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Jornada 3

Messi, presidente vitalicio

Triplete del argentino en la manita al Espanyol y debut con asistencia de Dembélé

jesús ballesteros

Barcelona

Sábado, 9 de septiembre 2017

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Ocho derrotas consecutivas encadena el Espanyol en los últimos ocho derbis de Liga disputados en el Camp Nou, con un balance en ese periodo de 26 goles del Barça y sólo dos del equipo banquiazul. 4-1 (2016-17), 5-0 (2015-16) y 5-1 (2014-15) han sido los últimos contundentes resultados en el torneo de la regularidad en feudo azulgrana. Desde el 21 de febrero de 2009, cuando De la Peña logró un doblete histórico ante su exequipo (1-2), los 'pericos' no rascan nada en casa del rival de la ciudad. Y eso que cada temporada se recuerda en la previa hasta el cansancio el 'Tamudazo' de la temporada 2006-07, cuando dos goles de Raúl Tamudo en un 2-2 le pusieron al Real Madrid la Liga en bandeja. Pero esta vez no ha sido necesario que desde el Espanyol se lancen mensajes de orgullo y reivindicación antes del derbi para intentar asustar al Barça. El equipo azulgrana va a jugar con más presión en la tercera jornada ante su afición que en otros precedentes cuando si perdía podía poner en peligro algún título.

Es el primer partido en el Camp Nou tras el cierre de un nefasto mercado, el primero tras un agosto caótico. Los jugadores no tienen la culpa y el técnico, menos. Bastante han hecho ganando los dos partidos ante Betis (2-0) y Alavés (0-2). Pero saben que de su actuación deportiva depende que el club entre una crisis institucional de consecuencias imprevisibles, con el excandidato Agustí Benedito recogiendo ya firmas para el voto de censura contra Josep Maria Bartomeu, y el regreso de Joan Laporta planeando entre sus festivas veladas en terrazas veraniegas. Y no es que los jugadores tengan muchas ganas de defender al actual presidente, de lío en lío, capaz de enfadar hasta a Iniesta por descubrir un principio de acuerdo para su renovación que no existe del todo. Pero, lógicamente, ante todo quieren ganar.

La última vez que se abrió el Camp Nou, 20.000 personas entonaron el «¡Bartomeu, dimisión!». Fue en la presentación de Ousmane Dembélé, que no entendía nada. Es cierto que entre aquellos seguidores habían muy pocos socios, pero el caldo de cultivo existe y las redes sociales arden en contra del presidente. Precisamente, el joven extremo francés de 20 años es la esperanza en el derbi. Sus primeros pasos serán examinados con lupa por los 105 millones (+42 en variables) que ha costado, pero hay tanta necesidad de ilusionarse con otro jugador que no sea Messi una vez consumada la traición de Neymar que a poco que haga será adoptado. Y más en un derbi al que Luis Suárez ha llegado entre algodones, con sólo un entrenamiento con el grupo y tras dos partidos durísimos con Uruguay después de acortar en dos semanas su período de baja por la lesión de rodilla que sufrió en la vuelta de la Supercopa de España en Madrid.

Messi, que suele descansar cada temporada tras esta primera interrupción FIFA, regresó el miércoles, se ha entrenado dos días con el grupo y jugará seguro para tranquilidad de Ernesto Valverde, quien curiosamente no perdió como entrenador del Espanyol ninguno de los cuatro derbis disputados ante el Barça de Frank Rijkaard en las temporadas 2006-07 (sí, la del 'Tamudazo') y 2007-08. Sólo el 'Txingurri' y Kubala han sido jugadores y entrenadores de las dos escuadras.

La deportividad en la previa de los derbis, por lo menos, se ha recuperado con la fotografía conjunta de Valverde y Quique Sánchez Flores, con quien Luis Enrique no quiso comparecer la pasada temporada por unas viejas rencillas de cuando eran jugadores del Real Madrid no superadas por ninguno de los dos. El técnico del Espanyol no ha comenzado la Liga como quería: el buen empate en Sevilla (1-1) no tuvo continuidad en Cornellà ante el Leganés (0-1). Pero también podrá hacer debutar a Sergi Darder y Dídac Vila, los últimos refuerzos, aunque Sergio Sánchez, otro recién llegado (o 'regresado', porque los tres se formaron en el club), se quedó fuera de la lista de 20. La duda es el portero Diego López, de momento convocado tras su lesión, aunque Pau López tiene más números para jugar.

No hay ‘procés’ ni moción de censura que haga sombra a Messi. Muy por encima de la inestabilidad que se vive en la Ciudad Condal a todos los niveles, el argentino sigue siendo el mayor de los valores a los que el barcelonismo puede aferrarse en este momento de zozobra institucional.

Hizo Messi un triplete goleador con el que el equipo de Valverde solventó el derbi ante el Espanyol, que sufrió un resultado demoledor en la tarde que Dembélé ya comenzó a sacar los primeros aplausos en su estreno como jugador azulgrana. Una manita que completaron Piqué y Luis Suárez, éste aprovechando la primera asistencia del fichaje estrella.

Barcelona

Ter Stegen, Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba, Busquets (Paulinho, min. 73), Rakitic, Iniesta (André Gomes, min. 77), Deulofeu (Dembelé, min. 67), Messi y Luis Suárez.

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Espanyol

Pau López, Víctor Sánchez (Navarro, min. 67), David López, Hermoso, Aarón, Javi Fuego, Sergi Darder (Didac Vila, min. 75), Piatti (Sergio García, min. 57), Diop, Leo Baptistao y Gerard.

  • goles 1-0: min. 25, Messi. 2-0: min. 35, Messi. 3-0: min. 66, Messi. 4-0: min. 87, Piqué. 5-0: min. 90, Luis Suárez.

  • árbitro Gil Manzano (Comité extremeño): Amonestó a Busquets, David López, Víctor Sánchez, Sergi Darder, Aarón y Diop.

Regresaba el Barça al Camp Nou tras el parón y con el ambiente caldeado por el caótico mercado de fichajes cerrado en los despachos de la entidad catalana. La moción de censura a Josep Maria Bartomeu coge fuerza, mientras que lo mejor, como casi siempre, llega donde no hay trajes ni corbatas. Notable partido del Barça ante un Espanyol que no arranca y que volvió a comprobar de todo lo que son capaces de generar Messi y compañía.

El equipo de Valverde ha puesto la velocidad de crucero en Liga. Mira al eterno rival desde una distancia considerable (cuatro puntos) en las tres jornadas que apenas se llevan consumidas.

A falta de que Dembélé se haga con un sitio en el once (todo indica que formando tridente junto a Luis Suárez y Messi), el entorno reconoce ya un once casi definido. Y esto siempre ayuda, por mucho que a la larga equipos como el Barcelona necesiten la mejor versión de su fondo de armario para recuperar la senda de los títulos.

En este sentido, a Deulofeu se le va acabando el tiempo para ponerle las cosas difíciles al francés en lo que a la pugna por la titularidad se refiere. Más completa cada día es la aportación de Semedo por banda derecha donde incluso ya comienza a ganar metros en el juego ofensivo. Notable partido ante el Espanyol del lateral diestro.

Fuera de juego

Muy completo fue el fútbol del Barça desde el inicio ante un Espanyol que apenas dispuso de una ocasión (eso sí clarísima) para inquietar la portería de Ser Stegen. A Quique Sánchez Flores le salieron las cuentas hasta el minuto 25 cuando llegó el primero de los goles de Messi. Un señor golazo que no debió subir al marcador por posición de fuera de juego.

Ya con la lata abierta, el cuadro azulgrana se mostró más imaginativo y de no ser por Pau López el marcador podría haber sido ya abultado al final del primer tiempo. Al descanso se marcharía el Barcelona con sólo dos goles de ventaja tras doblete de Messi. Con ese colchón, y pese a algún susto mayúsculo del Espanyol, a la grada del Camp Nou le quedaba ver si Messi era capaz de ampliar su particular noche goleadora y si llegaba o no el debut del último de los fichajes del controvertido mercado de fichajes en Can Barça. Y ambos extremos se confirmaron.

Con un ritmo algo menor del cuadro local, los pericos buscaban salir de un sistema demasiado estático. El Barça parecía acomodado y, justo en ese momento, volvió a aparecer el de siempre. Messi no pasa del moda, no defrauda, y aprovechó otra jugada en el área rival para dar su enésimo pase al fondo de la red. Seis dianas suma en este arranque de Liga.

Con la grada ya levantada, dio entrada Valverde al fichaje estrella. Dembelé se estrenaba con viento a favor y sin la presión del resultado. Tanto es así, que a los pocos minutos saltaría también Paulinho. Ambos serían testigos sobre el césped del gol de cabeza de Piqué y del colofón puesto por Luis Suárez quien aprovechó un buen pase del propio Dembelé por banda derecha. Primera asistencia y primera victoria de la que disfrutar como azulgrana en esta nueva etapa. Un ciclo, en el que sigue mandando el de siempre, Messi.

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