El Quesos Entrepinares brilla

El VRAC supo estar por encima de los nervios y la tensión de los minutos finales para sumar una victoria de cinco puntos frente a uno de los equipos de la parte alta y rival directo. El arranque fue mejorable, con un error que cerca estuvo de costar un ensayo en contra en el primer minuto. Por suerte, un resbalón de Hogg a escasos metros de la línea de marca evitó la desventaja inicial. Incluso Ignacio Martínez pudo colocar el 0-3 con una patada que se fue desviada, al igual que la primera de Alfeld. En el minuto 14 y ya con el Quesos metido en el partido, una melé ganadora acabó con el oval en manos de Paila, que asistió a Pablo Gil. Con una patada a seguir y una espectacular carrera, el 9' quesero fue con todo a por el ensayo y lo logró. Alfeld sí acertó esta vez y el VRAC se adelantó 7-0.

No tardaría Cisneros en armar una nueva intentona. Se quedó a centímetros. Una buena defensa frenó a los de Vinuesa. El Quesos volvió al ataque y arañó un castigo que otorgaba tranquilidad y que de nuevo pasó Alfeld. El partido estaba de ida y vuelta y los errores no forzados marcaban la diferencia. De la Lastra tuvo el segundo al intentar cazar al vuelo una patada alta, pero el oval se le escurrió pese a su buen gesto. No era fácil. La acción precedió a un asedio del Entrepinares de casi 10 minutos. Lo culminaron los de Merino con el segundo ensayo: una melé espectacular acabó con un Nathan Paila imponente entrando hasta la misma línea de ensayo y posando el oval. Alfeld ratificó y el VRAC se fue 17-0 al descanso. Cisneros perdía a Joaquín Domínguez por lesión.

El segundo tiempo ralentizó el juego y no se vieron puntos hasta más allá del ecuador. Lo que no cambió fue el dominador, que siguió siendo el Quesos. Rozaba el ensayo de forma constante y lo quería para intentar sumar el bonus ofensivo, sin dar por hecha la victoria porque los universitarios no acostumbran a rendirse. La tercera marca no llegaba, pero el VRAC no cesó en su empeño hasta conseguirla. Superado el minuto 64, Alfeld encontró un hueco en la defensa madrileña y puso del tirón el 24-0. Para redondear el encuentro faltaba el cuarto.

Pero los minutos pasaban y el juego cada vez estaba más atascado, sin apenas concesiones por parte de ninguno de los dos equipos. Pese al desgaste, ambos conjuntos ponían de manifiesto su nivel y justificaban su puesto en la clasificación. A diez minutos del final, Cisneros arriesgó para no irse sin puntos de Pepe Rojo y, tras un largo e impreciso ataque, terminó por ensayar a poco más de dos minutos para el final. No hubo transformación.

Curiosamente, al VRAC no le vino mal la marca de José Luis del Valle. Le sirvió para ganar metros y encerrar a los colegiales, que hicieron todo lo posible para que el Quesos no sumase el quinto punto. Consciente de su poderío en delantera, con Alberto Blanco en un estado de forma espectacular, el Quesos jugaba a metros de la línea definitiva sin terminar de culminar el cuarto ensayo. Cisneros iba al límite jugándose el ensayo de castigo, pero no hizo falta. Gavidi irrumpió a la vez que el sol echaba a la niebla de Pepe Rojo y la grada estallaba ante el gran partido que había firmado su equipo.

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