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Los castellanos y leoneses querrían retirarse a los 60, pero saben que no podrán antes de los 67

Los castellanos y leoneses querrían retirarse a los 60, pero saben que no podrán antes de los 67

Los trabajadores de la comunidad que prevén pasar aprietos tras su jubilación superan a los que no

Ángel Blanco Escalona

Miércoles, 16 de noviembre 2016, 21:09

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Seis de cada diez trabajadores de Castilla y León (63%)querrían poder elegir el momento de su retiro y cobrar según lo cotizado. Más aún, siete de cada diez (69%) se declaran partidarios de que cada trabajador tuviera su propia cuenta individual en la que fuera acumulando sus aportaciones a lo largo de la vida laboral, y que la pensión de jubilación se calculara en función de esta cuenta individual. Así se desprende de la IV Encuesta sobre la Jubilación y los Hábitos de Ahorro publicada por el Instituto BBVA de Pensiones, un sondeo según el cual los ciudadanos de la región que creen que cuando se jubilen, teniendo en cuenta todos sus ingresos, vivirán con aprietos (38%) superan a los que opinan lo contrario (36%).

A los trabajadores castellanos y leoneses les gustaría jubilarse a los 60,6 años en promedio, con lo que se colocan entre los más tempraneros de España, tras los navarros, gallegos y cántabros, con una media nacional de 61,1). Sin embargo, solo el 23% cree que podrá vivir solo con su pensión de la Seguridad Social y más de la mitad (el 61%, frente al 55% de media nacional) cree que esta será insuficiente.

De manera paralela, el 82% de los encuestados en la comunidad autónoma se declaran conscientes de que no podrán jubilarse a la edad que desearían. De media, piensan que podrán hacerlo a los 66,8 años (66,5 en el conjunto del país). Así que el diferencial entre la edad a la que se desearían jubilar y la edad en la que creen que van a poder hacerlo se sitúa en la región en 6,3 años (5,4 de media), de los más frustrantes de España (solo superado por Navarra Baleares y Asturias).

La encuesta, que se realizó entre el 19 de septiembre y el 13 de octubre, pone de relieve la preocupación de la población sobre el futuro de las pensiones públicas. Casi nueve de cada diez (el 86% en España, 84% en Castilla y León) de los más de tres mil consultados manifestaron que les preocupa bastante o mucho el futuro de las pensiones públicas.

La cantidad mensual media que los españoles calculan que necesitarán para vivir adecuadamente una vez jubilados asciende a 1.245 euros, lo que se encuentra 200 euros por encima de la pensión media de jubilación en la actualidad. En Castilla y León sucede algo similar, ya que la cuantía media estimada es de 1.233 euros, mientras que la jubilación actual está en 1.024 euros.

A la pregunta de «Imagínese que el mes que viene cumpliera la edad de jubilación y se jubilara, ¿qué cantidad mensual en euros cree usted que necesitaría para vivir sin grandes aprietos?», el 13% de los consultados en la región contesta que hasta 800 euros;el 30% que de 801 a 1.000 euros; el 39%, de 1.001 a 1.500; el 9%de 1.501 a 2.000; y el 5%, más de 2.000 euros.

Los españoles se consideran poco o nada informados sobre la jubilación y así lo señala el 71% de los encuestados. Seis de cada diez querrían, de hecho, tener más información sobre el importe de su pensión y de la edad a la que podrán jubilarse.

Por otro lado, el 67% de los castellanos y leoneses (74% de españoles) creen que los jubilados perciben menos pensión de lo que cotizaron como trabajadores. Quizás por ello, una amplia mayoría de los encuestados se manifiestan a favor del establecimiento de una cuenta individual en la que cada persona pueda hacer un seguimiento de las cotizaciones que va acumulando a lo largo de su vida laboral. En 14%en la región y solo el 8%en España creen que los jubilados reciben más de todo lo que cotizaron cuando trabajaban.

Diversos países europeos, en aras de una mayor transparencia, tienen lo que se conoce como cuentas nocionales. «Forman parte de los sistemas de reparto en los que, como sucede en España, son los trabajadores en activo quienes financian las pensiones de los jubilados. La diferencia respecto a nuestro país es que a cada trabajador se le reconoce una cuenta virtual, en la que se le van acumulando la suma de las cotizaciones que va efectuando a lo largo de toda su vida laboral, junto con una rentabilidad determinada», explica David Carrasco, director del Instituto BBVA de Pensiones. «De esta forma el trabajador ve claramente cuál es el esfuerzo de cotización a lo largo de toda la vida, su saldo acumulado en todo momento y la pensión a la que tiene derecho en el momento de la jubilación».

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