Borrar
El equipo de España, durante su actuación.
El quinto malo de la sincronizada
Natación

El quinto malo de la sincronizada

El grupo entrenado por Esther Jaumà concluye su participación en el Mundial de Kazán con la prueba de combo

COLPISA

Sábado, 1 de agosto 2015, 18:01

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

El equipo español de natación sincronizada logró un quinto puesto en la clasificación de la prueba de combo, la última de la competición en los Mundiales de Kazán. La coregrafía con música del Circo del Sol impulsada por la seleccionadora española Esther Jaumà y ejecutada por Clara Basiana, Clara Camacho, Paula Klamburg, Meritxell Mas, Alba Cabello, Cecilia Jiménez, Sara Levy, Paula Ramírez y Cristina Salvador sumó una puntuación de 92.367 con un 27,5 sobre 30 en ejecución, un 37,06 en impresión artística sobre 40 y 27,8 sobre 30 en dificultad. Rusia volvió a dominar la especialidad con una puntuación de 98.300, aunque sólo por un suspiro porque el equipo chino sumó 98.200. Japón demostró su buen nivel con una puntuación de 93.800. Por su parte, el grupo ucraniano consiguió 93.400.

El grupo entrenado por Jaumà ha acumulado en la competición dos medallas y seis quintos puestos, además de una sensación de decepción después de apearse de un podio que frecuentaban desde los Mundiales de 2003. «Nos hubiera encantado repetir las siete medallas de Barcelona, pero todo tiene su proceso», explicó Ona Carbonell a los medios desplazados en Kazán. «Creo que vamos a salir reforzadas en todo este proceso. Ya sabíamos que el Mundial sería duro», insistió la estrella de la sincronizada española que renunció a las competiciones por equipos en el Mundial pero que regresará a las pruebas colectivas en los Juegos Olímpicos de Río del próximo año.

La seleccionadora española recalcó antes de llegar a Kazán que la diferencia de edad sería fundamental en el campeonato por la juventud de sus pupilas. «Son jóvenes, pero también inexpertas», recalcó al terminar la competición Carbonell, quien consiguió las únicas medallas españolas en Rusia -ambas en las pruebas individuales (plata en técnico; bronce en libre)-. «Fracaso sería que las chicas no demostraran lo que han trabajado y compitieran mal. El resultado no es que sea lo de menos pero lo que les pido es que compitan al máximo nivel y si el resultado no es bueno ya veremos qué podemos hacer para mejorarlo», había avisado Jaumà en una entrevista concedida a Colpisa antes de desplazarse a Rusia.

Las principales críticas al grupo español llegaron de Anna Tarrés, anterior seleccionadora, quien en los juzgados vio como fue declarado nulo su despido. La ahora asesora de la Federación Francesa señaló que no se había elegido bien a la sustituta de Andrea Fuentes -la deportista española con más medallas olímpicas- y que Carbonell debería haber competido también con el grupo. «Ahora hacen cosas que yo no hacía. Trabajan más horas, hay más exigencia física, se les exige mucho y todo este trabajo dará sus frutos, seguro», ha respondido Gemma Mengual, una de las mujeres que participó en los diez años que tardó Tarrés en lograr que España ascendiera a un podio mundial. «Eso no nos ayuda mucho y la autocomplacencia no existe en el vocabulario de esta junta directiva», se defendió Fernando Carpena, presidente de la Federación Española de Natación y principal blanco de las críticas de Tarrés después de que la antigua responsable le recordara que con su cambio se argumentó una búsqueda del oro y España ha bajado tres escalones en el podio al tiempo que Italia se ha acercado en las puntuaciones.

Otro de los principales obstáculos que han afrontado las españolas ha sido el de la mejora de otras selecciones. Rusia se ha mantenido inalcanzable pero China ha aumentado su nivel hasta el punto de acercarse a las mejores gracias a la colaboración de Mayuko Fujiki, antigua componente del equipo técnico de España. Ucrania y Japón han superado a España en su ascenso con un cambio de reglamentación que ha supuesto un descenso general en las puntuaciones de las principales potencias. Las europeas han consolidado su magnífica pareja para dúos mientras que las japonesas se han beneficiado del regreso a su país de Masayo Imura, arquitecta del proyecto de la sincronizada en China, número 1 en Asia desde 2006.

«Nos lo ponen mucho más difícil pero eso hace también que el deporte sea más interesante, que las competiciones tengan ese punto de interés para el público y para el resto que nos hace mejorar», advirtió Jumà. No obstante, en vista de la situación el equipo técnico español ya ha avisado que en el año que falta hasta los Juegos Olímpicos sólo mantendrán las condiciones del dúo libre y revisarán el resto de rutinas y preparación.

Por otra parte, la cartagenera Margarita Domínguez acabó en sexta posición en la prueba de los 25 kilómetros en aguas abiertas.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios