Noventa minutos no son suficiente para el Deportivo Palencia

Los palentinos tuvieron noventa minutos para soñar con la victoria ayer en La Balastera. Motivos no faltaron. Los ingredientes estaban sobre el césped del estadio, intensidad, buen juego y ocasiones. Pero faltó uno, la sal de todos los platos, el gol. Y sin gol no hay victoria, ni tres puntos. Un empate se traduce en un solitario punto que sabe a poco, en un partido donde los morados se dejaron la piel. Que este punto sirva para sumar a los que consigan el miércoles en Ferrol.

El equipo de Óscar de Paula afrontaba el partido ante el Tudelano, octavo en la general, con la necesidad de sumar y reencontrarse con el triunfo tras la jornada anterior, donde patinó (1-3) ante el Osasuna B a domicilio. Así el partido comenzaba con un aviso del Tudelano, que disparando por mediación de Mato hacía estirarse a Alejandro. Poco después, Vega disparaba directamente fuera. Pasados estos diez minutos, el Deportivo se plantaba en el campo y enseñaba sus cartas. Tocar, mover el balón por las bandas, jugar por el centro del campo. Poco a poco, se hizo claro dominador del juego y las ocasiones comenzaron a llegar.

Guillem Martí remataba de cabeza un centro de Xavi Moré que detenía Pagola. Minutos más tarde, de nuevo Moré ponía en el área un regalo de balón, que Fede no llegaba a rematar. Los palentinos comenzaban a encontrarse cómodos, a disfrutar jugando y eso se notaba. La jugada más bonita del encuentro partió de las botas de Chuchi, que cedió un balón único a Fede, que centró raso en el área y Moré remató en la parte interior del palo de Pagola.

Por su parte, el Tudelano buscaba a cuentagotas la portería de Alejandro. Lázaro intentaba sorprender al meta palentino, con un disparo que se marchaba lejos de los tres palos. Antes del descanso, los servicios sanitarios tuvieron que actuar al sufrir un infarto un espectador del público, padre de Roberto Muñoz Zubi, colaborador del club. En estos momentos, permanece ingresado en la UVI. Su esposa, madre de Zubi, sufrió una caída, y también tuvo que ser trasladada al hospital.

Tras el paso por los vestuarios, los palentinos continuaron protagonizando el juego y las ocasiones. Moré volvía a encontrarse con el palo, cuando sacaba una falta al borde del área para, segundos más tarde, estrellar el balón contra la defensa.

La polémica llegó con la expulsión de Diego Torres, por doble amonestación, mientras calentaba, al protestar que un rival se adelantaba más de la cuenta para sacar de banda. Minutos más tarde, el colegiado también obligaba al delegado, Avelino, a abandonar el terreno de juego y posteriormente haría lo mismo con el ayudante técnico, Serrano.

Volviendo a lo que ocurría sobre el césped, Guillem peinaba un centro del incansable Moré, que detenía, no sin problemas, el meta navarro. De nuevo, Moré disparaba dentro del área y, una vez más, Pagola, detenía el esférico. Los minutos corrían y las ocasiones llegaban y se iban sin lograr subir al marcador. Ya en el 73, los palentinos, muy descontentos con las decisiones arbitrales, pidieron mano dentro del área del Tudelano que, obviamente, no fue pitada.

El Tudelano despertó al final, pero el marcador siguió inamovible y finalmente se firmaron tablas tras seis minutos de descuento. El Deportivo se mantiene decimoséptimo, con un partido menos, que jugará el miércoles en Ferrol.

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