Castilla y León lidera de nuevo la producción de energía renovable

El energético ha pasado de sector estrella a perder algo de su brillo y no ser ya lo que era. De ser el único que daba alguna alegría al Producto Interior Bruto autonómico en los años más duros de la crisis, a convertirse en el único que hace ya más de un año tiene una aportación negativa en el crecimiento económico de la región. El año pasado, el primero en el que el consumo de electricidad registró un aumento después de cinco ejercicios de descensos, la producción no logró igualar las cifras del precedente. Con todo, el gran potencial energético de Castilla y León en el que las fuentes renovables han ido llenando el lugar antaño ocupado por el carbón mantuvo a la comunidad en el tercer puesto de mayores generadores de la tabla autonómica, con el 11,67%del total nacional.

Los 31.239 gigavatios (GWh) que produjeron las instalaciones eléctricas de la región en 2015 suponen un retroceso del 7,9% con respecto al año anterior, mientras en el conjunto de España la generación (267.584 GWh), fue prácticamente la misma (+0,2%). Las que fueron las dos principales fuentes en 2014 (eólica e hidráulica) pincharon en 2015, mientras sí lograron mejorar sus números la térmica y, ya en cifras más modestas, la fotovoltaica y la biomasa.

La producción eléctrica de Castilla y León se situó, según los datos de Red Eléctrica (REE), por debajo de la de Cataluña (16% del total nacional) y en esta ocasión también de la de Andalucía (13,3%). En cuanto a la demanda, la región ocupó el sexto lugar de la tabla autonómica tras Cataluña, Madrid, C. Valenciana, Galicia y País Vasco.

Saldo excedentario

En lo que volvió a ocupar el primer puesto la comunidad, con una ligera ventaja sobre Extremadura y con gran diferencia sobre las demás, fue en los saldos de intercambios. De los 31.239 GWh generados en Castilla y León, se consumieron aquí 13.557, el 1,4% más que en el año anterior. Otros 854 GWh fueron necesarios para los bombeos, mientras que los 16.633 excedentarios restantes fueron a otras regiones, en especial a las limítrofes y muy deficitarias Madrid y Cantabria. La región, así pues, produjo el 227% más energía de la que consumió.

La segunda autonomía con mayores sobras de electricidad fue Extremadura (16.250 GWh) y la tercera, Castilla-La Mancha (10.015). Las más necesitadas de intercambios fueron Madrid (27.639), la segunda el País Vasco (10.953) y la tercera, la C. Valenciana (9.440).

Según explica REE, por tecnologías la variación de la producción respecto al año anterior fue muy desigual a nivel nacional. «Las energías renovables peninsulares, si bien continúan manteniendo un papel destacado en la estructura de la generación eléctrica peninsular con un 36,9%, descienden respecto a 2014 condicionadas sobre todo por las características hidrológicas del año que han propiciado una notable caída de la producción hidroeléctrica (un 27,5%)». Como contrapartida, las energías no renovables elevan su participación al 63,1%, con importantes incrementos de la generación con carbón (un 23,8%) y de ciclo combinado (un 18,7%)». En Castilla y León, mientras, la relación de fuerzas fue, grosso modo, la contraria, con dos tercios de la producción de origen renovable y la práctica totalidad del tercio restante con carbón.

Por otro lado, la potencia instalada del parque generador de energía eléctrica se mantuvo el año pasado prácticamente sin variaciones, tanto en la comunidad como en el conjunto del país, después de una senda de crecimiento continuado.

Castilla y León fue en 2015 la autonomía española donde más energía no contaminante se produjo, el 20,8% del total de generación renovable nacional, en su mayor parte de origen eólico. Fueron 11.080 GWh los generados con la fuerza del viento en los 230 parques de molinos ubicados en la comunidad, una cifra que desde 2013 permanece invariable. La producción eólica disminuyó en 1.200 gigavatios.

A continuación se situó la producción de energía térmica, que ascendió a los 9.310 GWh (cerca de 660 más que en 2014) originados en las cuatro centrales de carbón de las provincias de León y Palencia. Las comunidades de Andalucía, Asturias y Galicia produjeron más electricidad con la quema de mineral que Castilla y León.

Resto de renovables

Los 7.952 GWh de origen hidráulico volvieron a aupar a la región al primer puesto autonómico, pese a suponer el 22,3% menos que lo generado por los embalses de la comunidad (ubicados en Zamora y Salamanca) en el ejercicio anterior.

Las instalaciones de energía solar fotovoltaica de la región aportaron al mix 844 gigavatios, prácticamente lo mismo que un año antes, lo que mantuvo a Castilla y León como cuarta mayor productora, tras Castilla -La Mancha, Andalucía y Extremadura. En cuanto a las otras renovables (biomasa, minihidráulica, geotérmica) generaron 252 GWh.

Los 1.800 que faltan para completar la producción total procedieron de la cogeneración, un proceso mediante el cual se obtiene simultáneamente energía eléctrica y energía térmica y/o mecánica útil.

En otro orden de cosas, en concreto las referidas a la red de transporte, Red Eléctrica de España detalla que en Castilla y León siguieron los trabajos de construcción del eje Tordesillas-Galapagar-San Sebastián de los Reyes a 400 kV para el mallado entre Castilla y León y Madrid,. También entraron en servicio las nuevas subestaciones a 400 kV de Valdecarretas, Pola de Gordón y Luengos, necesarias para la alimentación del Ave.

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