Secciones
Servicios
Destacamos
Ángel Blanco Escalona
Domingo, 26 de marzo 2017, 18:26
Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.
Compartir
La Junta anunció la pasada semana un Plan de Crecimiento Empresarial, que pondrá en marcha en colaboración con la asociación Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL), dotado con 75 millones para apoyar el crecimiento y competitividad de estas compañías y, con ello, favorecer que sigan creando empleo en la región. «Creemos que es una muy buena noticia que debe culminarse con un desarrollo de requisitos que haga que no se deje ni un euro sin gastar», sostiene el director de EFCL, Eduardo Estévez.
Que la asociación valore tan positivamente la mediación de la Junta en el acceso a la financiación, ¿quiere decir que los bancos por sí solos no se la proporcionan?
Es un complemento. En la actualidad sí existe disponibilidad en el mercado para financiar proyectos empresariales. Pero esto, al estar avalado por el gobierno regional, promoverá otras operaciones sin necesidad de garantías y seguramente el precio será más asequible.
El plan está planteado como préstamos participativos y participaciones temporales en el capital social de las empresas, ¿esto tiene alguna ventaja en especial, o lo contrario?
La Junta lo va a instrumentar a través de Sodical y habrá esa doble opción. Lo importante es que viene avalado por el gobierno autonómico y eso es un hecho diferencial muy positivo, pero estamos esperando la letra pequeña porque también es muy importante que las condiciones y requisitos para participar en el programa no sean tan exigentes que cierren puertas. Es muy necesario que las empresas conozcan el plan, que recurran a él y que se gaste todo ese dinero.
¿Les parece una cantidad adecuada esos 75 millones?
Se pueden hacer muchas cosas con ellos. Además, se pretende que no accedan al plan las empresas grandes. Hablamos de operaciones de un mínimo de 500.000 euros, algo que les puede encajar a empresas de tamaño pequeño o mediano que necesitan un empujón financiero para acometer procesos de crecimiento y ser más competitivas, que es lo que nos importa a todos:generar empleo.
¿Crecer está al alcance de cualquier empresa? ¿Qué fundamentos hay que tener antes de pensar en dar un salto cuantitativo?
Cualquier empresa puede crecer siempre que lo necesite. En la mayoría de los mercados sí se requiere una masa crítica mínima. Pero puede haber casos en los que no se necesite tanto. Es una decisión de la empresa, de lo que quiera ser. Todas las grandes empezaron siendo pequeñas. En Castilla y León tenemos empresas muy pequeñas que así no pueden dar el salto al exterior.
¿Solo hace falta tamaño en el caso de querer internacionalizarse?
Hay dos maneras de crecer, una es a nivel orgánico, desde la propia compañía, poco a poco, ganando cuotas... o de manera inorgánica, adquiriendo empresas para ganar tamaño de manera más rápida. Le hemos pedido a la Junta que estos fondos se puedan destinar a inversiones en activos empresariales, pero también a la atracción de talento, a la captación de buenos profesionales que ayuden a mejorar y crecer, para la inversión en procesos, donde hay mucho margen de mejor a nivel interno, para temas de industria 4.0, que es un reto fundamental... No es solo dinero para lo típico, sino para muchas otras cosas ajenas a los proyectos de financiación ordinarios.
«Estamos obsesionados con el tema de la sucesión y si en algo es imprescindible la asociación para sus miembros es por este motivo, la ayuda para que la empresa pase de una generación a otra», explica Eduardo Estévez. «Trabajamos en el Fórum Familiar para que los jóvenes se incorporen con éxito al proyecto empresarial. No olvidemos que los jóvenes tienen ante sí un doble reto hacer que la empresa gane dinero y gestionar con éxito una generación adicional. Hacer que la familia se mantenga unida no es nada fácil». El director de la asociación EFCL revela que «hay una predisposición muy clara a ceder los mandos de una generación a otra». «Más de la mitad de las empresas de la asociación tienen un protocolo familiar, lo que significa que al menos están tomando las decisiones preventivas para evitar problemas de sucesión en el futuro. Pensamos que este proceso de reflexión estratégica deben hacerlo cuantas más mejor y que hay que hacerlo cuando las cosas van bien, cuando hay armonía en la familia y buena gestión económica. Que sean la mitad puede parecer un dato menor, pero después de poner el tema en común con otras autonomías hemos descubierto que la asociación de Castilla y León es la que más índice de protocolos tiene en España».
Este momento de transición a la digitalización y la industria 4.0, hacia algo sobre lo que no hay experiencias conocidas, ¿puede llevarse por delante a los que no tomen las decisiones correctas, que tampoco se sabe cuáles son?
En ciertos sectores ya se han puesto las pilas. La automoción y otros sectores industriales ya van por delante. Hay que acometer los procesos ya. Pero es difícil cuanto menos tamaño tienen las empresas. Algunas están en la industria 1.0, la de toda la vida. Dar el salto no es fácil para ellas. Pensamos que parte de la financiación debe ayudar en este sentido.
Dentro de la asociación hay industrias de automoción, de esas que están más adelantadas; ¿hay solidaridad e iniciativas para guiar y apoyar a las más necesitadas?
Trabajamos el reto de la formación y la información a través de las mejores prácticas. Conectamos a unos empresarios con otros para que compartan problemas y desafíos. Queremos que las empresas líderes sean la punta de lanza de las más pequeñas, que necesariamente tienen que afrontar las mismas exigencias.
¿Veremos en breve un tirón de la inversión empresarial como lo está habiendo del consumo? ¿Hay saneamiento financiero para ello?
Miramos la situación con optimismo. En la última asamblea, este mes en León, de las 130 empresas de la asociación más del 90% manifestaron que van a mantener o ganar facturación y empleo en este 2017.
Ese empleo, ¿será estable?
Un tema que hemos tratado ya con la Junta es que está muy bien apostar por los emprendedores y ayudarles, pero que quien crea el empleo estable y de calidad de inmediato son las empresas que llevan en el mercado cuarenta años. A poco que se les ayude, el crecimiento vendrá acompañado de empleo estable. La empresa familiar no quiere despedir, no se va, tiene el centro de decisión aquí y, en su manera de gestionar, la empresa familiar tiene unos valores que la identifican como garante del empleo.
Pero conocemos casos de empresas familiares que han acabado en manos de multinacionales, como también al contrario...
La venta es una opción y, ojo, en algunos casos, la mejor solución. Cuando no tienes tamaño para competir a nivel internacional a veces solo la venta puede salvar a la empresa y hacer que los puestos de trabajo se queden en Castilla y León. Pero por cada caso de empresa familiar que se vende hay más de mil que se quedan. La sociedad debe conocer y valorar que en nuestras 130 empresas socias trabajan 50.000 familias. Muchas veces nos dan datos de lo que aportan las multinacionales, que ojalá tuviéramos muchas, ero la representatividad de la empresa familiar es fundamental para el mercado laboral y la economía productiva.
Las empresas suelen quejarse del exceso de burocracia administrativa casi tanto como presume la Administración de haber reducido trámites, ¿hay progresos?
La empresa familiar tiene problemas para entenderse con la Administración, sobre todo en los ritmos de respuesta. Reconocemos que hay voluntad política de apoyar, pero esa voluntad debe bajar a los estratos técnicos con los que el empresario está obligado a entenderse en el día a día. Según me trasladan los empresarios, los últimos casos que ha habido de prevaricación pueden haber motivado que no se quieran tomar decisiones de aprobar cosas, que hay lentitud... Ralentizar los ritmos de respuesta a la empresa tiene una consecuencia inmediata en la economía porque se invierte tarde y se crea menos empleo. Es lamentable que por un lado estemos deseando generar empleo y luego, cuando vas a la ventanilla de turno, no te den una licencia hasta dentro de un año. Y hablo de licencias urbanísticas, medioambientales, sanitarias... Hace poco me llamó un empresario que no puede vender un medicamento porque no tiene la autorización de Sanidad. Un empresario de Castilla y León que tiene el producto comercializado en toda Europa, menos aquí. Es hora de que dejemos atrás el no, que casi es lo general. ¿Cómo pueden decir no se puede? Dígame le voy a ayudar para que se pueda. Hoy el no se puede no nos vale. La competencia te aprieta y la Administración debe ir de la mano de la empresa en los plazos de respuesta. La burocracia es la principal enfermedad de la empresa. La gente no sabe las normas que tienen que cumplir las empresas. Son 25.000.Y los que se pueden gastar el dinero en abogados lo hacen y aun así no llegan a todo. Es imposible cumplir la maraña administrativa que se ha ido creando en este país. No pedimos que se reduzcan, sino que lo que hay, funcione. Pero no nos compliquen más la vida. Ayúdennos.
¿Debería el silencio administrativo ser equivalente a un adelante?
Claro. ¿Por qué no se puede generalizar la declaración responsable de actividad? Los empresarios están dispuestos a comprometerse, pero que no se les limite de esta forma. Ahora tienen que esperar a que el técnico se ponga de acuerdo con el jefe de servicio, este tiene que coordinarse con otra consejería, esta necesita consultarlo con Madrid... Es un desgaste económico y mental tremendo. El dinero ya no es importante, lo tenemos. También capacidad para acometer mercados porque en Castilla y León tenemos muy buenos profesionales y sabemos hacer las cosas bien. Tenemos emprendedores y trabajo austero y serio. Pero por favor, que termine esta maraña administrativa.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El cántabro que inventó la Vuelta
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.