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César Alierta, presidente de Telefónica.
Telefónica cierra la compra de Digital+ por 750 millones, 25 más que su oferta inicial

Telefónica cierra la compra de Digital+ por 750 millones, 25 más que su oferta inicial

La operación pasa ahora a manos de los reguladores -español y europeo- y de los bancos que financian al grupo Prisa, a fin de que den su visto bueno

José Antonio Bravo

Lunes, 2 de junio 2014, 20:43

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Telefónica ha formalizado este lunes la compra de la mayoría de Digital+, al alcanzar la compañía que preside César Alierta una participación del 78%. La conocida plataforma digital de televisión de pago, que tiene 1,6 millones de abonados, ingresó 1.166 millones de euros en 2013, aunque su resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 28 millones. Para ello pagará al grupo Prisa 750 millones por su parte (el 56%), lo que supone 25 millones más que la oferta inicial presentada a principios de mayo, si bien ambas partes puntualizaron que la cifra definitiva estará "sujeta a los habituales ajustes al cierre".

No obstante, el grupo Mediaset España (dueño de Telecinco y Cuatro, entre otros canales) mantendrá el 22% restante, así como un derecho de tanteo sobre la operación. Fuentes del mercado han apuntado incluso la posibilidad de que haya reservado ya una suma cercana a los 200 millones para comprar parte de los contenidos televisivo que presumiblemente tendrá que vender Telefónica -o, al menos, compartir con competidores- conforme a las condiciones que puedan imponerle los reguladores cuando revisen la operación.

Lo que parece menos factible es que Mediaset contraoferte por la parte de Prisa en Digital+, aunque legalmente tendrá ahora un plazo de dos semanas para ello. En cualquier caso, desde Telefónica -donde el propio Alierta ha calificado la operación como "muy positiva"- se han cubierto las espaldas ante imprevistos. Así, por ejemplo, si las condiciones impuestas por los reguladores ante el cuasi monopolio que alcanzará en la televisión de pago -tendrá más del 80% de los ingresos y más de dos tercios del mercado, con 2,3 millones de clientes- le resultaran "inasumibles", podría llegar a anular la operación pagando, a cambio, una indemnización próxima de 58 millones para el vendedor.

Otros escenarios también han sido contemplados, por ejemplo, a la hora de preservar las 'joyas de la corona' televisivas de Telefónica y su plataforma actual, Movistar TV. Son los llamados contenidos 'premium', fundamentalmente eventos deportivos de primer orden de cuyos derechos de emisión dispone en exclusiva como, por ejemplo, el Mundial de motociclismo o, a través de la adquisición de la plataforma televisiva de Prisa, también los partidos de fútbol de la Primera División y otras competiciones europeas. De hecho, Telefónica ya estaba negociando por su cuenta a fin de conseguir la Champions League para las próximas temporadas.

Dado que los reguladores podrían obligarle a vender parte de esos contenidos a terceros, o bien a compartirlos con otros, Telefónica ha introducido una cláusula para que -si llegara el caso- Prisa le ayude a buscar un comprador al mejor precio para ellos o bien colabore en la compensación de la diferencia por la suma multimillonaria que pagó por ellos. No obstante, no han trascendido los porcentajes en que se dividiría dicha colaboración. También se incluiría en los contratos, según fuentes del sector, una posible reducción del importe de la compra si el visto bueno de las autoridades se demora más allá de un período razonable, que en principio se estimaría en seis meses.

Pendientes de los reguladores

Así las cosas, para mediados de junio podrían presentarse los documentos correspondientes ante la CNMV y, a su vez, ser remitidos a la Comisión Nacional de los Mercados y para la Competencia (CNMC), a fin de que inicie el proceso de revisión. Sin embargo, el presidente de este órgano, José María Marín Quemada, ya advirtió fechas atrás que la operación -vista por el Ministerio de Industria simplemente como "una muestra más del dinamismo del sector"- "tiene una clara dimensión comunitaria", por lo que es probable que también termine enviándola a su vez a la comisaría europea para la Agenda Digital, que suele ser más restrictiva con las concentraciones.

De hecho, los dos principales competidores de Telefónica en el sector de las telecomunicaciones, Vodafone y Orange, ya han pedido a ambos reguladores que tomen cartas en el asunto, sobre todo en el caso del europeo. Entienden que dado la posición de dominio "casi absoluto" que alcanzaría en la televisión de pago, es necesario que se impongan a la operadora española "algunas restricciones severas".

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