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Aitor Martínez posa en su universidad.
«Han salido dos máquinas en la natación española, pero de casualidad»
Polideportivo

«Han salido dos máquinas en la natación española, pero de casualidad»

nadador

Javier Bragado

Domingo, 5 de junio 2016, 01:02

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El año 2011 fue espectacular para Aitor Martínez. Campeón de Europa júnior de 50 metros estilo libre en 2011 y subcampeón del mundo júnior en la misma prueba, despuntó como un posible milagro de la natación española. Pero aquellas promesas no maduraron lo suficiente y ni siquiera pudo competir en los Mundiales de 2015 en Kazán, donde se evidenció que España no es una potencia a la hora de atravesar a toda velocidad el agua con cloro.

No obstante, el colmenareño puede soñar con acudir a Río de Janeiro porque el relevo de 100 metros estilo libre sacó el pasaporte en el Open de Primavera con él como uno de los integrantes. «No tuvimos oportunidad de entrenarlo. Fue improvisado porque nadamos el 100 (metros) y al día siguiente nos dijeron que iban a tirar un relevo. Salió bien, como podía salir mal», recuerda con sinceridad. Todavía no se ha confirmado quiénes formarán parte del grupo que acudirá a los Juegos Olímpicos pero el madrileño confía en su participación. «Estoy bastante ilusionado. Hace no sé cuántos Juegos de un relevo masculino olímpico... (desde Sídney 2000) y este año han confiado, nos han dado la oportunidad y vamos a luchar», señala el estudiante de la universidad Camilo José Cela. «Es la única competición que me falta», repite con deseo. Él, un solista especializado en la velocidad, reconoce que las pruebas por equipos son más complicadas. «Lo más difícil es que los cuatro tenemos que correr mucho. Cuando uno falla en una salida o un viraje las décimas marcan la diferencia. Dependiendo de cuatro personas es más difícil», analiza.

Para valorar su presencia olímpica el madrileño debe reflexionar sobre el titubeante camino. Después de su irrupción adolescente su mejor momento aconteció en marzo de 2013 cuando paró el cronómetro por primera vez en menos de 50 segundos en los 100 metros estilo libre (49,54) y selló la segunda mejor marca de la historia de la natación española. También le sirve para valorar las posibilidades de las inesperadas promesas españolas que se han clasificado para Río: César Castro y Hugo González de Oliveira. «Ha sido casualidad. No es que haya cambiado nada», contesta sobre si se ha conseguido un método que al fin triunfe en la piscina ibérica. Pero Martínez no infravalora los éxitos y las posibilidades de dos deportistas seis años más jóvenes que él. «Han salido dos máquinas, como si dices (Michael) Phelps, pero aquí en España. Además, con características físicas muy buenas para lo que nadan. Ahora, si vamos haciendo las cosas bien esta gente aguantará», pronostica.

Para Aitor Martínez, la llegada de dos fuera de serie podría ayudar al presente, pasado y futuro de sus compatriotas en las carreras acuáticas y entiende que sus preparadores eligieran torneos juveniles en lugar de acudir a los Europeos absolutos de Londres. «Esa referencia no había. En la categoría femenina está Mireia (Belmonte) y desde que está arriba han salido un montón de chicas. Con los chicos igual pasa lo mismo. Si estos dos chicos aguantan, que todavía son muy jóvenes, pues se consigue una generación que vea cosas que ahora nosotros vemos muy difíciles, más fáciles». Frente al empuje de los adolescentes en el cloro, el colmenareño intentará aguantar su posición en la piscina de cara a Río. Después, ya habrá tiempo para disfrutarlo y de no rendirse, aunque Martínez intentará tratar de seguir su estela en un deporte que prima la juventud: «Es bueno para la natación porque además de jóvenes son buenos, de un nivel ya 'top'. Con estos chavales van a impulsar todavía más a los que vienen cerca de su generación o con ellos».

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