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Lingotes fabrica discos de freno para las principales marcas de automoción.
Caja España-Duero vende su participación en Lingotes por el doble de lo que le costó

Caja España-Duero vende su participación en Lingotes por el doble de lo que le costó

La empresa presidida por Vicente Garrido Capa compra el 10,7% que tenía el banco por 4,5 millones de euros

Ángel Blanco Escalona

Jueves, 5 de junio 2014, 11:19

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El banco de Caja España Duero (Ceiss) cumplió ayer con una de las exigencias impuestas por la Comisión Europea para su rescate de la bancarrota y, al contrario de lo que le sucederá en otros casos, lo hizo con gusto. No en vano, su salida del accionariado de la empresa vallisoletana Lingotes Especiales le proporciona una jugosa plusvalía que supone más del doble de lo que en su día invirtió.

Según informó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la compañía que preside Vicente Garrido Capa mediante un hecho relevante, ayer adquirió 1.029.040 acciones propias (equivalentes al 10,719% de los derechos de voto), por un precio de 4,40 euros cada una, a la sociedad Invergestión, controlada por Banco Ceiss «que, consecuentemente, sale del accionariado de Lingotes Especiales».

La antigua Caja España compró las acciones a lo largo de varios años. El paquete principal (8,19%) lo adquirió en 1998 por 217 millones de pesetas (1,3 millones de euros) y durante el ejercicio de 2000 la caja compró otro 2% por importe de 127 millones de pesetas (763.000 euros). Ayer se embolsó 4,52 millones de euros por la desinversión, de modo que las plusvalías obtenidas superan el 100% del desembolso inicial.

La entrada de la desaparecida caja de ahorros ahora propiedad de la entidad malagueña Unicaja Banco en el capital de la única empresa vallisoletana que cotiza en Bolsa que acaba de cumplir 25 años de su estreno en el parqué madrileño se produjo mediante la compra de acciones cotizadas en el mercado. El resultado de la inversión puede calificarse, pues, de satisfactorio; algo muy diferente de lo que le sucederá cuando proceda a vender otras participaciones industriales. Muchas de ellas fueron adquiridas a instancias de la Administración regional y se materializaron mediante inyecciones de capital o compras directas a sus propietarios.

Estabilidad para la cotización

Lingotes Especiales explicó que «la adquisición está destinada a la autocartera de la sociedad, y persigue favorecer la regularidad y estabilidad de la cotización, eliminando posibles fluctuaciones derivadas de la venta al mercado de un volumen tan significativo». La operación cumple la normativa en vigor (ya que la empresa auxiliar del sector de automoción carecía de autocartera) y cuenta con la autorización de su junta de accionistas. Lingotes está controlada en un 45% por las familias que controlan en consejo de administración y el resto cotiza en Bolsa. Caja España era el accionista mayoritario.

Según explicó Vicente Garrido, la empresa dispone de un año a partir de ahora para gestionar los valores de la autocartera y tomar la decisión de si los vende, los mantiene, reparte los títulos entre el resto de accionistas, o los amortiza.

La acción de Lingotes cerró la sesión de ayer a 4,305 euros, tras retroceder el 1,94% en una jornada en la que el Ibex cedió el 0,20%. En los últimos doce meses, los títulos de la empresa se han revalorizado el 87%. La empresa, que comenzó su andadura en 1968 como una fundición de hierro, obtuvo en el primer trimestre de 2014 un beneficio antes de impuestos de 1,04 millones de euros, el 836% más que en el mismo periodo del año anterior.

En diciembre de 2012, la Comisión Europea decretó que el banco de Caja España-Duero debía vender todas sus participaciones industriales además de cerrar oficinas, reducir plantilla, limitarse a su zona de negocio histórica y concentrarse en el sector de las pymes y particulares en un periodo de cuatro años como contrapartida a los 604 millones de euros que le inyectó el fondo de rescate del Banco de España (FROB) y a los 717 millones por los que el banco malo (Sareb) le compró sus activos inmobiliarios tóxicos.

Sola o en compañía de Madrigal (la sociedad inversora de las difuntas cajas regionales), Banco Ceiss adquirió a lo largo de sus últimos años de vida participaciones en empresas como El Árbol, Aciturri, Grupo Siro, Dibaq o Air Nostrum, entre otras.

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