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El Quesos revalida el título de Liga: 26-15
QUESOS ENTREPINARES 26 - 15 HERMI EL SALVADOR

El Quesos revalida el título de Liga: 26-15

El Hermi El Salvador se vio desbordado por la potencia de la delantera azulona, que suma su quinto entorchado liguero

Eloy de la Pisa

Domingo, 1 de junio 2014, 12:16

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El Quesos Entrepinares ha prolongado su dominio sobre el rugby español al imponerse en la final de la Liga al Hermi El Salvador en un partido que dominó desde los compases iniciales.

Sallió el Quesos más enchufado al partido. Y si no más enchufado, al menos más concentrado. Lo suficiente, en cuaqlueir caso, para que los chamizos provocaran tres golpes de castigo por anti juego que supusieron los nueve primeros puntos de los azulones. Griffiths, infalible y espectacular en la primera mitad, dio a su equipo el necesario impulso para que la ventaja proporcionara la imprescindible tranquilidad. Y el Quesos, si está tranquilo y puede mostrar su juego a la mano, se convierte en un rival difícil de placar.

El Hermi El Salvador contuvo como pudo los primeros empujes de los azules. Pero era una tarea excesivamente complicada. El doble campeón de liga es una máquina bien engrasada y, cuando no se despista y pierde la concentración, es complicado de frenar. Bastante hicieron en esa media hora inicial con aguantar el chaparrón huracanado que se les venía encima. Fue un monólogo del Quesos ayudado por la falta de ideas en el juego de los blanquinegros. Sempere y Mamea no conseguían tomar el pulso al encuientro y Pearce se equivocaba demasiado a la hora de tomar las decisiones en las aperturas. Porque era en el juego abierto donde los colegiales sufrían. La expulsión de Víctor Sánchez por un placaje ilegal fue determinante en este aspecto. Tanto que encajaron dos ensayos y empezaron a ver ya muy lejos la espalda de su adversario.

Pero en el rugby hay momentos, detalles, situaciones que cambian la dinámica del juego. Y la final no iba a ser menos.

De entrada, Juan Carlos Pérez puso mucha más dinamita en la delantera. Era obvio. Algo tenían que hacer los chamizos para cambiar la inclinación del campo. Por el camino por el que iban estaban abocados a la derrota. Y en siete minutos lograron el primer ensayo. El continuo golpeo de la línea de delanteros dio sus frutos y encontraron la superioridad. Era el momento de confirmar la reacción o comprobar si el Quesos sacaba la casta del campeón.

Y fue más de lo segundo que de lo primero.

La inercia de los chamizos la frenó en seco Perico Martín con una jugadón marca de la casa que acabó en expulsiób de Jackie Carter y, en la jugada siguiente, ensayo y transformación del Quesos. El internacional español, el zaguero pucelano, apareció cuando su equipo dudaba y con su eslalon de 40 metros dejó sentenciado el partido. No parecía ya posible que el poderío de la delantera quesera pudiera ser contrarrestado con nada por los franjinegros.

Con todo, el espíritu chamizo no se doblegó un solo ápice. Pero eran conscientes de que poco podían oponer más allá de lucha cosntante. El Quesos, que ya se sentía campeón por tercera vez consecutiva, bajó una marcha las revoluciones y se concentró en soportar lo mejor posible las embestidas rivales y, sobre todo, en no cometer errores infantiles que le pudieran complicar la existencia. De uno de esos despistes, tan insertados en el ADN de los queseros, llegaría el segundo ensayo colegial. El canto del cisne de los chamizos, que necesitaban 11 puntos en poco más de cinco minutos. Imposible, sobre todo porque en la jugada siguiente Sempere se fue al banquillo expulsado por agresión.

Y entre la impotencia de unos y la comodidad de otros el partido llegó a su fin y proclamó al VRAC Quesos Entrepinares campeón de Liga por quinta vez, tercera consecutiva. El rugby de Valladolid prolonga su dominio del oval español.

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