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Desempleados se informan sobre un puesto de trabajo.
Caen el 9%, hasta 80.900, las familias de la región con todos sus miembros en paro

Caen el 9%, hasta 80.900, las familias de la región con todos sus miembros en paro

Entre la población de Castilla y León mayor de 55 años, solo uno de cada cinco trabaja

Ángel Blanco Escalona

Martes, 27 de enero 2015, 14:50

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En 80.900 familias de Castilla y León todos sus miembros están en paro, en muchos casos con su principal sustentador sin trabajo desde hace más de dos años, y en casi la mitad de ellas no cuentan con ningún ingreso, por lo que sobreviven gracias a la beneficencia y la ayuda de otros parientes. La Encuesta de Población Activa (EPA)del cuarto trimestre de 2014 revela, como dato esperanzador, que ese 11,36% de viviendas familiares con al menos un activo en las que todos están en el paro (en Castilla y León hay 712.000 núcleos familiares, según la última Encuesta Continua de Hogares) han emprendido la curva descendente después de encadenar seis años de incrementos.

En concreto, en los últimos doce meses se han reducido en 8.000, ya que en el cuatro trimestre de 2013 representaban el 12,48% del total. Ese fue, por detrás del 13,21% registrado en el primer trimestre de 2014, el punto más alto de la historia reciente de la comunidad autónoma. Pensar ahora que en el año 2007 solo el 2,8% de las familias tenían a todos sus integrantes en paro parece de ciencia ficción.

De manera paralela también se ha producido un punto de inflexión positivo en el porcentaje de familias en las que todos sus miembros tienen trabajo. Alcanzaron su máximo en un cuarto trimestre en el año 2007, cuando el 89% de núcleos familiares de la comunidad estaban empleados en su totalidad. Empezó entonces el declive, hasta tocar un suelo del 69,4% del cuarto trimestre de 2013. El último dato las sitúa en el 72,42%.

La encuesta cuantifica en Castilla y León en 150.500 el número de parados de larga duración (más de un año de búsqueda), de los cuales 105.200 llevan dos años o más en búsqueda de un empleo. Tan crítica situación se agrava ya que al llevar más de dos años en paro se ha agotado el periodo máximo de cobro de prestaciones. De las 234.300 personas desempleadas de la región, en torno a 131.000 no cobran ninguna prestación de desempleo. Para intentar paliar esta situación, desde el 15 de enero está en marcha el plan de activación del empleo para parados de larga duración, acordado entre el Gobierno y los agentes sociales, que dará formación y una ayuda económica de 426 euros durante seis meses.

Ante este panorama, CC OO de Castilla y León reclama «un verdadero Plan de Empleo Nacional». «Queremos construir un sistema de rentas mínimas garantizadas de carácter estatal para las más de 720.000 familias que no tienen ningún tipo de ingreso en este país, de las cuales 35.000 residen en nuestra comunidad. Además, queremos recordar al Gobierno regional que debe desarrollar cuanto antes las políticas activas de empleo del plan de 2015.

Jóvenes y veteranos

La EPA revela, por otra parte, que en el último año la tasa de empleo se ha recuperado en el grupo de edad que va de 25 a 54 años, pero ha empeorado entre los más jóvenes (de 20 a 24 años, ya que el porcentaje de personas que trabajan entre los 16 y 19 es residual). Mientras entre en primer colectivo ha mejorado del 68,10%al 70,48%, en el segundo ha caído del 27,34% al 23,97%.

Pero lo más llamativo es que entre los mayores de 55 años (hasta la edad de jubilación), en Castilla y León solo trabaja el 18,69%, ligeramente por debajo del 19% nacional. Es decir, menos de uno de cada cinco personas de este colectivo se encuentra ocupado. Otro 15,47% (19% en España) se encuentra en el paro, de modo que casi el 66% está inactivo, fundamentalmente porque está prejubilado, jubilado anticipadamente o en una situación asimilada.

Por chocante que pueda parecer que solo el 18% de un colectivo que se encuentra en facultades de trabajar esté efectivamente ocupado, hay que tener en cuenta que se trata de la tasa más alta de toda la serie histórica del INE. En 2002, cuando las empresas tenían más posibilidades de incentivar la salida del mundo laboral de los más mayores y la legislación ponía menos trabas, el porcentaje de ocupados mayores de 55 apenas representaba el 13,54%.

Otra de las tendencias que la encuesta del INE pone de manifiesto que se afianzan en la actual configuración del mercado laboral es la contratación a tiempo parcial y de carácter temporal, lo que los sindicatos llaman precarización y la patronal atribuye a la todavía incipiente recuperación de la economía. De los 920.972 ocupados que hay en Castilla y León, 771.695 lo son a tiempo completo y los 149.277 restantes, a tiempo parcial. Mientras los primeros han aumentado el 1% en el último año, los segundos lo han hecho el triple (2,97%). En el conjunto de España no se produce esta diferencia, de hecho crece más la ocupación a jornada completa (2,55% frente a 2,41%).

De manera simultánea, de los 723.571 asalariados de la comunidad, 560.365 tienen un contrato de duración indefinida y 163.206 de carácter temporal. Los fijos se han incrementado el 1,09% en los últimos doce meses (1,98%en España) y los eventuales, el 12,05% (5,30%en todo el país).

La construcción no reacciona

Mientras en España la ocupación ofreció mejores cifras que hace un año tanto entre los asalariados como entre quienes trabajan por cuenta propia y crean empleo, en Castilla y León los únicos grupos que evolucionaron al alza fueron los de empleados por cuenta ajena, según los datos de la EPA del cuarto trimestre de 2014. Los trabajadores por cuenta propia menguaron en 11.800 (hasta 197.200): los empleadores, en 6.900 (hasta 51.800) y los empresarios sin asalariados o trabajadores independientes, en 3.900 (hasta 137.600). Mientras tanto, los asalariados del sector público pasaron de los 181.100 del último trimestre de 2013, a los 183.800 actuales y los del sector privado, de 518.900 a 539.700.

El resto de situaciones profesionales, más anecdóticas, también registraron descensos en el ámbito de Castilla y León:300 miembros de cooperativa menos y 500 personas menos dedicada a ayudar en la empresa o negocio familiar.

Por otro lado, en los últimos doce meses, la ocupación solo empeoró en tres ramas de actividad en la comunidad autónoma: en la construcción (2.000 personas menos), en las actividades inmobiliarias (1.600 menos) y en las actividades profesionales, científicas y técnicas y administrativas (3.800). Mientras, en el conjunto del país las dos primeras vieron cómo se reactivaba el empleo (40.000 y 1.100 ocupados más, respectivamente), que por el contrario caía en agricultura (48.400) y actividades financieras (14.800).

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