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Los jugadores del Tordesillas celebran uno de sus goles ante el lamento de Chuchi y Arroyo.

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Los jugadores del Tordesillas celebran uno de sus goles ante el lamento de Chuchi y Arroyo. ANTORAZ
TERCERA DIVISIÓN

El Tordesillas pone fin a la histórica racha de Unionistas en casa

El equipo salmantino, líder de Tercera, cae por primer vez en su historia ante su afición frente a un conjunto vallisoletano que jugó 58 minutos con 10

Isidro L. Serrano

SALAMANCA

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Lunes, 22 de enero 2018, 12:52

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Algún día tenía que llegar y lo hizo tras 58 partidos sin perder. Desde su nacimiento no había perdido Unionistas como local y ayer el Atlético Tordesillas rompió la racha al imponerse en Las Pistas (1-2) y terminar así también con las 22 victorias seguidas delante de su afición. La derrota supone que el Astorga, segundo, se vuelva a poner a tiro tras ganar -a solo dos puntos-, aunque el colchón con el tercero, el CF Salmantino, es de seis después de que los de Calderé no pudieran ganar al colista.

La primera parte de Unionistas CF fue para olvidar. El Atlético Tordesillas volvió a atragantársele –en la primera vuelta el partido acabó en empate– y, como reconoció el propio Astu, el equipo acabó desquiciado.

El conjunto vallisoletano mostró muy pronto sus credenciales. Con una presión muy fuerte en el campo de Unionistas, maniató primero a los defensas salmantinos, que no sabían como sacar el balón de las proximidades de su área, y después, a los centrocampistas, que no recibían de manera cómoda el esférico y tampoco supieron como llevarlo al área contraria. A los siete minutos se produjo el primer robo de balón por parte del Tordesillas en una transición defensa ataque de Unionistas. Por dos veces dispararon los delanteros vallisoletanos desde el borde del área, aunque el balón lo rechazó la defensa local.

No tardó mucho en dar sus frutos la presión del Tordesillas. En el minuto 10, Arroyo, que jugó en el centro de la defensa, intentó ceder un balón al guardameta Molina presionado por un rival con tan mala suerte de que el balón se quedó a medio camino, lo que aprovechó Javi Borrego para robarlo y encarar al portero de Unionistas al borde del área y, tras superarlo, marcar a puerta vacía.

Pelea Manjón, marca Cristo

La reacción de Unionistas CF tampoco se hizo esperar. Cuatro minutos después, el centro del campo visitante no pudo controlar un voleón de Molina y Manjón mostró su capacidad de brega para insistir en la lucha y llevarse finalmente un balón que no parecía peligroso pero que supo meter en el área rival para que Cristo, que seguía la jugada, cruzase el balón lejos del alcance de Iago, el meta visitante, ex de Unionistas.

La grada respiraba tranquila y todo el mundo en Las Pistas pensaba que Unionistas había tomado definitivamente el control del partido y se disponía a asediar la portería del Tordesillas, que, en principio, sí pareció acusar el golpe.

Cristo encontró una autopista por su banda y comenzaron a llegar algunas ocasiones para los de Astu, aunque el Tordesillas se recuperó enseguida del golpe del empate y siguió con su presión y los balones largos a la espalda de la defensa local, que tanto incomodaron a Unionistas durante todo el partido.

Pasado la media hora llegaron dos jugadas que podrían haber marcado el devenir del partido a favor de Unionistas. Cristo protagonizaba una jugada personal cargada de pelea y habilidad que le permitió encarar solo al portero y lanzar un duro disparo a uno de los palos, pero cuando el balón parecía que iba a entrar en la portería apareció la mano del portero visitante, que con una espectacular estirada lograba atajar el esférico.

Cuando aún se lamentaba Unionistas de la clara ocasión de Cristo, llegó una jugada que, en condiciones normales, hubiera abierto el partido claramente a Unionistas. Cristian, que había visto ya una tarjeta amarilla por protestar el gol de Unionistas, veía la segunda cartulina por una dura entrada a Carlos de la Nava en el centro del campo. Era el minuto 32 y los de Astu se frotaban las manos pensando que aún quedaban casi 60 minutos por delante para conseguir la victoria con un jugador más sobre el terreno de juego

Sin embargo, a pesar de que pocos minutos después Chuchi y Cristo dispusieron de nuevas ocasión, y la presión del Tordesillas se había ido diluyendo, nada estaba más lejos de la realidad.

En cuanto el Tordesillas superó el susto y adelantó un poco su presión –tampoco tanto, al estar con un hombre menos–, llegó un nuevo error de Unionistas en otro pase al sacar el balón hacia el campo contrario. Tras el robó, un jugador del Tordesillas metió hábilmente el balón a la espalda de Flórez y Eslava, y esta ocasión fue Héctor, el que se llevó el balón para plantarse en el área solo y superar a Molina en su salida para volver a marcar a puerta vacía. Era el minuto 39.

El gol cayó como un jarro de agua fría y Unionistas no supo reaccionar en lo poco que quedaba de la primera parte.

Empuje sin premio

La primera jugada de la primera parte volvió a dejar helada a la grada. Un nuevo error en la salida del balón propiciaba otro robo que acabó con un disparo de Villa que se fue alto. Y poco después, otro balón a la espalda de la defensa permitió otro lanzamiento con peligro de los visitantes.

Para entonces ya estaban calentando en la banda Jorge Alonso, Mito, Javi Navas y Diego Abad. Era evidente que Astu no lo veía nada claro, pese a que otra internada por la banda de Cristo acabó en un centro al que no pudo llegar Manjón e hizo rugir a la afición unionistas, que nuevamente dio un ejemplo apoyando en todo momento a sus jugadores.

Cuando aún no se había llegado al minuto 10, Astu movió ficha e hizo debutar a Jorge Alonso, que sustituyó a Carlos López. Tres minutos después saltaba al campo Javi Navas en sustitución de Arroyo.

Lo cierto es que los relevos se dejaron sentir y, aunque el Tordesillas volvió a dar un par de sustos cuando robaba la pelota y montaba sus rápidas contras, el partido ya fue hasta el final un monólogo de Unionistas. El problema fue que, pese a las numerosas ocasiones, el balón no quiso entrar en la portería.

Primero fue De la Nava, quien con energía y mucha clase se metió hasta cerca del área pequeña y disparó a bocajarro, pero Iago logró despejar con el pie. Después, Jorge Alonso, que recibió en muy buena posición al borde del área un balón retrasado por Manjón y lanzó un gran disparo que se estrelló en el larguero, cerca de la escuadra. Y luego Cristo, al que le llegó un balón ya dentro del área pequeña y no fue capaz de conectar con el esférico y golpear al aire. Y la más clara, poco después, cuando el propio Cristo disparaba duro desde lejos y el rechace del portero Iago le caía a Diego Abad a escasos metros de la portería, pero el cancerbero se interpuso y recibió un balonazo en la cara que impidió el gol.

La fe se le fue acabando a Unionistas y llegó la primera derrota en casa de la historia de un Unionistas que acabó desquiciado y con Piojo y Astu expulsados por el colegiado en las postrimerías del encuentro.

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