La vida sigue igual…una semana más para el Guijuelo

Como decía la canción de Julio Iglesias: «la vida sigue igual». El Guijuelo continua haciendo partidos para ganar, que acaba empatando o perdiendo. En el día de ayer esa fue la historia, otra vez. Los guijuelenses merecieron algo más de premio en un partido en el que dominaron, sin llegar a ser muy superiores, en el que se impusieron a los bercianos por ocasiones, por intención, por intensidad, pero la falta de acierto, cuando tuvieron oportunidad, le volvió a dejar con la sensación agridulce de haber hecho un buen partido, en el que solo pudieron sumar un punto, por lo que dos de los que estaban en juego acabaron volando del Municipal y quién sabe si este será el primer paso hacia la Tercera División o sencillamente un paso atrás para tomar impulso. Algo que solo podrá saberse con el paso de las semanas. Lo que queda claro es que si el Guijuelo quiere salvar la categoría y ratificar la permanencia no puede perder ningún punto en casa y de momento, ayer, dejaron escapar dos, que tiempo tienen de recuperar lejos del Municipal de aquí y al final de una liga que se les está complicando mucho más de lo previsto y de lo que se supone visto lo visto en los terrenos de juego.

En cuanto al partido de ayer, una de las dudas del entrenador era la de si su equipo saldría al campo con la intensidad necesaria para llevarse la victoria, una situación que desde el primer minuto se mostró en positivo para los de Fabregat. El conjunto guijuelense salió bien, apretó al rival, no hizo ningún tipo de concesiones y solo le faltó algo de profundidad y finalizar alguna acción más sobre la portería que defendía Dinu. El partido estaba donde lo quería el Guijuelo y solo había que esperar que no aparecieran los errores en defensa y a que llegara la acción que decantara el marcador y llegó, pero no sirvió. En el minuto 31 un balón largo desde el centro del campo, lo peina Pino para habilitar a Luque, que solo y dentro del área se precipita con el remate de cabeza, que se le marca arriba. El Guijuelo llegaba, pero sin cerrar las acciones, mientras que la Ponferradina ni si acercaba a las inmediaciones de Kike Royo, que en toda la primera parte fue un mero espectador.

De estos primeros 45 minutos, también cabe destacar una jugada al primer toque en la que intervienen hasta seis jugadores locales que acaba con un disparo desde la frontal, con el interior, de Pablo Ortiz que detuvo Dinu, sin problemas. En esta primera mitad se echó en falta algo más de mordiente local, un poco de mala uva en campo contrario y en innumerables ocasiones que el Guijuelo finalizara sus acciones de ataque.

Con el inicio de la segunda parte, el guión no cambió, aunque la salida de los de Fabregat no fue tan fulgurante. Aún así siguió dominando, mandando, no concediendo y creyendo. Así en el minuto 56 Juliá se queda con un pelota en la frontal y su disparo acaba tocando el palo de la portería de Dinu, pero por el exterior, para marcharse por la línea de fondo. Segunda ocasión clara, por ninguna de los visitantes, que llegaron por primera vez en el minuto 60, con un centro de Caiado desde la derecha que remata, viviendo desde atrás, Chavero que no precisa y el balón se marcha alto por poco. Tras la acción, la Ponferradina comienza a creérselo y en el 65, Menudo saca una falta lejana, desde la izquierda, que remata Figueroa abajo, pero se encuentra a un acertado Kike Royo.

A partir de este momento se iguala el encuentro y el atasco en el centro del campo, así como la buena labor en el trabajo defensivo, impidieron acciones claras de ataque en ambas áreas.

Más ocasiones

Y cuando se aproximaba el final, todos tenían claro que el primero que tuviera una ocasión se podría llevar los tres puntos. Los bercianos lo intentaron, aunque no la pudieron crear, pero los guijuelenses la tuvieron, en el minuto 87 con un remate de Jonathan Martín, cuyo rechace cae a los pies de Juliá que le pega con todo, en el área pequeña, con dos defensores encimándole, pero el balón no encuentra puerta y se marcha arriba. Ocasión otra vez clarísima en la que los guijuelenses no acertaron y con ella concluyó un partido en el que los de Fabregat hicieron méritos suficientes para ganar, pero solo pudieron empatar, con lo que dejaron escapar dos puntos clave para lograr la salvación. Un punto que suma 25 en la tabla pero que no evita que pierda un puesto, se coloca antepenúltimo a cuatro puntos de la promoción de la zona baja, a cinco de librar el descenso y la semana que viene visita al líder, la Cultural de Rubén de la Barrera.

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