España desciende sin oponer resistencia en la Copa Federación

La alegría del ascenso conseguido en Lérida hace un año ha durado muy poco. No hubo milagro en Roanne y la Francia de Yannick Noah impuso su favoritismo por 3 a 0 ante un equipo de circunstancias que echó mucho de menos a sus mejores raquetas. El descenso al Grupo Mundial II, la segunda división del tenis mundial, se confirmó con la derrota de Sara Sorribes ante la número uno francesa, Kristina Mladenovic por 6-1 y 6-1 en una hora. El temple y la calma de la francesa sorprendieron a propios y extraños, y durante toda la serie hizo mella en el equipo de Conchita, al perder solo tres juegos en dos partidos.

El encuentro con Sara siguió los mismos derroteros que el de Soler-Espinosa y la francesa dominó desde el fondo y con su poderoso saque, anclado en sus más de 1,80 metros de altura. Un arma ante la que ninguna española supo responder. Sara, que sufrió un duro golpe al caer en el segundo punto de la eliminatoria tras tener el primer set en la mano, solo ofreció resistencia durante los primeros juegos de la primera manga, cuando volvió a no ser incisiva en las dos bolas de "break" de las que dispuso. Y ahí, la francesa, que si bien no es una "top mundial" (es la número 19 del mundo), hizo sangre en cuanto la juventud e inexperiencia de Sara salieron a relucir. Solo pudo aguantar una vez su saque la castellonense en la primera manga y con el apoyo de su público, la tierra batida de Roanne llevaba el nombre de Mladenovic.

Nada pudo cambiar en el segundo set, las órdenes de Conchita no daban solución y el juego de Sorribes, con muchos problemas al saque (sus primeros y segundos servicios carecen de potencia) era incapaz de lastimar a la jugadora capitaneada por Noah y la remontada más improbable quedó en eso, en algo improbable."Kiki" no perdió comba en el segundo set y destrozó la ilusión de Sara de erigirse en heroína de la eliminatoria y se impuso a la española por un doble 6-1.

El 3-0, que no refleja la diferencia tenística entre Francia y España, es la muestra de que sin las grandes estrellas el equipo de Conchita anda corto de fondo de armario. Sin la presencia de Garbiñe Muguruza, Carla Suárez y Lara Arruabarrena España se deshizo en Roanne y confirmó su descenso del Grupo Mundial, en el que tanto se ansiaba estar, y que un año después ha recibido un duro golpe a las primeras de cambio.

La película no fue distinta a la Copa Davis, Conchita, sin las mejores raquetas, no pudo arreglar una película, a la que una vez más, le faltaron sus protagonistas principales. Ahora tocará luchar para volver a la primera división del tenis mundial y quien sabe si con Conchita Martínez en el cargo. La eliminatoria de Roanne será su último cruce en 2017 y su contrato acaba a finales de año, por lo que habrá que ver que si la Federación confía en la persona que llevó a España a la élite, o deciden dar un aire nuevo al equipo en 2018.

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