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Javier Guerra, rodeado de familiares y amigos.
«Hacía tiempo que no me emocionaba»
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«Hacía tiempo que no me emocionaba»

El atleta segoviano Javier Guerra recibe un entrañable homenaje en el Ayuntamiento con motivo de sus últimos éxitos deportivos y su próxima participación en los Juegos Olímpicos

Fernando Arconada

Lunes, 7 de marzo 2016, 21:41

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«Lo mejor que tienen los sueños es que se pueden hacer realidad». Con esta frase del barón Pierre de Coubertin, la alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, animó al atleta segoviano a cumplir el sueño que desea todo deportista, participar en unos Juegos Olímpicos.

Si además de ver a un segoviano en las Olimpiadas, se trata de todo un campeón, que viene de conquistar un título (fue campeón de España en Santa Pola de medio maratón), es un doble reconocimiento. Muy pocos consiguen llegar a representar a España en unos Juegos Olímpicos y muy pocos son los que consiguen un título de campeón de España. Javi Guerra pertenece a este elenco de elegidos. Se lo ha ganado a pulso, con esfuerzo, con trabajo, con dedicación, con sacrificio...

No es la primera vez que Javier Guerra Polo visita las dependencias municipales para recibir un homenaje debido a sus logros deportivos. Seguro que tampoco será la última. Pero la de ayer tuvo momentos muy emotivos que demuestran que los campeones son de carne y hueso, que tienen sentimientos...

Arropado por su novia Marta, familiares, amigos y deportistas, junto a todos los componentes de la Corporación municipal con la alcaldesa Clara Luquero al frente, Javi Guerra vivió unos minutos muy especiales y también gratificantes.

Esa fue la palabra del acto. Emoción. Emotivo fue ver el vídeo en el que se proclamó campeón de España y recordar tantas sensaciones, y emotivo fueron las palabras que recibió de Noel Marqués, de Mario Calvo y de Pedro Luis Gómez, junto a las de su padre, Paco Guerra.

La alcaldesa Clara Luquero quiso transmitir a Javi Guerra «el orgullo que todos sentimos de todo un campeón; seguro que vendrá más veces a celebrar y compartir con él sus éxitos, como el que ha conseguido en Tokio, siendo el primer europeo; ahí es nada», dijo.

Luquero le transmitió mensajes de ánimo y de apoyo. «Los segovianos compartimos todos tus éxitos y estamos muy orgullosos y esperamos que te lleves nuestro aliento a Río y seguro que nos volveremos a ver para felicitarte una vez más», añadió la alcaldesa.

Importante (y mucho) en la vida de Javi Guerra ha sido y es el apoyo familiar. Su padre, Paco Guerra, destacó el apoyo que le han dado «desde que empezó siendo un niño». Destacó la facilidad con la que se ha adaptado a su nueva distancia y dijo también que seguro que va a dar lo máximo en los Juegos Olímpicos «y nosotros también. Veo que tiene muchos amigos», añadió despidiéndose con una sonrisa.

Pero no todo han sido buenos momentos. Y es en la adversidad donde se fraguan las amistades verdaderas, como la de otro de sus apoyos incondicionales, su masajista Noel Marqués, quien dijo que su relación con Javi Guerra va más allá de la de un masajista con el deportista. Destacó el grado de madurez que ha ido adquiriendo con el paso del tiempo y sus palabras hicieron que al atleta se le saltaran las lágrimas.

Mario Calvo agradeció a Javi Guerra que hiciera realidad uno de sus sueños, «asistir a un nacional de cros. No sé cómo agradecértelo». Incidió en su carácter, en la paciencia que tiene, en el trato personal, «como un hermano mayor para mí. Espero que disfrutes de la experiencia en Río. Para mí es un placer formar parte de este equipo».

Y otro de los pilares en la vida deportiva de Javier Guerra, además de su entrenador, que no pudo estar presente, es Pedro Luis Gómez, no solo un amigo; también es la persona que se encarga de trabajar su aspecto mental. Gómez describió las cualidades de Javier Guerra a través de un cuento que tituló El Perro con Alas que hizo también que los niños presentes entendieran valores como la perseverancia. Y es que Javi Guerra es también un ejemplo para los más pequeños.

Así lo destacó la concejala de Deportes Marian Rueda, quien deseó al atleta segoviano «ese plus de ánimo. Sabemos que te quedan unos meses duros, pero todos estamos contigo pase lo que pase. Te deseamos lo mejor», manifestó.

Tras las frases, el momento de los obsequios. Javier Guerra recibió un cristal en el que aparecía impresa su gesta, y un gran cuadro con una fotografía de su llegada a meta en el campeonato de Santa Pola.

Y por último, el turno fue para el homenajeado. «He vivido un gran día en estos minutos. Hacía mucho tiempo que no me emocionaba y lo habéis conseguido. Hay muchas personas que están a mi lado que hacen que todo sea más fácil y es difícil contener las emociones», dijo Javi Guerra.

Tuvo palabras de agradecimiento, en especial para su novia Marta, «que es la que está conmigo y me aguanta todo los días y a veces no es fácil» y sobre su participación en los Juegos Olímpicos, «espero poner toda la carne en el asador, esforzándome, cuidándome, entrenando duro para un reto que se presenta ilusionante». Es el sueño de cualquier deportista. Y el suyo. Pronto será una realidad.

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