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El servicio de extinción de incendios de Villanubla da la bienvenida con el tradicional bautizo al primer vuelo de Vueling, el año pasado.
Cada pasajero que utiliza los aeropuertos de Castilla y León le cuesta al Estado 76,6 euros

Cada pasajero que utiliza los aeropuertos de Castilla y León le cuesta al Estado 76,6 euros

Los gastos de mantener abiertas las instalaciones de Valladolid, León, Burgos y Salamanca sextuplican los ingresos que generan

Ángel Blanco Escalona

Miércoles, 25 de junio 2014, 19:20

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Las pérdidas sufridas por los cuatro aeropuertos de Castilla y León fueron el año pasado significativamente menores (el 25%) que en el ejercicio anterior, pero puesto que la cifra de viajeros que utilizaron las instalaciones registró un desplome más acusado (del 31%), el resultado no fue muy alentador. En concreto, cada uno de los 325.896 pasajeros que transitaron por las instalaciones de Villanubla, Virgen del Camino, Villafría y Matacán el año pasado le costó al Estado 76,6 euros (el 8,9% más que en 2012), ya que los cuatro aeródromos sufrieron unos números rojos agregados de 24,97 millones de euros antes de impuestos en 2013.

El gestor aeroportuario Aena (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), el 49% del cual será privatizado en los próximos meses, logró el año pasado unos beneficios brutos de 486 millones, frente a las pérdidas de 100 millones del ejercicio precedente. La propia ministra de Fomento, Ana Pastor, que en abril pasó por el Foro Económico de El Norte, reconoció entonces que desde el primer día en el puesto está afanándose «por hacer viable lo que era imposible», es decir, mantener abiertos todos los aeropuertos.

El esfuerzo deberá continuar en las decenas de aeródromos ajenos a los destinos turísticos que proliferaron por todas las comunidades durante la época de bonanza. No en vano son Barajas (ahora Adolfo Suárez), El Prat, los de las Islas Canarias, Valencia, Sevilla, Palma de Mallorca, Ibiza, Gerona y Alicante los únicos que, con sus beneficios, han salvado los números globales de la empresa pública. El resto, entre ellos los de Castilla y León, pese a la reducción de pérdidas siguen arrojando en otros parámetros resultados igual de malos o peores que en años anteriores.

Los cuatro aeródromos de Castilla y León situados en Valladolid, León, Salamanca y Burgos acumulaban a 31 de diciembre del año pasado una deuda de 332,8 millones, el 3,77% más que en el ejercicio anterior. Ninguno de ellos logró rebajarla de manera individual y el aeródromo leonés de Virgen del Camino volvió a ser el que presentó unos números más abultados. Sus lujosas instalaciones siguen arrastrando un endeudamiento de 120,4 millones

Pese a las restricciones de horas de funcionamiento y a los recortes de personal, mantener abiertas las instalaciones sigue siendo un negocio ruinoso. Basta con echar un vistazo a la cifra de ingresos y gastos para darse cuenta: entre todos facturaron 3,64 millones, mientas que los gastos de explotación requirieron la friolera de 22,64 millones, más de seis veces más. Especialmente oneroso resulta del aeródromo de Villafría, que tuvo unos gastos de 3,33 millones y solo ingresó 200.000 euros, es decir, 16,6 veces menos.

La sangría de viajeros va a la par que la de operaciones. Con cada vez menos vuelos, los usuarios desaparecen y su desaparición provoca a su vez la cancelación de rutas por parte de las compañías aéreas. En los meses posteriores al verano del año pasado, desde Castilla y León solo era posible volar a El Prat (con Vueling o con Air Nostrum) para desde allí conectar con otros vuelos. El año pasado, la aerolínea de bajo coste Ryanair suprimió las conexiones internacionales desde Villanubla (Bruselas y Londres) tras dejar de recibir ayudas públicas de la Junta. La posibilidad de viajar en Ave a Madrid por menos de 40 euros (ida y vuelta) ha terminado por derrumbar el precario castillo de naipes que sustentaba el sueño aeroportuario regional.

El aeródromo salmantino de Matacán desbancó en 2013 al burgalés de Villafría como el menos utilizado de la región por número de pasajeros. Fueron apenas 15.830 las personas que pasaron por sus instalaciones (el 30,3% menos que en 2012). Con todo, fue el aeropuerto regional que menos dinero perdió, 5,80 millones, frente a los 6,92 de un año antes. Tiene una deuda de casi 53,6 millones de euros y Aena puso del bolsillo de los contribuyentes 366,4 euros por cada pasajero (el 20% más que en 2012). La situación no tiene visos de mejorar en 2014, si se tiene en cuenta que, a día de hoy, desde Salamanca solo es posible volar a Barcelona y, en verano, a Palma de Mallorca.

Villafría fue el aeropuerto con un menor retroceso porcentual (10,2%), al pasar de los 21.057 pasajeros de 2012 a los 18.905 del año pasado. El burgalés fue el que más redujo sus números rojos (de 8,97 millones a 3,90) pero es el segundo con mayor endeudamiento acumulado: 82,33 millones, casi dos más que en 2012. Las pérdidas por viajero se redujeron a menos de la mitad, 206,3 euros.

Un año más llamó la atención el declive del aeropuerto leonés de Virgen del Camino. En 2013 se dejó 20.171 pasajeros, al pasar de los 51.061 a los 30.890 (39,5% menos), cada uno de los cuales le costó al erario público 231 euros (el 29,4% más que en 2012). Las instalaciones de los siete mostradores de facturación, tres puertas de embarque y dos cintas de recogida de equipajes sufrieron unas pérdidas de 7,14 millones (dos menos que un año antes). Generó unos ingresos totales de 750.000 euros, pero mantenerlo abierto requirió unos gastos de funcionamiento de 5,35 millones. La deuda que arrastra el Virgen del Camino es, con mucho, la mayor de todas: 120,4 millones, 1,6 más que en 2012. En invierno cuenta con vuelos de Air Nostrum a la Ciudad Condal y en verano, a Palma de Mallorca y Las Palmas.

Villanubla, al ser el que más mueve, fue también el aeropuerto que más pasajeros perdió en 2013, un total de 118.147. Pasó de 378.418 a 260.271 (el 31,2% menos). El 79,86% de todos los usuarios castellanos y leoneses utilizaron, pues, la pista vallisoletana. Ingresó 2,28 millones y gastó cerca de cuatro veces más, 8,86. Las pérdidas por viajero fueron las más moderadas, de 31,2 euros, frente a los 22 de un año antes y su endeudamiento (75,7 millones) es menor que los de León y Burgos.

En cuanto a mercancías, en Valladolid se registró el año pasado un incremento del 52%, al pasar de los 18.756 kilos transportados en 2012 a los 28.514 del pasado año, mientras que en León, el otro aeropuerto de la comunidad autónoma donde se registran transportes, de los 900 kilos de 2012 se pasó a 462.

Con una plantilla global de 81 personas en los cuatro aeródromos de la región, a los que se suman otros 1.410 empleos inducidos, la ministra Pastor descartó cualquier cierre de momento y dejó claras las intenciones de su departamento el pasado abril:«Tenemos que seguir trabajando con costes más reducidos», anunció.

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