Hacienda supera el 85% de las devoluciones del IRPF de 2014 en Castilla y León

La Agencia Tributaria ha devuelto hasta el 30 de julio pasado un total de 504.869.000 euros a 779.862 contribuyentes de Castilla y León, según ha informado el Ministerio de Hacienda a través de un comunicado. De esta forma, el 85,72% de las devoluciones y el 76,24% de los importes solicitados en la comunidad autónoma durante la campaña del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de 2014 han sido abonadas. En el total de España se han devuelto hasta el momento más de 7.760 millones de euros a 12.083.000 contribuyentes, que significa el 84% de las devoluciones y el 73,5% de las cantidades reclamadas respectivamente.

Por provincias, el mayor volumen de las devoluciones se registró en Valladolid, con 121,8 millones para 170.431 contribuyentes; seguida de León, con 93,2 millones para 147.469 personas; Burgos con 80,22 millones para 117.863 personas; Salamanca con 66,44 millones para 106.197; Palencia, con 35,36 millones para 53.956 personas; Zamora, con 31,15 millones para 55.560; Segovia, con 29,9 millones para 47.787; Ávila, con 27,87 millones para 49.409; y Soria con 18,9 millones para 31.190 contribuyentes.

En España, el crecimiento registrado en las devoluciones pagadas con respecto a la anterior campaña, del 1,46% por número y del 3,21% en importe, se produce a pesar de que las solicitudes de devolución se mantienen en términos similares y se reducen, incluso, en importe.

Incorporadas ya la práctica totalidad de las declaraciones del impuesto que no estaban contabilizadas aún al cierre de la Campaña de la Renta, el pasado 30 de junio, han sido más de 19.276.000 las declaraciones presentadas en todo el país, el 0,7% más que en la pasada campaña, con lo que se confirma el primer incremento en el número de declarantes de IRPF en los últimos tres años.

Del total de declaraciones, el 74,72%, 917.443 en total, se han presentado a través de internet en la comunidad. En España esa cifra alcanza el 76%, con más de 14.650.000 presentaciones, lo que supone que han elegido esa vía 712.700 contribuyentes más que el año anterior, cuando ya se produjo un fuerte incremento en la utilización de la vía de presentación electrónica.

En cuanto a los borradores confirmados, en la autonomía se confirmaron el 41,5% hasta un total de 509.510, mientras que a nivel nacional se confirmaron el 40,82% hasta las 7,68 millones.

Aceleración

Se confirma en esta campaña el incremento en la presentación de declaraciones confeccionadas con el programa Padre y servicios de ayuda equivalentes, que crecen un 8% hasta alcanzar la cifra de 11.400.000 declaraciones. Este año, prácticamente un 60% de las declaraciones presentadas ya son declaraciones con el Padre y servicios equivalentes, y un 40% son borradores confirmados.

Este incremento en la utilización del Padre permitió, en la primera parte de la campaña, una sensible aceleración de las devoluciones. A cierre de mayo, habían recibido su devolución casi 900.000 declarantes más que en el mismo momento de la campaña del año anterior. Por primera vez, los contribuyentes podían presentar sus declaraciones por esta vía desde el inicio de la campaña y, al agilizar las presentaciones, también se aceleraban las devoluciones que, en su caso, correspondieran.

A su vez, la Agencia Tributaria ha comenzado a utilizar internamente un nuevo producto, denominado Renta Web, encaminado a ofrecer un producto integrado para la presentación de la Renta que cuente con la versatilidad del Padre y la sencillez del borrador de IRPF.

Sin descargas

Con este sistema, que no requiere descarga alguna de programas, ni ficheros de datos fiscales, sino que permite la confección de la declaración directamente en el entorno web de la Agencia, ha sido utilizado con normalidad para la confección de más de 551.000 declaraciones y el año próximo estará disponible para su utilización por los contribuyentes que deseen presentar su Renta por vía telemática.

En paralelo a la Campaña del IRPF se ha desarrollado la del Impuesto sobre el Patrimonio, que debían declarar aquellos contribuyentes con cuota a ingresar (tras aplicar las correspondientes deducciones y bonificaciones) y también aquellos sin cuota a ingresar, pero que el pasado año contaban con bienes y derechos con un valor superior a los dos millones de euros.