísimos o inmaculados. Muchas gentes vienen de tres, cuatro o cinco experiencias no demasiado exitosas en otras siglas.

Pactos

Ahora se están empezando a ver algunas cosas en ese sentido...

Claro. Un problema que, por ejemplo, Ciudadanos se va a plantear es que, a la hora de abordar los pactos, quién les va a dar coherencia, desde una visión global, de España, de estrategia. ¿No estamos, al final, a través de esa precipitación, multiplicando la irrupción de tantos independientes que buscaban conformar gobiernos donde ocupaban algunas de las concejalías más sensibles?. Quién va a dar coherencia a eso. Y a la hora de configurar los programas... No he visto una cosa menos concreta que la denominada fusión fría de municipios, que todos sabemos lo que significa: supresión de municipios. Eso lo ha hecho alguien que no conoce la realidad de Castilla y León y, por tanto, les obliga a quienes van detrás de esa propuesta, a justificar la extrañeza de que tu primera propuesta sea que desaparezcas. Y en segundo lugar, a decir que no en todos los casos. Pero te metes en el hoyo de decir en qué casos sí y en cuáles no.

De cualquier forma, han sabido atraerse a un porcentaje de electores disgustados...

Quizá por desorganización o por cobardía o porque hemos estado muy ocupados, no hemos caído en la cuenta de que, con todas las cosas que nos hemos dejado en el camino, las decisiones duras, incluso contrarias a lo que habíamos prometido, nos ha tocado gobernar. Nos hemos quedado en la nave. ¡Es que los socialistas precipitaron la huida! Dejaron servido el rescate. Es que el desgaste de tener que decir más veces «no» que «sí», nos ha tocado a nosotros. Hemos tenido que gobernar, pero creo que sobre esto no tenemos que avergonzarnos. Hemos recibido la confianza y tenemos que dar cuenta de lo que hemos hecho. Ni el señor (Pablo) Iglesias, ni el señor (Albert) Rivera se presentan en Castilla y León. No hemos empezado más que a conocer las primeras contradicciones internas. Yo solo lo pongo de manifiesto.

Esos nuevos partidos se presentan como el cambio que dicen, pide la gente en la calle. ¿Qué va a cambiar usted después de 14 años en el Gobierno regional?

Me voy a cambiar a mi mismo. Las campañas son también un elemento de regeneración. Creo que lo importante es lo que ofrecemos. Nosotros estamos dedicando todo el esfuerzo a explicar lo que hemos hecho y en qué circunstancias lo hemos hecho. Y a pedir perdón por lo que no hemos podido o sabido hacer y a explicar lo que queremos. Hay una legítima coherencia, algunos le podrán llamar continuidad, entre lo que pretendemos hacer y lo que hemos hecho. Hablamos de un programa realista que, sin demasiada dificultad programa al fin, porque se está diciendo por ahí que algunos o algunas no tienen programa y no simplemente por la experiencia de tres ocasiones anteriores, convertiremos en un programa de gobierno si el próximo domingo los paisanos nos dan su mayoría.

¿A cuánta distancia cree que ha estado su partido de los ciudadanos en los últimos cuatro años?

Yo, muy cerquita. (Silencio). Se me ha reprochado, y lo entiendo, que he viajado mucho menos que en otras legislaturas o que he dejado pasarexcesivo tiempo, y sobre eso sí que pido disculpas, para estar en tantas y tantas plazas, pero como realidad he argumentado siempre que lo que no he perdido nunca es la preocupación y la ocupación y el trabajo por los problemas de las gentes a las que no he podido visitar con tanta frecuencia.

¿Tiene algún amigo, algún familiar...

Claro, claro (interrumpe)

... algún amigo próximo que esté en paro?

Sí, todos lo tenemos.

¿Qué se dicen? ¿Usted a ellos y ellos a usted?

Bueno, como son amigos y familiares, me animan a seguir trabajando. Creen en el amigo y el familiar, lo que no les compensa de la situación en la que están, pero entienden que con todos los errores y con todas las insuficiencias, yo le estoy poniendo coraje para que esta situación se pueda corregir.

De los parados, a los pensionistas. ¿Por qué tendrían que votarle?

El PP ha hecho dos cosas importantes. En primer lugar, aunque los populares no lo hemos explicado demasiado, incidiendo en la repercusión en el pensionista, el señor Rajoy, en el año 2012 y en una soledad apabullante, cuando los principales medios de comunicación de este país se lo exigían, o los presidentes de los bancos y las principales compañías se lo urgían también, o incluso aquellos que habían dejado destrozada la economía española unos meses antes, decidió no pedir el rescate de la economía española. En Zamora y en Salamanca, que son dos de las provincias más portuguesas de España, lo entienden perfectamente y saben cómo eso ha comportado rebajas del 10 o del 20% en las pensiones de los mayores y saben cómo eso ha determinado la imposición de un canon para el acceso a cualquiera de los servicios públicos. Todo eso, que afecta a cada una de las familias, está detrás de una decisión que fue macro y que no hemos sabido defender los populares. Pero es que, además, el PP ha impulsado unas políticas que, dentro de la dificultad del momento, han consolidado por ley una objetiva revalorización de las pensiones para siempre. Se podrá decir que es modesta, pero siempre revalorización. Si a eso le añadimos, además, una rebaja de algunos de los impuestos especialmente en los tramos de rentas más bajas, como es el caso del IRPF, los asalariados por cuenta ajena estamos viendo ya cómo eso se traduce en una cierta minoración de nuestras retenciones. Yo creo que hay un conjunto de motivos para apostar por las políticas del Partido Popular.

Cuando alguien defiende con tanta entrega las siglas de su partido, como hace usted, ¿cómo se siente cuando ve que otros compañeros las desacreditan con escándalos como los que hemos conocido?

Me avergüenzo. Reconozco que algo, o mucho mal habremos hecho para no controlar mejor, no regular mejor, para no prever que la condición humana puede dar lugar también a esas conductas individuales que todo lo manchan y pido perdón.

«Satisfecho de mis equipos»

¿De verdad no se puede prever?

Yo creo que el conjunto de normas de transparencia y de control es manifiestamente mejorable y completable y, por tanto, ahí está la previsión. Hombre, cuando otorgas la confianza a un grupo de personas, esperas que responda con honor y con lealtad. Yo en eso he sido bastante afortunado. Algunas, todavía informaciones, no informes oficiales, de los últimos meses ponen de relieve que han podido la Justicia lo determinará producirse conductas individuales que han violado esa confianza y, en definitiva, la confianza de todos. Pero yo, que he manejado cientos de equipos, me puedo sentir muy satisfecho de su comportamiento en términos de honradez y honestidad.

Ya ha ido dos veces a Soria y una en precampaña, pero hacía cuatro años que no pisaba por allí. ¿Tanto le desespera esa carretera?

Esa carretera, que es paralela a nuestra columna vertebral natural, que es el eje del Duero, es la asignatura pendiente de la democracia con Soria y gobierno tras gobierno hemos sido incapaces. Es un parcheo constante. No nos consuela que hayamos podido utilizar los 13 kilómetros de la variante de Aranda de Duero. El miércoles, cuando recorría la Autovía de la Plata, era consciente de lo que eso suponía.Nos queda Soria, la hermana pequeña de la comunidad. Tenemos la noticia de que después de cinco años, porque las obras adjudicadas e incluso en marcha se paralizaron el día de la caída del señor Zapatero del caballo, no camino de Damasco, sino camino del déficit, de la que me informaba el delegado del Gobierno de que en los dos extremos de la conexión entre Soria y Aranda habían vuelto las máquinas. Vamos a ver si es el impulso definitivo, porque es verdad que en el Presupuesto General del Estado de 2015, aunque no es una partida excesiva, hay 20 millones de euros que habrá que gastar y exigiremos que en 2016 haya unas partidas mucho más consistentes.

Hablando de problemas, ¿qué tiene que pasar para que la Junta rescinda el contrato de los comedores escolares con Serunión?

Tiene que pasar que, como en todo procedimiento administrativo, se instruya el correspondiente expediente, la investigación, el procedimiento y exista, más allá de lo que yo he declarado o de lo que pueda declarar una persona sensata, una causa objetiva de incumplimiento de un contrato o de una concesión. Intentemos en este caso separar el ámbito de lo que nuestro corazón y nuestra cabeza nos pide, de lo que es el ámbito de relaciones jurídicas contractuales regladas. Eso se ha puesto en marcha y veremos la acumulación de al menos dos o tres incidencias en las últimas semanas, determina que Serunión no está cumpliendo en los términos contractuales lo que tiene que ser un elemento de garantía de algo tan elemental como es la seguridad y la salud alimentaria de los centros escolares. Y si esa empresa tiene la mínima sospecha de que ha habido alguna intervención ajena o extraña que les exonera de responsabilidad, lo que tiene que hacer es ir inmediatamente al fiscal. Pero mientras tanto, su responsabilidad es directa con nosotros y la nuestra es directa con los padres y los alumnos.

«Capillismo tradicional»

Hablando de educación, ¿por qué tendría que votarle un joven universitario?

En primer lugar, porque tenemos un sistema educativo sólido y de buenos resultados, mejorable en muchos aspectos, donde también deberemos hacer más esfuerzos en la siguiente legislatura para huir de ese capillismo tan tradicional en tantos aspectos en Castilla y León y tener una visión de sistema universitario integrado que no solape, que no duplique, que sea eficaz y apueste por la excelencia, por situar algunas de nuestras titulaciones entre las más punteras de España. Porque estamos empeñados en que exista una mayor y estrecha colaboración y presencia entre la formación universitaria y las demandas de la sociedad y la estructura productiva de Castilla y León. Esta comunidad debe reforzar al máximo la capacidad para llevar a ánimo de los titulados universitarios que no solamente hemos nacido para ser unos excelentísimos trabajadores por cuenta ajena sino también para asumir el riesgo que significa una aventura empresarial, y eso hay que apoyarlo.

¿Por qué tendría que votarle un nuevo votante en estos comicios?

Por todas estas razones que les estoy exponiendo y porque yo no soy nuevo, pero tengo una ilusión tremenda. Estoy muy orgulloso de los catorce años pero quiero volver a ser presidente de Castilla y León.

¿Por qué tendrían que votarle un agricultor o un ganadero?

Me habla de un ámbito en el que creo que hemos hecho bien las cosas, que se han defendido bien los intereses del sector, en el que creo que con las políticas de la Junta hemos modernizado la visión del sector, lo hemos incorporado a una estructura moderna donde la innovación no es exclusiva de la industria. No son sectores de simple acompañamiento en su decadencia sino, al revés, se han modernizado. Hemos afianzado la cadena de valor hacia una industria agroalimentaria potentísima que nos ha dado excelentes noticias incluso en momentos difíciles y creo que la apuesta de todos por la modernización, la calidad, la incorporación de jóvenes, que a la vez trae más formación, está concitando una serie de éxitos que al final redundan en la propia imagen de la comunidad. El éxito de una iniciativa pública, pero cuyo éxito depende de la adhesión de tantas industrias agroalimentarias y tantos productos, como es Tierra de Sabor, marca un compromiso claro que además, con la estrategia Agrohorizonte 2020, tiene futuro en Castilla y León.

¿Y por qué debería votarle alguien que hubiera decidido no votarle?

Pues porque entienda las razones y las explicaciones que estoy dando, porque creo que hemos hecho honor a la confianza que nos dieron en 2011 y de eso estoy convencido. Yo no estoy avergonzado de haber sido presidente de Castilla y León durante estos cuatro años.

¿Hasta cuándo tiene cuerda Juan Vicente Herrera. ¿Dónde carga las pilas?

(Ríe) Yo no soy un hombre extraordinario. Las pilas te las cargan la ilusión y la rutina. A pesar de haber nacido sensiblemente antes del 78, cuando al cuerpo le pides, te da. Y lo que es importante es que la experiencia te ha ahormado la cabeza y te sigue dando. ¿Cuerda?Les digo que en algún momento, por la lógica existencia de espléndidas personas en mi equipo, y para no cometer errores en las estrategias que no ayudan a resolver el relevo generacional, en algún momento habrá que hacerlo.

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