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fernando arconada
Segovia
Jueves, 9 de noviembre 2017, 22:18
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Hablar de una final en el mes de noviembre puede sonar un poco fuerte, incluso dramático. Es evidente que queda mucha temporada por delante, pero el partido frente al Talavera de la Reina (domingo, a las cinco en el municipal de La Albuera) adquiere una especial relevancia para la Gimnástica Segoviana. Así lo entiende también la directiva con esa promoción para los socios de mil entradas por tres euros.
Para el técnico gimnástico Abraham García no es solo este partido. «Hasta que vengan las fiestas tenemos una oportunidad después de haber llegado a esta jornada por decirlo de alguna manera vivos, de poder seguir creciendo y sumar puntos. No solo es este, sino el que venga y el que venga y el que vuelva a venir; son partidos fundamentales para lograr lo que todos queremos, salvar la categoría».
García destacó los últimos resultados de su rival. Tres victorias y un empate en los últimos cuatro partidos. «Si hacemos nosotros lo mismo que han hecho ellos estaremos en la mitad de la clasificación antes de Navidad. También sabemos que va a ser muy difícil y complicado. Partido a partido, nunca mejor dicho, con la intención de prepararnos bien y saber que el rival vendrá con confianza, le están saliendo bien las cosas, tiene también un buen equipo y en este grupo al final cualquier rival que venga va a presentar un potencial en juego, en entrenador, en trabajo, en actitud...».
Sobre la falta de gol del equipo, el técnico comentó que en el fútbol, lo más difícil es hacer gol; es una realidad. Estaría más preocupado sino generáramos las ocasiones. Tendremos que trabajar todos para intentar lograrlo. No es una preocupación, es una ocupación».
El jugador Kike se cayó de la convocatoria en la pasada jornada por motivos laborales. Y se pasa mal desde fuera. «Está claro que a uno le gustaría dedicarse al cien por cien al fútbol y a lo que te gusta, pero las condiciones no te lo permiten. Soy el primero que se siente mal al no poder viajar con mis compañeros y apoyarles. Lo vi por televisión y si les llegó algo de fuerza, eso que notó el equipo». Para el jugador, «una de las cosas buenas de este vestuario es la humildad y lo que conseguimos a través de ella. Confío plenamente en mis compañeros, creo que vamos a conseguir el objetivo, nos vamos a salvar y vamos a estar fuera del descenso antes del parón navideño», comentó el jugador.
Para Kike, uno de los síntomas del vestuario «es que este equipo nunca baja los brazos; hemos pasado épocas malas, pero ganando este domingo, porque vamos a ganar, los empates van a ser buenos». Y ya tienen ganas de obtener una victoria. «Los que más ganas tenemos somos la plantilla y el cuerpo técnico, pero no es fácil ganar, aunque de este fin de semana no va a pasar, eso seguro», comentó.
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