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James, en su presentación.
«Estoy preparado para afrontar la presión»
Fútbol | Primera

«Estoy preparado para afrontar la presión»

James, humilde y valiente, tiñe de amarillo el Bernabéu, donde se dieron cita más de 40.000 aficionados, con mayoría de compatriotas del nuevo astro del Real Madrid, que ha costado 80 millones

Amador Gómez

Martes, 22 de julio 2014, 12:26

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«Yo sé que es mucha presión estar acá, pero estoy preparado, mental y físicamente, para afrontar todo esto. Siempre soñé con jugar en el Real Madrid. Gracias a Dios estoy aquí, y espero contribuir a la confianza que el club ha puesto en mí. Yo sólo quiero ayudar a que el Madrid siga haciendo historia. Soy uno más y seguro que voy a aprender mucho al lado de las grandes estrellas que hay en este equipo». Así, humilde y valiente, «sin el rol de titular» y, dispuesto a jugar «en cualquier puesto», aunque la de mediapunta es su posición natural, se presentó este martes James Rodríguez en el Santiago Bernabéu, donde reconoció que su objetivo inmediato es «ganarse un lugar, respetando a todos los cracks» con los que coincidirá en su nuevo vestuario.

«Sólo quiero tener un nivel alto para el día que tenga que jugar, aprovecharlo al máximo», aseguró el máximo goleador del Mundial que ha costado al Real Madrid 80 millones de euros, ha firmado por seis temporadas, con un sueldo de siete millones netos anuales, y se incorporará al equipo el 1 de agosto, disponible para la disputa de la Supercopa de Europa el día 12. Florentino Pérez le reclamó entrega y James no está dispuesto a decepcionar al presidente: «Quiero entrenar día a día muy fuerte, para tener muchas alegrías acá». De su alto precio no quiso hablar, sino quien considera que «la competencia es buena» remitió a su intención de «ayudar» a sus compañeros «a ganar títulos». «Ojalá pueda tener un nivel alto y pueda dar muchas alegrías», subrayó el cuarto traspaso más caro de todos los tiempos, que en su primer día vestido de blanco y tras cumplir «un sueño de niño», inundó el Bernabéu de amarillo.

James tiñó el coliseo blanco del color de la camiseta de Colombia, exhibida por la mayoría de aficionados, más de 40.000, que acudieron al estadio del Madrid para disfrutar de la presentación oficial de la gran revelación del Mundial de Brasil, el nuevo astro que, con 23 años recién cumplidos, se suma al campeón de Europa. Un jugador de talento y carácter. Un fenómeno mediático, atractivo por su imagen y su fútbol que, además de reforzar la plantilla del Madrid, aunque el medio campo ofensivo se ve ahora superpoblado, potenciará la expansión comercial del club más rico del mundo. En el Real Madrid lucirá el '10', el número con el que maravilló su ídolo, Zidane.

«Ha llegado a la galaxia la estrella que faltaba», rezaba una pancarta que portaba un seguidor madridista en las gradas del Bernabéu, donde, durante el reparto de balones por parte de James y su recorrido por el césped, se vivieron algunos momentos de tensión, aunque el Bota de Oro del Mundial supo comportarse siempre, como hizo después durante su conferencia de prensa, con entereza. Mientras jóvenes seguidores saltaban a por el futbolista y se sucedían los conatos de pelea entre aficionados que luchaban por conseguir alguna pelota regalada por James, él intentaba poner orden y tranquilizar los ánimos entre los efectivos de seguridad, ya que deseaba corresponder a sus compatriotas.

Muy cariñoso, incluso permitió que un aficionado le abrazase sobre el terreno de juego, aunque su actitud provocó la envidia de otros que intentaron imitar al privilegiado para obtener también el favor de James y no tuvieron tanta suerte, ya que fueron reducidos. La afición reclamó en varias ocasiones a gritos al mediapunta colombiano que se besase el escudo y, aunque tardó en hacerlo mientras posaba para las cámaras, James hizo enloquecer a sus compatriotas cuando posó sus labios sobre la camiseta blanca. James es tímido y reservado, de pocas palabras, fuera de los terrenos de juego, pero destila desparpajo sobre el césped y, sobre todo, con el balón en los pies, como demostró con unas actuaciones deslumbrantes en el Mundial que provocaron que Florentino Pérez se lanzase a por su fichaje.

«Soy feliz de estar aquí. Es un sueño hecho realidad. Gracias, porque siempre están aquí. Espero dar muchas alegrías y espero ganar muchos títulos aquí. ¡Hala Madrid!», gritó James -icono elegante, de traje negro y corbata negra- a sus compatriotas, desde el palco de honor del Bernabéu, tras ser presentado por el presidente del Real Madrid. Florentino, orgulloso de contar con otro 'galáctico', calificó al internacional colombiano como «uno de esos hombres que seducen a los amantes del fútbol de calidad» y recordó que, durante el Mundial, «James ha liderado a una formidable selección colombiana».

«Su juego brillante y sus goles le han confirmado como uno de los grandes del Mundial, con el título de máximo goleador y del mejor gol del campeonato (una espectacular volea con la zurda a Uruguay en cuartos)», subrayó Florentino en alusión a James, futbolista de presente y de mucho futuro. En el Mundial marcó seis goles en cinco partidos, después de haber conseguido solamente nueve tantos en 33 encuentros la pasada temporada en la liga francesa con el Mónaco. James no presume de goleador, pero su clase ya está contrastada y su visión de juego y talento le permitieron dar a sus compañeros en el Mónaco, entre ellos Falcao -también pretendido por el Real Madrid- hasta una docena de asistencias. «Quiero ayudar, y si puede ser con pases y con goles, mejor», insistió.

El máximo dirigente del Madrid, interrumpido constantemente por una afición colombiana entregada a su ídolo, reclamó públicamente a James sacrificio, después de reconocer que en este club «no hay lugar para la autocomplacencia». «No olvides que para quien viste esta camiseta, la palabra rendirse no existe», le dijo Florentino a James, antes de proclamar: «Confiamos en tu talento y entrega. Querido Yames -ahí tuvo un descuido lingüístico-, James... El Bernabéu ya es tu Bernabéu y el de toda esta colonia que sueña contigo. James, bienvenido a casa», concluyó Florentino antes de entregar a la estrella la camiseta con el número '10' y posar junto al futbolista y su esposa Daniela, y posteriormente, en la tradicional foto junto a los directivos, incluso con el vicepresidente del Mónaco.

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