Ascensión a la cima de la permanencia

Las nueve últimas jornadas se presentan como una cronoescalada para los ocho equipos que parece lucharán por la permanencia en Segunda División B. Tres equipos lograrán el objetivo, un cuarto se lo jugará en una carrera posterior al esprint en el mes de mayo y otros cuatro verán que su esfuerzo ha servido de poco y la próxima temporada tendrán que regresar a las ásperas carreteras de Tercera División.

Los ocho equipos involucrados tendrán que subir puertos diferentes, aunque sin grandes diferencias en sus características. La Gimnástica Segoviana, el Toledo, el Racing de Ferrol y el Cerceda tendrán que afrontar una ascensión en la que cinco rampas se desarrollarán con el apoyo de sus aficionados (por cuatro en tierra visitante), mientras que la Ponferradina, el Coruxo, el Valladolid B y el Pontevedra tan solo contarán con el aliento de su afición en cuatro de los nueve tramos que componen la parte final de la temporada.

Antes de arrancar la ascensión, el mejor situado para lograr la permanencia es la Ponferradina. Cuenta con una ventaja importante en la clasificación general y salvo que ‘el tío del mazo’ al que tantas veces ha hecho referencia Perico Delgado haga acto de presencia es uno de los grandes favoritos para ocupar una de las tres plazas que otorgan la salvación. Por detrás, Coruxo y Valladolid B parten en una mejor posición que sus rivales, aunque ni Toledo, ni Pontevedra, ni Gimnástica Segoviana ni Racing de Ferrol están dispuestos a descolgarse. Algo más atrás aparece el Cerceda, que necesita una remontada histórica para soñar con la salvación.

A pie de puerto, 41 puntos es la cifra para conseguir la permanencia que se proyecta como necesaria a tenor del rendimiento ofrecido por los ocho equipos hasta el momento. Pero como en toda gran etapa de montaña, en el puerto final se espera que los competidores echen el resto e incrementen el ritmo, por lo que los puntos necesarios para seguir una temporada más en Segunda División B pueden ser más de 41 con alta probabilidad. ¿Cuántos? Esa es la gran pregunta, y dependerá en gran medida del ritmo que consigan imprimir los ocho aspirantes durante su ascensión.

Durante el siglo XXI, la media de puntos necesaria para lograr la permanencia en la categoría –en los grupos de los equipos de Castilla y León– es de 43,7. Para lograr la salvación vía ‘play out’, la media de las últimas dieciocho temporadas apunta a que son necesarios 41,2 puntos. Sin embargo, la campaña anterior, la 2016-2017, el Multivera descendió de forma directa a Tercera División con 43 puntos. Con dos más, el Burgos se vio obligado a certificar su permanencia en una última eliminatoria, después de perder en ‘golaverage’ particular con el Caudal Deportivo, que necesitó de 45 puntos para certificar su salvación.

En el siglo XXI, el equipo que bajó a Tercera División de forma directa con más puntos fue el Sestao River en la temporada 2009-2010. Sus 44 puntos no fueron suficientes para certificar una permanencia que el curso siguiente estuvo bastante más barata. Con 39, cinco menos, el Guijuelo se aseguró un año más su presencia en la categoría de bronce del fútbol español. El conjunto charro es el único equipo que en las dos últimas décadas ha conseguido salvarse de forma directa sin la necesidad de alcanzar los 40 puntos.

La Gimnástica Segoviana tiene por delante un recorrido duro, con rampas exigentes, aunque quizás más favorable que el de sus rivales. Con la intención de no repetir el rendimiento de sus anteriores participaciones en la carrera, cuando se quedó con 35 y 30 puntos al final de temporada, comenzará la ascensión este domingo frente al Coruxo en un tramo que puede resultar decisivo para adelantar al conjunto gallego, uno de sus principales rivales. Además, contarán con el apoyo de su afición, que espera registrar una de las mejores entradas de la temporada para ver a su equipo coger ritmo en el tramo final de la liga.

Más exigente será el segundo tramo. A domicilio y frente a una Ponferradina que frente a los segovianos quiere dar un puñetazo casi definitivo a la carrera, será el momento de aguantar y no cebarse, esperando la oportunidad para contraatacar. Las tres siguientes rampas, frente a tres equipos que lucharán por lograr un puesto en la fase de ascenso a Segunda División (Deportivo Fabril, Talavera de la Reina y Navalcarnero), marcarán las posibilidades de éxito de una Gimnástica Segoviana que no puede permitirse el lujo de quedarse atrancada. Tendrá que saber sufrir, conscientes de que tras el esfuerzo se presenta una oportunidad de recuperar alegría en el pedaleo frente a un Guijuelo que a esas alturas de puerto es probable que tenga poco que jugarse.

Así, la Segoviana espera llegar con fuerzas al tramo decisivo de la temporada. Frente a Pontevedra y Valladolid B, dos rivales directos en la lucha por la salvación, el equipo dirigido por Abraham García tendrá que meter el plato grande, respaldado por una afición que acompañará a los segovianos en tan decisivo momento de la ascensión. El último tramo, frente a un Unión Adarve que salvo sorpresa llegará al último kilómetro con la salvación en el bolsillo, se presenta favorable para que la Gimnástica Segoviana, con el último golpe de riñón, protagonice el empujón definitivo a la permanencia en Segunda División B.