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Agus Alonso intenta llegar a un balón durante el partido disputado ayer.

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Agus Alonso intenta llegar a un balón durante el partido disputado ayer. Antonio Tanarro

Una vida menos para la Segoviana

FÚTBOL ·

Pierde frente al Coruxo un duelo directo por la permanencia en Segunda División B

quique yuste

Segovia

Domingo, 18 de marzo 2018, 22:16

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Pocas sensaciones transmiten peores vibraciones tras un encuentro de fútbol que la resignación, las miradas perdidas y la falta de rabia por la oportunidad desaprovechada. Tras otras derrotas sufridas esta temporada, los jugadores de la Gimnástica Segovia encaminaban el paso hacia los vestuarios del Municipal de La Albuera con gestos de furia, de lamento o incluso de dolor, como en el partido frente al Unión Adarve. Pero ayer no. Ayer, los gimnásticos se retiraron tras el choque frente al Coruxo con los brazos bajados, con la mirada fijada en el suelo y sin encontrar un porqué a su actuación en uno de los partidos más importantes de la temporada.

Gimnástica Segoviana

Pablo; Borja Plaza, Javi Marcos, Anel, Álex Alonso; Manu (Ivi min 78), Quino (Kike min 56), Alberto Leira; Dani Arribas, Dani Calleja (Fernán 65) y Agus Alonso.

0

-

2

Coruxo

Alberto; Campillo, Pablo Crespo, Antón de Vicente, Pablo García (Pazo min 46); Rafa Mella (Mario min 81), Borja Yebra, Fernando, Pitu; Diego Silva (Mateo min 67) e Higón.

  • goles. 0-1 Higón (min 34) y 0-2 Mateo (min 87)

  • árbitro. Rafael Sánchez López. Amonestó a los locales Borja Plaza, Dani Arribas, Anel, Alberto Leira y a los visitantes Campillo, Borja Yebra y Pablo Crespo.

El equipo dirigido por Abraham García luchó ayer contra tres elementos: frente al Coruxo, frente al maltrecho terreno de juego de La Albuera y contra sí mismos. Frente el equipo gallego los azulgrana no se sintieron superiores en ningún momento, al igual que tampoco estuvieron cómodos ni un instante sobre el patatal en el que se desarrolló el juego. Pero mientras los vigueses tuvieron claro desde el primer segundo como debían afrontar el duelo en tales circunstancias, los segovianos se debatían entre hacer caso a lo que les pedía el cuerpo (y su ADN) intentando asociarse con el balón, y lo que les pedía el terreno de juego, que era buscar un juego más directo.

Con un once titular en el que Abraham García introdujo hasta seis cambios con respecto al choque frente al Rayo Majadahonda de la jornada anterior, al equipo azulgrana le costó entrar en el partido. En concreto, cinco minutos, que fue el tiempo que tardó en pasar del centro del campo con el balón relativamente controlado frente a un Coruxo que no intentó ni una sola combinación en corto. Dani Arribas fue el encargado de echarse el equipo a la espalda, probando fortuna con un lanzamiento lejano que despejó a saque de esquina Alberto. El meta visitante intervino de nuevo con acierto instantes más tarde a un disparo lejano de Dani Calleja, quien comenzó activo y acertado la contienda para desaparecer después con groseros errores.

Parecía que poco a poco la Segoviana lograba hacerse con los mandos del duelo. Alberto Leira era el encargado de intentar darle fluidez a la salida de balón, con Quino cerca de Agus Alonso para tratar de conectar el último pase cerca del área rival. Pero el campo no estaba para florituras, y Borja Yebra, el mejor de los gallegos, dio el primer aviso con un disparo de falta que se estrelló contra el palo antes de llegar al primer cuarto de hora de juego.

Respondió la Segoviana con rapidez, primero con un nuevo disparo lejano de Dani Calleja y luego con un remate de cabeza de Anel que Alberto primero, y el larguero después, se encargaron de repeler. Pero fueron solo dos coletazos. El Coruxo no tenía dudas y ejecutaba su plan convencido. Balones largos, la mayoría buscando por arriba la parcela de Álex Alonso, y esperar errores de la Gimnástica Segoviana. Y este llegó, cuando Dani Calleja perdió un balón en campo propio que tras dejada impecable de Campillo con el pecho Higón se encargó de transformar en el 0-1, batiendo a un Pablo que regresaba a la portería azulgrana.

Pudo empatar en la jugada posterior la Segoviana, pero el remate de Dani Arribas, solo y desde la frontal del área tras gran jugada de Agus Alonso, se marchó por encima del larguero. Una clara ocasión que pudo cambiar el partido, pero no fue así. El Coruxo seguía golpeando a una Segoviana superada, a la que salvó Pablo deteniendo un penalti a Diego Silva y el colegiado perdonando la tarjeta roja a Dani Arribas tras un dura entrada al visitante Pablo García.

Sin reacción

El paso por vestuarios no sirvió para arreglar la situación. Lo mejor, de largo, era el resultado, que permitía a la Segoviana soñar con meterse en el partido gracias a alguna jugada fortuita y repetir la fórmula del choque frente al Guijuelo, cuando los azulgrana lograron sumar los tres puntos a pesar del mejor juego salmantino. Pero el Coruxo, con las líneas juntas y sin arriesgar un balón, no daba opciones a los locales, pudiendo dejar encarrilado el choque con una vaselina de Pitu tras un despeje defectuoso de Pablo que se marchó alta por poco.

Dani Arribas trata de avanzar ante la presencia de un jugador del Coruxo.
Dani Arribas trata de avanzar ante la presencia de un jugador del Coruxo. Antonio Tanarro

Intentó cambiar el plan Abraham García con la entrada de Kike en lugar de Quino, buscando un juego directo con Agus Alonso y Dani Arribas en punta que tampoco dio resultado. No supo jugar la Segoviana a a un tipo de juego al que no está habituado. Los balones a la frontal del área rival eran siempre muy verticales, sin llevar el esférico a las bandas para intentar centros laterales. Lo intentaron Kike por la derecha y Álex Alonso por la izquierda en un par de ocasiones, pero ninguno consiguió encontrar algún compañero en zona de remate. Tampoco resultaban vencedores los segovianos de los duelos en segunda jugada, donde los verdiblancos se mostraron muy superiores llegando antes a cada balón dividido.

La entrada de Fernán por un Dani Calleja que se retiró entre silbidos y aplausos tampoco sirvió para encontrar el camino a la portería de Alberto. La Segoviana era muy previsible, y salvo un disparo lejano de Alberto Leira y un cabezazo desviado de Agus Alonso, apenas inquietó al portero gallego, que tan solo intervino en la segunda parte para enviar a saque de esquina un centro envenenado de Kike a falta de cuatro minutos para el final, cuando Abraham García ya había quemado las naves con la inclusión de Ivi por Manu.

Pero ni con la acumulación de delanteros la Segoviana logró esta vez terminar el choque en la portería rival. Todo lo contrario. Fue el Coruxo el que pudo acabar goleando a una Gimnástica Segoviana que recibió el segundo tanto tras una nuevo error o jugada desafortunada, la enésima esta temporada, en la que Pablo despejó contra el cuerpo de Mateo, quien a puerta vacía hizo el 0-2 mientras las gradas de La Albuera se quedaban vacías. Durante el descuento, y con los jugadores azulgrana con los brazos bajados y totalmente abatidos, los verdiblancos pudieron hacer todavía más sangre, pero ni Pitu ni Antón de Vicente lograron batir a Pablo desde el corazón del área.

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