Uno de cada 13 habitantes de Castilla y León trabaja para la Administración

Si simplificásemos la población de la comunidad de Castilla y León a cien habitantes, 39 de ellas serían trabajadores ocupados y otras tantas serían personas inactivas. Trece serían menores de 16 años y los nueve restantes, desempleados.

Seis de cada diez ocupados de la región son asalariados y dos, trabajadores por cuenta propia o empleadores. Los dos restantes son trabajadores de la Administración, ya sean funcionarios o personal contratado.

Con 188.400 empleados públicos, según los datos de la EPA del III trimestre de 2014, Castilla y León cuenta con uno por cada 13 habitantes (13,24), una proporción que coloca a la región en el tercer puesto a nivel nacional, por detrás de Extremadura (12,46%) y Aragón (13,05). El conjunto de España presenta una relación de uno por cada 16 (exactamente, 15,89). El porcentaje de la población castellana y leonesa que está empleada por alguna de las tres Administraciones (central, autonómica y local), se sitúa en el 7,54%.

En la actualidad, en Castilla y León cobran una nómina del sector púbico prácticamente el mismo número de personas que hace seis años (eran 189.300 en el III trimestre de 2008). Si comparamos la evolución seguida en ese periodo, en los meses de julio a septiembre, la gráfica dibuja algo así como un montículo: fueron aumentando de forma progresiva hasta un máximo de 213.300 en el año 2011, momento en el que empezaron a descender hasta los 188.400 del último registro del INE.

Empleados de lo público

Según el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, los empleados pueden ser funcionarios de carrera, personal laboral u otro personal, clasificación en la que se incluye «el personal eventual, los funcionarios interinos, los funcionarios de plazas no escalafonadas, contratados y personal vario». En Castilla y León, el boletín detalla que hay 37.531 personas trabajando para la Administración Pública Estatal, 84.761 en la Autonómica, 34.020 en la Local y 8.736 en las universidades. En total, 165.048 personas el pasado julio, 1.171 más que seis meses antes.

La distribución porcentual sobre la base de esta cifra sería de más de la mitad de los empleados públicos en la nómina de la Junta de Castilla y León (51,6%), casi la cuarta parte de la Administración Central (23,6%) y uno de cada cinco, en la Local (19,7%). El restante 5% son trabajadores de las universidades.

En este cómputo no aparecen los empleados de Correos (45.649 en España), ni tampoco los altos cargos y cargos electos, el personal de empresas públicas, de entidades públicas empresariales, de fundaciones, contratados por menos de seis meses, agentes del Centro Nacional de Inteligencia y trabajadores de RTVE. Excluidos todos estos, en el conjunto del país el número de empleados públicos registrados en el Boletín son 2,55 millones de personas.

De los 939.200 castellanos y leoneses en edad de trabajar y con empleo, 546.200 son asalariados del sector privado y 204.500 se encuadran en las categorías de autónomos, empresarios sin trabajadores y empleados, según el INE. Representan el 79,95% del colectivo de ocupados. Así pues, uno de cada cinco trabajadores en activo de la comunidad tiene una nómina pública. En España, el porcentaje de ocupados del sector privado (asalariados + por cuenta propia o empleadores) es más de tres puntos mayor, del 83,28%.

Las estadísticas siguen dando que pensar si al conjunto de personas que cobran del Estado por su trabajo le sumamos todas aquellas que lo hacen porque no trabajan, bien sea porque perciben un subsidio de desempleo o porque tienen derecho a una pensión.

Parados y pensionistas

De los 218.065 desempleados registrados en el servicio público de empleo (Ecyl) el pasado mes de octubre, algo menos de la mitad recibieron alguna prestación, en total 101.892 castellanos y leoneses. Quienes contaron con una contributiva ingresaron una media de 1.253 euros, los beneficiarios del subsidio, 468 euros y los de la renta activa de inserción, 416.

En cuanto al número de pensiones contributivas que abona la Seguridad Social en Castilla y León, en el décimo mes del presente año su número ascendía a 602.060, de las que el 62,4% eran de jubilación (977 euros de media), el 26,3% de viudedad (615 euros) y el 7,3% de incapacidad permanente (916 euros).

La suma de empleados públicos, desempleados con prestación y perceptores de pensiones contributivas, da como resultado que un total de 892.352 personas, el 35,75% de los 2,49 millones de habitantes censados en Castilla y León, cobran una nómina pública. En España, el porcentaje es más de cuatro puntos inferior (31,46%). Son, en concreto, 2,92 millones de empleados públicos, 2,4 millones de parados y 9,2 millones de pensionistas. En cuando a las comunidades autónomas que encabezan y cierran la clasificación de son Asturias (40,12%) y Canarias (25,57%).

Entre las 943.600 personas inactivas que hay en Castilla y León, cerca de cuatro de cada diez (el 38,4%) no perciben ningún ingreso público. Se trata de las 241.200 que se dedican a las labores del hogar (que suponen el 9,9%de la población total de la comunidad autónoma) y los 121.600 estudiantes mayores de 16 años (el 5%). En el conjunto de España, los dos grupos superan ligeramente los cuatro de cada diez (40,4%).

Si colocamos la lupa en el colectivo de personas inactivas (desde el punto de vista laboral) porque se dedican a las labores del hogar, el resultado es que en la actualidad son 224.400 mujeres y 16.800 hombres. Hace seis años, el número de mujeres era mayor (285.300 en el IIItrimestre de 2008), mientras que el de hombres era menor (10.500). Es decir, que la crisis ha empujado a ellas a buscar trabajo, mientras que ha obligado a ellos a quedarse en casa.

Por otra parte, la población menor 16 años está formada por 321.700 castellanos y leoneses, el 13,24% del total. Son 6.400 menos de los que el INE contabilizó hace tres años, en el III trimestre de 2011.