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El IPC negativo facilita que el Salario Mínimo vuelva a recuperar poder adquisitivo en 2016

El IPC negativo facilita que el Salario Mínimo vuelva a recuperar poder adquisitivo en 2016

El Gobierno dicta una subida del SMI del 1%, frente al 11% que pedían los sindicatos

á. blanco / j. l. galende

Domingo, 3 de enero 2016, 09:15

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Dicen las enciclopedias que la primera ley del salario mínimo fue promulgada en Nueva Zelanda en 1894. Europa tendría que esperar quince años más, hasta 1909, cuando el presidente de la Cámara de Comercio del Reino Unido, Winston Churchill, promovió la ley correspondiente para impedir que los trabajadores de la industria cayeran «víctimas de la tiranía» de «malos empleadores» que utilizaban los sueldos «para hacer competencia desleal a los buenos empleadores». El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es la cantidad mínima que debe recibir cualquier persona por su trabajo, con un máximo de 40 horas semanales, que es la jornada laboral máxima que fija la ley. En España se situará a partir del próximo 1 de enero en 655,08 euros al mes por catorce pagas (9.171,12 euros al año, 21,83 euros al día), ya que el Gobierno así se lo informó a los sindicatos el pasado miércoles. Se trata de una subida de esta remuneración del 1% con respecto a los 648,6 euros vigentes en el año que ahora termina, un aumento de 6,4 euros que se aborda en el Consejo de Ministros del martes 29.

En 2015, el SMI registró una revalorización del 0,5% y en enero, cuando entró en vigor la subida, el Índice de Precios de Consumo acumulaba una bajada en los doce meses anteriores del 1%. Con el IPC todavía en terreno negativo (el último dato, de noviembre pasado, fue del -0,3%), el salario mínimo permitirá a sus perceptores recuperar algo de poder adquisitivo por segundo ejercicio consecutivo. En concreto, de algo más del 2,5% en dos años, a la espera de conocer el dato de la inflación del cierre de año.

La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ya avanzó a principios del mes que la intención del Gobierno era subir el SMI, aunque no concretó la cuantía. Además, aseguró que la cuestión sería consultada con los agentes sociales. «Al final de año, consultados los interlocutores sociales y teniendo en cuenta la circunstancia de recuperación económica, se decidirá la subida. El salario mínimo subirá, pero lo que no puedo decir es cuánto», señaló.

Sin posibilidad de negociar

En respuesta los sindicatos, que ya habían remitido una carta a Báñez en el mes de noviembre con su propuesta de subida del SMI, reiteraron que el incremento debería ser del 11% en 2016, hasta los 720 euros mensuales, y también en 2017, hasta 800 euros. Los sindicatos también persiguen negociar el cumplimiento a lo largo de la legislatura de la Carta Social Europea, que fija el salario mínimo en el 60% del salario medio. Con estos puntos de partida, desde los sindicatos creen que la propuesta que realiza ahora el Gobierno «no es para negociar y mucho menos para acordar», según informa Europa Press.

La subida del SMI del 1% en 2016 supondrá el doble que la aplicada en 2015, que se produjo, a su vez, tras una congelación del SMI en 2014 y en 2012. En el caso de 2013, el Gobierno decidió subir el salario mínimo un 0,6%, en línea con la revalorización máxima prevista en el II Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC).

Patronal y sindicatos han renovado dicho acuerdo en 2015. El III AENC establece un incremento salarial para el presente año del 1% y del 1,5% en 2016, de modo que la propuesta del Gobierno dejaría la subida del SMI medio punto por debajo de la referencia pactada por los agentes sociales para el próximo ejercicio.

De la evolución del SMI dependen de una forma directa las retribuciones de cientos de miles de trabajadores, un colectivo cada vez más numeroso como consecuencia de la larga crisis y de las reformas laborales por ella propiciadas.

Algunos partidos con opciones de Gobierno acudieron a las elecciones del pasado 20 de diciembre con propuestas de subida del SMI. Así, el PSOE propuso subirlo hasta el 60% del salario medio en dos legislaturas, mientras que Podemos se comprometió también a alcanzar este objetivo incrementando el salario mínimo hasta los 800 euros al mes en 14 pagas al final de los dos primeros años de legislatura.

No es habitual que en dos años consecutivos el SMI supere a la evolución de los precios, pero tampoco lo es de hecho no hay precedentes históricos que el IPC se mantenga en tasas negativas dos años seguidos, como probablemente va a suceder a la vista de la evolución de algunos precios muy influyentes por ejemplo los de los carburantes, en lo que llevamos del mes de diciembre.

Evolución histórica

La evolución de los precios de los últimos años permite también concluir que el Salario Mínimo había perdido, hasta el año que ahora termina, 0,39 puntos de capacidad adquisitiva desde el 1 de enero de 2008 con Zapatero y 0,73 puntos desde el 1 de enero de 2012 (con Rajoy; a cada Gobierno, lo suyo). Una evolución, en cualquier caso, mejor que la del salario medio, que también ha perdido poder de compra. En España han sido casi cinco puntos hasta 2014 desde el inicio de 2008 y en Castilla y León, cuatro puntos más que la media nacional, es decir unos nueve.

También en los últimos tiempos esta retribución mínima ha sido objeto de atención por parte de los agentes económicos y sociales. Mientras los sindicatos sostienen la conveniencia de realizar importante subidas que permitan a cientos de miles de trabajadores combatir la pobreza en que viven y elevar el consumo, desde organizaciones como el Círculo de Empresarios se ha defendido la idea de crear un nivel más bajo aún para los jóvenes menores de 18 años.

En función de la edad

Al margen de la conveniencia política o económica y de la polémica de una medida de este tipo, no sería una novedad en la legislación española la aplicación de retribuciones mínimas diferentes en función de la edad de los trabajadores. Así, hasta 1997 existió un salario para menores de 18 años que era inferior en un 11% al de los trabajadores que superaban esa edad. En concreto 59.130 pesetas al mes frente a 66.230 (por catorce pagas), lo que traducido a euros se habría quedado, en el caso de haber existido entonces la moneda única, en 355 y 400 euros.

Pero es que incluso existió otro SMI para los jóvenes que no hubieran cumplido los 17 años y que desapareció en 1989. En aquel entonces, los menores de esa edad tenían garantizadas 18.030 pesetas al mes, frente a las 28.650 de los que tenían entre 17 y 18 años, y las 46.680 de los mayores. En euros estas cifras habrían sido de 108, 172 y 281, respectivamente.

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