Numancia y Zaragoza necesitan la victoria en el Derby del Moncayo

Un Numancia-Zaragoza siempre es un evento especial en Soria. Considerado como un derby, el Derby del Moncayo, con un gran ambiente de fútbol, antes, durante y después del encuentro, con ambas aficiones hermanadas y compartiendo un día de fiesta, los dos equipos apostarán por el triunfo para paliar sus respectivas situaciones. Mientras que los sorianos, en línea ascendente, con clara mejoría de imagen y resultados, buscando abandonar la zona de descenso, después de tres victorias y un empate, los maños no saben lo que es ganar en noviembre (con solo un empate en las últimas cuatro jornadas y ocho goles encajados), lo que les ha alejado de los puestos de privilegio, aunque siguen a un punto del 'play-off'.

En las filas rojillas, Juan Antonio Anquela no podrá contar con el sancionado Regalón, por lo que, una semana más, seguirá sin poder repetir once inicial, ya que en las últimas jornadas ha tenido que variar su once de gala por tener a algún hombre sancionado. Sin embargo, y aunque ayer no confirmó si será el francés Gaffoor o el canterano Dani Calvo quien supla al andaluz en el centro de la defensa, sí aseguró que el resto del equipo será el que empató el pasado fin de semana en Barcelona y que venció en Huelva hace tres semanas. El objetivo es claro, obtener la primera victoria de la temporada en casa, algo que se está resistiendo demasiado, que empieza a preocupar a la parroquia local y que es fundamental para lograr las aspiraciones de alejarse de la zona peligrosa.

También tiene una baja sensible en defensa Víctor Muñoz en el Zaragoza, ya que pierde al lesionado Rubén, por lo que la recomposición de la zaga implica la entrada de Rico en el lateral zurdo y la reubicación de Cabrera como central. Además, prescindirá de Ruiz de Galarreta en la medular, con la presencia de Lolo en el centro del campo para dotar al equipo de más fuerza y contención. En punta, Borja Bastón será el referente con Willian José.

La masiva llegada de aficionados, unos 2.500, desde Zaragoza, ciudad que guarda con estrechos vínculos con Soria, garantiza un gran ambiente de fútbol durante todo el día, con diversos actos organizados para el disfrute de ambas hinchadas, en uno de los ejemplos de cómo deben vivirse los partidos de fútbol.