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M. Alonso
Jueves, 4 de agosto 2016, 09:55
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El partido de ayer iba a ser el amistoso más importante de la pretemporada y se quedó en una mera anécdota. El denominado duelo de camisetas se vio eclipsado por un duelo de camisas, y es que el foco de interés del día estuvo en los despachos, dónde se estilan más las camisas que las camisetas, por mucho que Sietes se empeñe en vestir de sport.
Los que no fueron de sport a La Balastera fueron los jugadores de la Cultural, que vistieron su camiseta que emula un esmoquin, mientras que los palentinos volvieron a sacar músculo y a dejarse la piel, pese a los problemas.
El Deportivo se presentó con cinco bajas (Pelayo, Diego Torres, Xavi Moré, Alex Rabadán y Chuchi Jorques) y con el agravante de que solo cuenta con 12 jugadores contratados, por lo que la desigualdad entre ambos contendientes se antojaba más que evidente, pero el amor porpio pudo a la evidencia. El equipo palentino se echó atrás desde el inicio y buscó la verticalidad de la rapidez, pero la Cultural avisó con dos palos en la primera mitad. En la segunda parte, Durántez adelantó al Deportivo, Héctor hizo el segundo y la Cultural mandó un penalti al palo.
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